"Ortega prometi¨® coche y ch¨®fer a quienes fueran contra m¨ª"
Pedro Pacheco asegura que en el Partido Andalucista est¨¢ descartada la ruptura, pero su batalla contra el sector que lidera el secretario general, Antonio Ortega, se recrudece por momentos. En esta entrevista, Pacheco acusa a la actual direcci¨®n de servirse del partido.Pregunta. La c¨²pula del PA se queja de que usted no acude a las reuniones de sus ¨®rganos. Y no fue, por ejemplo, a la ejecutiva del pasado lunes que decidi¨® apartarle de las negociaciones con el PSOE.
Respuesta. He sido tan claro y transparente en este proceso que advert¨ª una semana antes a Alejandro Rojas-Marcos [presidente del PA] de que quer¨ªa hablar con ¨¦l antes del escrutinio, y tambi¨¦n de que al d¨ªa siguiente de las elecciones sal¨ªa a Londres a un viaje inexcusable. Lo que pasa es que el aparato -como hizo hace cuatro a?os, cuando, aprovechando mi estancia en Boston cerr¨® en un cuarto de hora el acuerdo con el PSOE- puso el lunes de excusa que como yo estaba fuera, hab¨ªa que nombrar cuanto antes a unos interlocutores porque los socialistas nos iban a llamar enseguida, je, je, je... Es un argumento infantil. Los vientos regeneradores que est¨¢n entrando en el partido se van a llevar este tipo de comportamientos. Seguro.
P. ?C¨®mo interpreta que le hayan borrado de esa comisi¨®n?
R. No tiene ninguna explicaci¨®n. ?Que por qu¨¦ lo han hecho? Pues porque est¨¢n pensando a qui¨¦n van a colocar: a la gente que les es fiel. El congreso lo tienen perdido: hay j¨®venes de ambos sexos que pueden representar verdaderamente una buena regeneraci¨®n y acabar con esta din¨¢mica propia del siglo XIX. Yo he dicho que algo huele a podrido en el PA. Y el podrido, en pol¨ªtica, no se da s¨®lo por las corrupciones, sino por los comportamientos. En la direcci¨®n del partido hay un sector que huele a rancio. Es necesario abrir las puertas y las ventanas.
P. Pero Antonio Ortega apenas alcanza los 45 a?os y tampoco pertenece a la vieja guardia.
R. Lleva 20 a?os practicando este tipo de pol¨ªtica. Ya hace falta que se regenere, en el mejor sentido de la palabra, je, je, je.
P. Tengo entendido que, incluso los suyos, le han criticado su salida en la noche electoral denunciando la "cacer¨ªa indigna" de Antonio Ortega, porque les priv¨® de celebrar la subida.
R. No, al contrario. Tengo un correo de Internet, y he hablado por tel¨¦fono con la gente, y lo que me han dicho es que ten¨ªa que haberlo explicado todav¨ªa mejor. ?se ha sido el fallo.
P. ?No deber¨ªa haber esperado, al menos, dos o tres d¨ªas?
R. No, no, no. Cuando termin¨® el escrutinio, dije, se acab¨® la paciencia: la opini¨®n p¨²blica tiene que saber lo que ha ocurrido. Fue el mejor momento para hacerlo. No hab¨ªa otro.
P. Los titulares de los peri¨®dicos ni siquiera reflejaron el resultado electoral. Sus declaraciones fueron el centro de atenci¨®n.
R. Lo siento, que el partido reaccione y que vea ahora lo que ha hecho la parte del PA dirigida por Ortega contra m¨ª.
P. ?Por qu¨¦ cree que lo ha hecho?
R. La tendencia de estos dirigentes es intentar hacerse un hueco a cualquier precio, cuando no tienen credibilidad ante la opini¨®n p¨²blica, valoraci¨®n ni conocimiento. Ortega nunca ser¨¢ dirigente de nada porque ante la opini¨®n p¨²blica no es nada. A Pacheco no es f¨¢cil quitarlo de en medio.
P. ?Qu¨¦ opina respecto a que ¨¦l aspire a relevarle en la candidatura de la Junta?
R. En el PA hay mejores candidatos. Ser dirigente no es llevar un partido. Es algo m¨¢s, tiene que tener dotes carism¨¢ticas, ser l¨ªder de opini¨®n... Si no, ser¨¢ el simple bur¨®crata de un partido, del que se sirve -no al que sirve-, y bastante bien que se sirve.
P. ?Qu¨¦ se sirve?
R. Mire usted, en la campa?a y precampa?a ha ido ofreciendo a varios militantes que si le apoyaban en el congreso los colocar¨ªa, con coche y ch¨®fer, en la consejer¨ªa que ¨¦l tendr¨ªa. Es una aut¨¦ntica verg¨¹enza. Y hay chavales que me lo han contado al d¨ªa siguiente. Ha ido por Ja¨¦n, Granada, Huelva, por C¨¢diz, prometiendo que si le apoyaban en la misi¨®n de arrinconar a Pacheco y compa?¨ªa, en el pr¨®ximo congreso, si lo ganaba, iba a colocar a su mujer, a su t¨ªo, bueno... lo que han hecho ahora en las consejer¨ªas ?no?
P. ?A esto se refiere cuando dice que le han hecho una contracampa?a?
R. Es que la de dificultades que me han puesto es para echarse las manos a la cabeza: Pedro Pacheco es m¨¢s que el Santo Job. Y se plantea una pregunta extra?¨ªsima: ?C¨®mo los dirigentes de un partido hacen campa?a en contra para que el candidato no alcance un buen resultado? Eso no es un problema interno del PA, sino un atentado a la democracia. Es que no lo entiendo: podr¨ªamos haber superado a IU. Y si se obtienemos mejores resultados, m¨¢s hay que administrar. Lo han hecho desde septiembre a octubre, de una forma descarada, y ya en la campa?a, mucho m¨¢s. No lo comprendo, a menos que est¨¦n sirviendo a otros intereses.
P. ?Qu¨¦ intereses?
R. El PA est¨¢ en un momento importante para dejar de ser un chiringuito, administrado siempre por los mismos que se sirven del partido. Por eso, despu¨¦s de unos resultados buenos, aunque pod¨ªan haber sido mejores, debe ser administrado por otra gente. ?Los intereses? Pues mire usted, nada m¨¢s tiene que mirar el reparto de las consejer¨ªas, qui¨¦nes est¨¢n dentro colocados a dedo, imag¨ªnelo.
P. ?De qu¨¦ manera esta extrema transparencia de la crisis puede da?ar la imagen del PA?
R. Los electores tienen derecho a exigir explicaciones p¨²blicas de las actuaciones graves de estos dirigentes contra m¨ª. Tienen que dimitir o pedir disculpas p¨²blicas. Porque es un hecho muy grave en democracia. Y esto va a pasar factura, tela, el d¨ªa que los desalojemos de la direcci¨®n del partido. Tambi¨¦n levantaremos las alfombras.
P. A este ritmo, lo que puede pasar es que el PSOE se piense el establecer un pacto de Gobierno.
R. Chaves lo tiene muy bien, muy bien, al margen del l¨ªo del PSOE en el ¨¢mbito nacional con la paliza tan formidable que le han dado, y que va a tardar 12 a?os en superarla. A m¨ª me encanta el escenario que se le presenta a Chaves, y yo, a escala local en Jerez, he jugado en ese terreno, y me ha ido muy bien. Ya he advertido del peligro de inestabilidad del Ejecutivo si pacta s¨®lo con una parte del PA y deja fuera a la otra. Y no est¨¢n los tiempos para esas inestabilidades.
P. ?Qu¨¦ pasar¨ªa si finalmente se propicia un Gobierno de coalici¨®n sin su concurso?
R. Pues que el PSOE tendr¨ªa mayor¨ªa absoluta en el Parlamento por los pelos: 55 esca?os (52 del PSOE y tres de los cincos del PA).
P. ?Se ir¨ªan usted y Chamorro, el otro diputado, al grupo mixto?
R. No, no. Lo que har¨ªamos es votar lo que nos parezca oportuno en cada caso, sin atender al pacto.
P. Es decir, que ser¨ªan unos insumisos del eventual pacto.
R. Es que un pacto, hecho de espaldas a las bases y al dirigente que ha sido candidato, no nos vincula. Es una especie de reparto de carguitos para gente obediente. Adem¨¢s, ser¨ªa un pacto que se tumbar¨ªa en el pr¨®ximo congreso.
P. ?Qu¨¦ salida propone?
R. Ah, yo no tengo ninguna salida. Ya ha dicho Chamorro que no aceptaremos, sin m¨¢s, la decisi¨®n de una ejecutiva domesticada, que aparta al l¨ªder. Se tendr¨¢ que volver al comienzo. Si siguen adelante van a meter al partido en un l¨ªo, porque los resultados del congreso pueden deshacer el pacto.
P. ?Pedir¨¢ que se ampl¨ªe la comisi¨®n negociadora?
R. Conociendo a esa pareja [Rojas-Marcos y Ortega] y su concepto patrimonial de las cosas... ya se habr¨¢n hecho una composici¨®n de lugar de a cu¨¢nto cabe cada uno. Es dif¨ªcil que cambien.
P. Ha dicho antes que en 1996 Rojas-Marcos y Ortega se aprovecharon de que usted estaba en Boston para cerrar el Gobierno de coalici¨®n. ?Por qu¨¦ no protest¨® entonces?
R. Le dije a Rojas-Marcos que eso no eran comportamientos, pero sal¨ªamos de una reunificaci¨®n y nos dedicamos a advertirle de que nunca m¨¢s... El problema es que vuelven a las andadas, y por eso hacen falta estos aires renovadores.
P. ?Y usted est¨¢ seguro de que no hay riesgos de ruptura?
R. S¨ª. Pacheco y lo que representa no estamos jugando a la ruptura, sino a regenerar este partido. Es incre¨ªble, por ejemplo, que en un momento poselectoral, que es para la reflexi¨®n, la autocr¨ªtica, el ver a d¨®nde vamos y qu¨¦ queremos, esto no se haya hecho. S¨®lo est¨¢n obsesionados con el posible pacto para repartirse los cargos y colocar a todos los enchufados. Hay gente en la ejecutiva que se sirve del partido, y no al contrario. A media ejecutiva, el partido se la trae floja, lo que quieren es para ellos.
P. ?D¨®nde est¨¢ Rojas-Marcos?
R. ?l ha sabido la actitud de Ortega. Me queda la duda de si la ha alentado. Si siendo presidente lo sab¨ªa y no lo ha impedido, es que lo ha consentido.
P. ?Qu¨¦ prefiere, un pacto de legislatura o un Gobierno mixto?
R. Me da igual. La opini¨®n p¨²blica ha respaldado el Gobierno de coalici¨®n. Pero el tiempo de Chaves tambi¨¦n se acaba ya... Si hubiera durado un poco m¨¢s la campa?a, habr¨ªa ganado el PP. El PSOE transmite cansancio, por eso es el momento para que el PA regenerado siga en ese camino.
P. ?Es una retirada la renuncia a aspirar a alg¨²n cargo en el pr¨®ximo congreso?
R. No, que va. Lo que pasa es que salgo de cuatro a?os siendo vicepresidente despu¨¦s de la reunificaci¨®n y no tengo m¨¢s ganas de tener cargos en la ejecutiva, quiero tener m¨¢s libertad.
P. ?M¨¢s libertad todav¨ªa?
R. Je, je, je. M¨¢s libertad en el sentido de que debo hacer mucha labor en la alcald¨ªa de Jerez, atender al Parlamento, y no tengo m¨¢s tiempo de estar por estar en un cargo. Puede decir tranquilamente en su peri¨®dico que no voy a estar en ning¨²n puesto en la pr¨®xima direcci¨®n.
P. El alcalde de ?cija, Juli¨¢n ?lvarez, no quiere que se integre en su candidatura, ni usted ni nadie de la ejecutiva actual.
R. Bueno, yo no me voy a integrar en un puesto. La corriente del PAP y un sector del PA ver¨¢n la diferentes opciones y qui¨¦n merece m¨¢s garant¨ªa personal y pol¨ªtica para liderar la regeneraci¨®n.
P. El otro d¨ªa apareci¨® en p¨²blico con la dirigente cr¨ªtica de Sevilla Mar¨ªa del Mar Calder¨®n.
R. Le agradezco su presencia. Creo que Mar¨ªa del Mar va a apostar tambi¨¦n por la regeneraci¨®n. Si ella, hace un a?o, regener¨® el aparato provincial de Sevilla, imagino que est¨¢ preparada para extender ese ritmo m¨¢s all¨¢.
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