Las ansiedades de la globalizaci¨®n
Si bien el comienzo de un nuevo milenio no implica una nueva era, ¨¦ste se inicia acompa?ado de cambios sin precedentes. Las nuevas realidades crean nuevas ansiedades, que se suman a las inquietudes que siempre han afectado a la humanidad. Guerras, empobrecimiento o epidemias son algunas de las ansiedades "cl¨¢sicas" que se entrelazar¨¢n con las nuevas preocupaciones provenientes de un mundo redefinido por la globalizaci¨®n.?Cu¨¢ndo cae? - ?Cu¨¢ndo colapsar¨¢ Wall Street? ?C¨®mo afectar¨¢ este crash a otros pa¨ªses? Estas preguntas ya no s¨®lo mortificar¨¢n a banqueros y pol¨ªticos. Alrededor del mundo, individuos, empresas y Gobiernos son hoy m¨¢s vulnerables que nunca a los tropiezos de la Bolsa de valores de los Estados Unidos. Crecientemente, y en todas partes, los ahorradores dependen de mercados burs¨¢tiles internacionalmente hipersensibles e impredecibles.
En a?os recientes, quienes sacaron su dinero de las bolsas de valores, anticipando una posible ca¨ªda, perdieron con frecuencia la oportunidad de ganar a¨²n m¨¢s dinero. Pero, por otro lado, casi cada dos a?os ocurre alg¨²n crash financiero con repercusiones globales. ?En cu¨¢l de estas dos observaciones debemos basarnos para colocar nuestros ahorros?
?Qu¨¦ impide que la pr¨®xima crisis comience en Estados Unidos y contagie al resto del mundo? ?O ser¨¢ cierto que la "nueva econom¨ªa" norteamericana se ha hecho inmune al crash? Usted decide. Por cada experto que pronostica la inevitabilidad de una dr¨¢stica ca¨ªda hay otro igualmente prestigioso y persuasivo que opina lo contrario.
La preocupaci¨®n por la inseguridad econ¨®mica no es nueva. Lo nuevo es que las crisis financieras de un pa¨ªs contagian r¨¢pidamente a otros y afectan aun a quienes nada tienen que ver con finanzas. La volatilidad financiera internacional se transformar¨¢ en una fuente de ansiedad cotidiana para todos.
Cambiototal.com.- La Internet no s¨®lo crece a velocidad vertiginosa e invade cada rinc¨®n de la actividad humana: tambi¨¦n est¨¢ transformando dr¨¢sticamente todo lo que "toca". Ha revolucionado los negocios y los medios de comunicaci¨®n. Ha destruido instituciones y creado otras. La pol¨ªtica, la religi¨®n, la salud, la educaci¨®n, el dinero y hasta el sexo est¨¢n siendo transformados por la Internet.
El impacto m¨¢s importante de la Internet es que se ha constituido en la fuerza de cambio m¨¢s poderosa con la que ha tenido que lidiar la humanidad en mucho tiempo. La ansiedad producida por cualquier cambio aumenta cuando ¨¦ste nos toma por sorpresa y se agudiza cuando el pasado es poco ¨²til como gu¨ªa. Desde sus inicios, la Internet nos sorprende constantemente. Muchos de los cambios que induce hacen obsoletas nuestras experiencias. Y es s¨®lo el comienzo.
Ni mercado ni Estado.- Un mundo que despu¨¦s de una d¨¦cada de liberalizaci¨®n econ¨®mica muestra m¨¢s pobreza y desigualdad y se percibe m¨¢s corrupto e inestable ofrece grandes oportunidades para las denuncias contra el mercado. Con base en los discursos se podr¨ªa suponer que las pol¨ªticas neoliberales son una reliquia sin vigencia.
Parad¨®jicamente, a pesar del feroz ataque ret¨®rico en contra de la globalizaci¨®n y las reformas de mercado, en muchos pa¨ªses, ¨¦stas han mostrado una sorprendente permanencia. Aun quienes las denuncian, en Rusia, Venezuela o Malasia, terminan adopt¨¢ndolas.
Ha aparecido un gran apetito mundial por un modelo que reconcilie la eficiencia econ¨®mica basada en el mercado con la solidaridad social liderada por el Estado. Lamentablemente, eficiencia y equidad generan exigencias contradictorias. En muchos pa¨ªses, estas contradicciones har¨¢n pendular el consenso pol¨ªtico entre m¨¢s Estado y m¨¢s mercado, lo cual, a su vez, resultar¨¢ en peri¨®dicas variaciones de las pol¨ªticas econ¨®micas y sociales. Estos experimentos se a?adir¨¢n a las ansiedades de quienes tendr¨¢n que vivir con los constantes cambios en las reglas del juego.
La democracia insuficiente.- En 1950, s¨®lo el 15% de los pa¨ªses viv¨ªa en democracia. Hoy, m¨¢s del 60% de los pa¨ªses son democr¨¢ticos. Ahora, el problema ya no es la cantidad, sino la calidad de la democracia. No basta con que haya elecciones y que existan partidos de oposici¨®n o Parlamentos. Si la Corte Suprema es sumisa al presidente, el Congreso depende de manera t¨¢cita de la "tolerancia" de las Fuerzas Armadas, o los due?os de los medios de comunicaci¨®n tienen demasiados incentivos financieros para autocensurarse, la democracia no funciona.
Las viejas definiciones de lo que es una dictadura ya no son ¨²tiles. As¨ª, nuevas formas de represi¨®n y nuevas formas de luchas por la libertad pol¨ªtica har¨¢n su aparici¨®n. Cada vez m¨¢s, los reg¨ªmenes autoritarios guardar¨¢n las apariencias democr¨¢ticas. En vez de reprimir a sus opositores a trav¨¦s de la polic¨ªa secreta, lo har¨¢n a trav¨¦s de inspectores de impuestos y de acusaciones de corrupci¨®n. Por su parte, la oposici¨®n ya no depender¨¢ de la cercan¨ªa geogr¨¢fica de sus integrantes. Los medios de comunicaci¨®n y la Internet har¨¢n que las luchas locales tengan aliados globales.
En muchos pa¨ªses, la lucha por la conquista de la democracia verdadera reci¨¦n comienza.
Muchas armas, poca seguridad.- Las amenazas externas son una gran fuente de ansiedad. La manera tradicional como los pa¨ªses han tratado de disminuirlas es contando con una fuerza militar capaz de disuadir o repeler a los posibles agresores externos. Ya no m¨¢s. Los cambios inducidos por la globalizaci¨®n han debilitado el v¨ªnculo entre superioridad militar y seguridad nacional. El Pent¨¢gono lo sabe. Una comisi¨®n de alto nivel que examin¨® la seguridad nacional de los Estados Unidos concluy¨® que una de las mayores amenazas que enfrenta ese pa¨ªs es la posibilidad de ataques con armas de destrucci¨®n masiva por terroristas independientes o financiados por otros Gobiernos. "Nuestra superioridad militar no nos proteger¨¢", alerta la Comision. Si ¨¦sta es la conclusi¨®n del pa¨ªs cuya superioridad militar es incuestionada, entonces todas las dem¨¢s naciones tienen sobradas razones para angustiarse por la mengua en su capacidad para garantizar la seguridad de sus ciudadanos. La inseguridad personal ser¨¢ un tema com¨²n en las mentes de todos; en todas partes.
La naturaleza reinventada.- Los incendios forestales que azotaron Asia Oriental tuvieron un impacto econ¨®mico m¨¢s negativo que la crisis financiera asi¨¢tica. Cada a?o, la superficie congelada del ?rtico se derrite en un ¨¢rea equivalente a B¨¦lgica. Los pagos que las compa?¨ªas aseguradoras han debido hacer a nivel mundial por concepto de desastres naturales no tienen precedentes.
Aun as¨ª, la mayor fuente de ansiedad producto de las sorpresas de la naturaleza no vendr¨¢ del clima, sino de la biolog¨ªa. El sida es tan s¨®lo el ejemplo m¨¢s notorio de la erupci¨®n de las muchas sorpresas biol¨®gicas que debemos esperar. El impacto de las innovaciones en ingenier¨ªa gen¨¦tica se har¨¢ sentir en todos los campos de maneras inesperadas. ?Qui¨¦n habr¨ªa vaticinado unos meses atr¨¢s que un tema central de las negociaciones en Seattle sobre comercio internacional (y de las protestas callejeras a ellas) ser¨ªa el comercio en alimentos gen¨¦ticamente modificados?
Por otro lado, el impacto de estas innovaciones en la condici¨®n humana tambi¨¦n tendr¨¢ aspectos maravillosos. Para muchos, la esperanza de vida ser¨¢ m¨¢s larga y la calidad de vida ser¨¢ mejor. Pero la ansiedad producida por las incertidumbres ¨¦ticas, econ¨®micas y cient¨ªficas asociadas a la revoluci¨®n biogen¨¦tica con frecuencia nos abrumar¨¢n. La naturaleza siempre ha sido fuente de ansiedad para el ser humano. Pero, en los a?os venideros, las consecuencias del impacto del hombre sobre la naturaleza no tendr¨¢n precedentes.
Moises Naim es director de Foreign Policy Magazine. foreignpolicy.com
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