'Yoyes' muestra el perfil humano de la terrorista asesinada por ETA

Helena Taberna no ha querido hacer un documental sobre Yoyes, la dirigente de ETA militar asesinada por quienes fueron los suyos en 1986 tras dejar la banda. A la cineasta le ha interesado de su historia mostrar las emociones y su lado universal: "Que salirse del grupo en cualquier lugar se paga muy caro", declar¨® ayer Taberna. El filme evita destacar el historial terrorista de Yoyes. "No la exime de responsabilidad, pero ella no manej¨® armas, estaba en el aparato", dijo.

La realizadora pamplonesa Helena Taberna pasa por encima de la faceta delictiva de Mar¨ªa Dolores Gonz¨¢lez Catarain, Yoyes, asesinada por Kubati a los 32 a?os, al a?o de acogerse a la reinserci¨®n. Taberna, que ayer present¨® Yoyes, su primer largometraje, producido por Enrique Cerezo con un presupuesto de 450 millones de pesetas, conf¨ªa en la "fuerza" de la pel¨ªcula para que triunfe el territorio emocional, y menos el pol¨ªtico, del filme, que se estrena el d¨ªa 31. "He hurgado en esa mujer que pelea mucho por conseguir la libertad, despu¨¦s de entrar en ETA con 17 a?os. Y que cuando se atreve a salir paga un precio muy alto", explic¨® Taberna, realizadora curtida en el documental y en cortos.La cineasta reconoc¨ªa ayer la dificultad de describir el retrato de la ex terrorista, un papel interpretado por Ana Torrent. "No era ni una santa ni un demonio. Era una mujer de su tiempo, que por el hecho de ser mujer se neg¨® a quedarse en segundo plano. Tambi¨¦n era muy terca, excesivamente racionalista, a la que le costaba mucho relajarse, y tuvo rasgos de romanticismo y generosidad, hoy hubiera sido una monja", seg¨²n Taberna. La cineasta dijo que no hab¨ªa tenido ning¨²n contacto con el mundo abertzale y s¨ª asesoramiento del Ministerio del Interior para filmar y alguna conversaci¨®n con la familia, que dio su consentimiento, "pero sin participar".

La pel¨ªcula se ambienta en el Pa¨ªs Vasco, el sur de Francia, Madrid, Par¨ªs y el bosque de Irati (Navarra). Y arranca en 1973 con la detenci¨®n de un hermano de Yoyes por la Guardia Civil. Le sigue, con continuos flash-back, el exilio de la dirigente en M¨¦xico, su paso por Par¨ªs (donde pens¨® quedarse a vivir) y el regreso a su pueblo, Ordizia (Guip¨²zcoa), con su marido (interpretado por Ernesto Alterio) y su hija (en la realidad Yoyes tuvo un hijo). En medio, la relaci¨®n de la terrorista con Argala y Txomin (sus apoyos) y algunos atentados de ETA y el GAL.

"Es una pel¨ªcula contra la barbarie y ten¨ªa que contar el ruido de fondo: el franquismo, el de la transici¨®n y el personaje apasionado del periodista, porque entonces se hac¨ªa periodismo de investigaci¨®n", opina Taberna. El periodista al que se refiere es un redactor que asciende tras sacar en portada el regreso de Yoyes, cuando lo ¨²nico que deseaba ella era desaparecer del mapa. Tras el scoop viene su asesinato en la plaza del pueblo en fiestas en presencia de su hija. "Lo terrible de la lecci¨®n no es s¨®lo la muerte, sino el contexto festivo de ese d¨ªa, es como una escenograf¨ªa oper¨ªstica: la plaza gris, el front¨®n, la iglesia y el ayuntamiento", indic¨® la realizadora.

Para Ana Torrent, ha sido su papel m¨¢s dif¨ªcil, porque "ni la ¨¦poca ni el personaje tienen nada que ver conmigo". Sin embargo, al actor argentino Ernesto Alterio, hijo de exiliados, la pel¨ªcula le result¨® m¨¢s pr¨®xima: "Me identifiqu¨¦ con su lucha por crear una familia cotidiana".