Ciencia, instinto y buena mesa
"?ste no me gusta. Tiene el carn¨¦ de entrenador y me da mala espina". Man¨¦ empez¨® mal con el entonces secretario t¨¦cnico del Levante, Juan Carlos Rodr¨ªguez. "Despu¨¦s fueron u?a y carne", recuerda un directivo. Jos¨¦ Manuel Esnal 'Man¨¦' se gu¨ªa por la ciencia y el instinto, pero conoce los entresijos de este juego, que ¨¦l abandon¨® muy joven a los 23 a?os, previendo un ingrato futuro. En el Getxo hab¨ªa coincidido con otras futuras glorias (Dani o N¨²?ez), pero prefiri¨® colgar los h¨¢bitos futbolisticos y ponerse el ch¨¢ndal. "Era muy t¨¦cnico, y nos extra?¨® que lo dejara tan joven" recuerda 'Chato' N¨²?ez (campe¨®n de Liga con el Athletic).Como t¨¦cnico, puede considerarse un entrenador mediterr¨¢neo. Naci¨® en Lleida, un equipo que elev¨® de 2? B a 1? Divisi¨®n, en siete temporadas de estancia. Su ¨²nico traspi¨¦s se produjo en el Mallorca, donde no acab¨® la temporada. Se resarci¨® en el Levante, un equipo que en buena medida vive de su reconstrucci¨®n. Y ha crecido definitivamente en Vitoria.
Primero cultiv¨® su imagen de descubridor de talentos, de especialista en recursos humanos hasta refundir en Vitoria todas las apreciaciones y publicar su manual de entrenador acreditado. Todo basado en la l¨®gica.
La misma l¨®gica que le impulsa a mantener dos actitudes humanas: seriedad absoluta en el trabajo, iron¨ªa habitual en su vida cotidiana.
Man¨¦ gusta de los 'txokos' (sociedades gastron¨®micas), de la buena mesa y el buen vino y seg¨²n el gerente del Levante, Antonio Blasco, apreciaba elchampa?a M?et Chandon, despu¨¦s de comer. Blasco, sin embargo, recuerda su generosidad: "Siempre pagaba ¨¦l".Habitual de los diarios econ¨®micos (las inversiones ocupan una parte de su vida) y degustador de reuniones amistosas, su fe en los principios es asboluta. No se aprecia en su andadura cambios sustanciales de planteamiento ni de car¨¢cter.
Tampoco ahora saca pecho, aunque sus declaraciones exceden en optimismo a las de sus futbolistas. Bajo su bigote, se anuncia un tipo sencillo de mente ¨¢gil, aunque sus trabajadores lamenten en ocasiones su parquedad. Pero nadie lo critica. Conoce el medio.
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