Denis Guedj trata las matem¨¢ticas como una historia de ficci¨®n
Es sabido que las matem¨¢ticas no son un plato del gusto de la mayor¨ªa. No obstante, el matem¨¢tico y escritor franc¨¦s Denis Guedj tiene el convencimiento de que, bien servidas y ali?adas, tienen muchas posibilidades de despertar el instinto "por saber". As¨ª ha sucedido en Francia, donde su novela El teorema del loro, donde mezcla una intriga con la historia de la disciplina, ha tenido una acogida espectacular. Despu¨¦s de haberse traducido en una veintena de pa¨ªses, aparece en castellano (Anagrama) y catal¨¢n (Emp¨²ries). La comparaci¨®n con El mundo de Sof¨ªa, el best-seller con el que Jostein Gaarder populariz¨® el gusto por la filosof¨ªa, es inevitable. Sin embargo, a juicio del escritor, que pas¨® ayer por Barcelona para presentar ambas traducciones, hay diferencias. Por un lado, la estructura de la narraci¨®n: "En El mundo de Sof¨ªa las partes cient¨ªficas no se mezclaban con la historia, con lo que mucha gente no se lo acab¨® de leer del todo. Yo he pretendido que las partes en las que cuento cosas sobre matem¨¢ticas hagan avanzar la narraci¨®n". Por otro lado, la edad del protagonista: "Mi editor quer¨ªa que tuviera 14 o 15 a?os. Pero yo coloqu¨¦ a un hombre de 84 a?os para contradecir la idea seg¨²n la cual s¨®lo los j¨®venes pueden aprender".
Una familia peculiar
?ste, Pierre Ruche, es el centro de la narraci¨®n. Fil¨®sofo y librero, aposentado en una silla de ruedas, inicia una investigaci¨®n para esclarecer la muerte en extra?as circunstancias de su amigo Elgar, quien supuestamente ha hallado la soluci¨®n de un par de enigmas matem¨¢ticos considerados irresolubles. En ello le acompa?a su peculiar familia: Perrette, la dependienta de su tienda de Montmartre, y los hijos de ¨¦sta, los gemelos Jonathan-y-L¨¦a (escritos as¨ª, como si fueran una unidad), y el peque?o Max. ?ste forma pareja con el loro del t¨ªtulo, pieza angular del misterio que envuelve la trama, del mismo modo que la biblioteca de Elgar, que re¨²ne los mejores libros sobre matem¨¢ticas que se han escrito en la historia.
Matem¨¢ticas y matem¨¢ticos pueblan, pues, todo el contenido de la novela. Para el escritor, profesor de Historia de las Ciencias en la Universidad Par¨ªs VIII, "las matem¨¢ticas pueden ser un objeto dram¨¢tico". A su juicio, el ¨¦xito del libro radica precisamente en haber dejado de lado el tratamiento de los conceptos matem¨¢ticos como valores absolutos para ser contados como una historia.
La funci¨®n del libro es "crear en el lector las ganas de saber, el amor por las matem¨¢ticas". Para ello, su empe?o ha sido demostrar, en 500 p¨¢ginas, que las matem¨¢ticas son "un lenguaje". "La gente no cree que tengan sentido. En cambio, cuando yo escribo una ecuaci¨®n o una f¨®rmula, estoy contando algo. Si no se entiende ese concepto, es que no se entienden las matem¨¢ticas". Denis Guedj es consciente de que esta percepci¨®n no es com¨²n: "En la escuela se ense?an las matem¨¢ticas como si fueran verdades absolutas y se desde?a el razonamiento hipot¨¦tico".
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