El Ejido vuelve a donde estaba
Las gasas y los ung¨¹entos empiezan a resta?ar las heridas de El Ejido. Moros y cristianos siguen mir¨¢ndose de reojo pero algunas cosas, pocas, han comenzado a cambiar mes y medio despu¨¦s de los ataques xen¨®fobos desatados tras el asesinato de Encarni L¨®pez. La masiva presencia policial ha rebajado casi a la mitad los ¨ªndices de delincuencia, el Ayuntamiento ha presentado un plan al Gobierno para invertir 24.000 millones en vivienda y transporte para los braceros y los inmigrantes centran ahora sus esfuerzos en conseguir papeles para el proceso de regularizaci¨®n de la nueva ley de Extranjer¨ªa. Contribuyen a la paz el pago de 58 millones en indemnizaciones y el realojamiento de m¨¢s de 200 inmigrantes en casetas prefabricadas. Pero, a d¨ªa de hoy, ni nativos y ni for¨¢neos est¨¢n satisfechos. "El acuerdo que firmamos para desconvocar la huelga en los invernaderos se cumple demasiado lentamente, sobre todo en lo de las indemnizaciones y los realojos, pero las Administraciones lo dan por cerrado", asegura Omar El Hartiti, del Consejo de Inmigrantes del Poniente. Los 41 comerciantes afectados por los ataques han comenzado a cobrar, pero no lo que ellos quisieran. Mohamed Mandi, con coche, tienda, locutorio y bar destrozados, ha recibido algo m¨¢s de cuatro millones. "No me han querido dejar ver las valoraciones de los peritos a pesar de que no estaba de acuerdo", alega. Las cifras de la Subdelegaci¨®n del Gobierno en Almer¨ªa indican que se libraron 190 talones por algo m¨¢s de 64 millones, pero s¨®lo 158 afectados (resarcidos con casi 58 millones) los han recogido. El resto ha protestado las valoraciones.
El realojamiento en las casetas est¨¢ paralizado. S¨®lo se han ocupado 29 de los 42 m¨®dulos instalados. "Los han colocado demasiado lejos de los centros de trabajo: hay compa?eros que tienen que andar 17 kil¨®metros hasta su invernadero", explica El Hartiti. Ese problema, en un municipio muy disperso, est¨¢ contemplado en el plan que la semana pasada present¨® el alcalde Juan Enciso, del PP, al ministro en funciones de Administraciones P¨²blicas, ?ngel Acebes, y al consejero de Asuntos Sociales de la Junta de Andaluc¨ªa, Isa¨ªas P¨¦rez Salda?a, del PSOE. "Ambas administraciones han mostrado su inter¨¦s en el proyecto y ahora hay que empezar a reunirse", afirma Jos¨¦ ??ez, portavoz municipal.
El plan reconoce implicitamente que lo de las casetas es un parche que deja aislados a los braceros y prev¨¦ 17.000 millones para albergarlos en cortijos y 7.000 para arreglar caminos rurales y establecer l¨ªneas de autobuses.
No obstante, el verdadero b¨¢lsamo ha sido el inicio del proceso de regularizaci¨®n. Durante la semana pasada se presentaron en Almer¨ªa 8.253 solicitudes de documentaci¨®n, de ellas 1.610 en El Ejido. Y en menos de dos meses se ha batido un r¨¦cord de empadronamiento. "Desde el 2 de febrero, se han empadronado 1.524 extranjeros, cuando en todo el a?o pasado se empadronaron 1.500 personas. Si la cosa sigue as¨ª no s¨¦ d¨®nde vamos a llegar", dice ??ez. En el municipio hay 6.245 extranjeros inscritos, la mayor¨ªa marroqu¨ªes.
Pese al incremento de la seguridad siguen prohibidas las protestas. Se ha denegado para el domingo pr¨®ximo una concentraci¨®n de la Plataforma por la Comarca del Poniente, contraria a la ley de Extranjer¨ªa. El argumento: no es momento para un acto pac¨ªfico, que a saber c¨®mo puede acabar. O sea, a¨²n no est¨¢ el horno para bollos.
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