La sequ¨ªa amenaza con agudizar la sobreexplotaci¨®n de las aguas subterr¨¢neas Las confederaciones adoptar¨¢n restricciones de agua a partir del pr¨®ximo d¨ªa 15

La tierra vuelve a tener sed. El anuncio de restricciones en el riego ha ca¨ªdo como un jarro de agua fr¨ªa entre los agricultores. El consejero de Obras P¨²blicas, Jos¨¦ Ram¨®n Garc¨ªa Ant¨®n, dice que si no llueve antes de abril, aprobar¨¢ un decreto para mitigar los efectos de la sequ¨ªa, especialmente grave en el sur de Alicante y el norte de Castell¨®n. Las comisiones de desembalses de las confederaciones del J¨²car y del Segura se reunir¨¢n a partir del d¨ªa 15 para fijar los caudales y medidas de ahorro. La sequ¨ªa amenaza con agudizar la sobreexplotaci¨®n de acu¨ªferos.

La sequ¨ªa afecta especialmente al secano y se puede extender al regad¨ªo. Las previsiones de p¨¦rdidas de cosechas son bastante dram¨¢ticas. La Uni¨® de Llauradors i Ramaders estima que si no llueve en 20 d¨ªas, el 50% de la producci¨®n de c¨ªtricos puede perder calidad, ya que la falta de agua perjudica la salida de la flor. La cosecha de cereales tambi¨¦n corre el peligro de perderse en su totalidad, as¨ª como el 50% de la producci¨®n del vi?edo y el almendro.Los sindicatos agrarios mayoritarios, la Uni¨® de Llauradors y la Asociaci¨®n Valenciana de Agricultores (AVA), han puesto de nuevo el grito en el cielo y rechazan estas medidas coyunturales, al tiempo que vuelven a exigir la aprobaci¨®n del Plan Hidrol¨®gico Nacional (PHN) y del Plan Nacional de Regad¨ªos (PNR). Estos proyectos hidr¨¢ulicos, guardados en el caj¨®n del olvido del ministerio de Isabel Tocino, solucionar¨ªan el d¨¦ficit h¨ªdrico hist¨®rico que padece el campo valenciano, que se sit¨²a, seg¨²n los sindicatos, en torno a los 300 hect¨®metros c¨²bicos.

El PHN, cuyo anteproyecto fue aprobado por el Gobierno socialista en 1993, contempla los trasvases de las cuencas con super¨¢vit a las deficitarias, entre ellos el trasvase del Ebro a los sistemas h¨ªdricos valencianos; mientras, el PNR prev¨¦ la modernizaci¨®n de las infraestructuras de riego para racionalizar el uso del agua y la conservaci¨®n de los acu¨ªferos, que en estos momentos est¨¢n agotados y tienen altos ¨ªndices de salinizaci¨®n. Pero ninguno de estos planes ha sido aprobado esta legislatura. El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, ha incumplido su promesa electoral de 1996 de aprobar el PHN esta legislatura, y lo ha vuelto a prometer en esta ¨²ltima campa?a ante el escepticismo de los agricultores y partidos de la oposici¨®n. El resultado es que el agua sigue siendo una fuente de conflictos.

Los sindicatos agrarios acusan al Gobierno de "dejadez pol¨ªtica" y "falta de previsi¨®n". Tanto el presidente de AVA, Crist¨®bal Aguado, como el de la Uni¨®, Lucio Monteagudo, han sido contundentes con este mensaje: Sin trasvases y sin PHN la agricultura valenciana no tiene futuro, ya que son la ¨²nica garant¨ªa para solucionar el d¨¦ficit de agua. Y no es para menos, ya que los ¨²ltimos 32 a?os han sido secos o muy secos, y sin agua la agricultura, que representa el 20% de la econom¨ªa regional, no puede ser competitiva. El r¨¦gimen de precipitaciones ha sido bastante inestable desde 1993. Aunque la media anual se sit¨²a en torno a los 450 mm, hay comarcas como las del Vinalop¨® donde no alcanza los 250 mm.

El resultado de todo ello es que 1999 ha sido uno de los a?os m¨¢s secos de la ¨²ltima d¨¦cada. Y de ello da fe el bajo nivel de los embalses. Los pantanos de la confederaci¨®n del J¨²car est¨¢n a un 22% de su capacidad y los del Segura al 21%. La precariedad h¨ªdrica afecta principalmente a la zona del r¨ªo Mijares, en Castell¨®n, donde se prev¨¦ que los pozos tendr¨¢n que cubrir un 20% de las necesidades de riego en primavera y verano. En esta zona se han hecho perforaciones de 400 metros de profundidad en el fondo del pantano de Ulldecona para garantizar un riego m¨ªnimo. La sequ¨ªa ha agravado tambi¨¦n el estado de las explotaciones ganaderas en el norte de Castell¨®n, donde las granjas de aves y de cerdos se est¨¢n abasteciendo con camiones cisterna.

La situaci¨®n es tambi¨¦n alarmante en las comarcas del Vinalop¨® y la Marina Baixa. Los embalses de Guadalest y Amadorio est¨¢n a un 7% de su capacidad, y si no llueve pronto se tendr¨¢ que recurrir al agua del trasvase Tajo-Segura para cubrir el abastecimiento de los municipios del litoral, seg¨²n el jefe de explotaci¨®n de aguas de la CHJ, Jos¨¦ Luis Utrillas. Esta falta de agua ha abierto tambi¨¦n la vieja pol¨¦mica entre agricultura y turismo. Los sindicatos agrarios alicantinos no aceptan la posibilidad de que los recursos h¨ªdricos se destinen a uso tur¨ªstico y no agr¨ªcola. En este sentido, la Uni¨® ha anunciado que vigilar¨¢ que no se desv¨ªe agua de riego al abastecimiento de Terra M¨ªtica. El consejero de Obras P¨²blicas, sin embargo, ha querido quitar hierro al asunto y afirma que el parque tem¨¢tico se suministrar¨¢ con agua de desaladoras.