LA bomba fiscal
Obligado y forzado por una situaci¨®n a la que ha contribuido con su pol¨ªtica de espera, Jospin ha salido del problema cambiando de rumbo. La acumulaci¨®n de impaciencias ha forzado al primer ministro a comprometerse en un terreno que no era el suyo: la reducci¨®n de la presi¨®n fiscal. Ha puesto el acento en la reducci¨®n de impuestos (...) que va a sostener el crecimiento y que priva a la oposici¨®n de toda contestaci¨®n de principio. Despu¨¦s de la austeridad, la generosidad. (...) Jospin, como todos los Gobiernos europeos, se suma al descenso de impuestos. La salida del largo periodo de crisis, con un crecimiento que vuelve y se hincha, con unos ingresos fiscales que se inflan, con la promesa de un largo periodo de prosperidad, debieron ser para Jospin como una coronaci¨®n. Pero parec¨ªa lo contrario. Esta gesti¨®n catastrofista de los excedentes fiscales ha llevado la imagen del primer ministro a la crisis (...) como si tuviese averiada su visi¨®n a largo plazo. Su silencio estrat¨¦gico durante meses no ha dejado de inquietar. Se esperaba un plan para varios a?os (...) en torno al cual se ordenar¨ªan medidas. Pero en vez de fijar solemnemente una regla del juego (...) se ve¨ªa obligado a devolver golpe por golpe, intentando parar a los m¨¢s apresurados. Adem¨¢s al Gobierno se le cog¨ªa falto de concertaci¨®n. Esta doble decepci¨®n (...) que traduc¨ªan el nerviosismo de los sondeos y sobre todo la movilizaci¨®n de la funci¨®n p¨²blica. Jospin ha aprobado su examen oral de recuperaci¨®n con su bomba fiscal. Ha ganado tiempo cambiando de terreno. Ahora le queda explicar a los franceses su plan para los pr¨®ximos a?os.Par¨ªs, 17 de marzo
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