EL PERSONAJE Un fichaje de tarjeta roja Ayala acumula dos expulsiones en sus ocho partidos con el Atl¨¦tico

A ritmo de r¨¦cord va Ayala, un tipo que colecciona disgustos, conflictos y expulsiones a toda velocidad. Fue aterrizar en Espa?a y ver como el caos atropellaba su, hasta entonces, exitosa carrera, que alcanz¨® la cima en el Mundial de Francia 98, cuando formando t¨¢ndem defensivo con Gamarra en la selecci¨®n de Paragua le dio un disgusto de cuidado a m¨¢s de uno, entre ellos a Javier Clemente, t¨¦cnico de un equipo, el espa?ol, incapaz de superar a tan poderosa pareja.Para Ayala, cualquier tiempo pasado, y sobre todo aqu¨¦l, fue mejor. Porque en los ¨²ltimos meses su curr¨ªculo no hace sino acumular manchas. Las m¨¢s recientes, del color rojo de las dos tarjetas que ha visto en los ocho partidos en los que ha vestido la camiseta del Atl¨¦tico. La primera de esas expulsiones lleg¨®, adem¨¢s, en el que ¨¦l mismo considera el partido m¨¢s triste de su carrera, un Atl¨¦tico-Espanyol en el que una entrada suya convirti¨® en un gui?apo la rodilla de Ben¨ªtez, que adem¨¢s de jugador del Espanyol ejerc¨ªa de compatriota y amigo. Ser¨¢ que aquello le dese-quilibr¨®, porque poco despu¨¦s, frente al Numancia, repiti¨® experiencia: dos entradas duras, dos amarillas y la expulsi¨®n consiguiente, aunque en este caso su v¨ªctima, Barbu, sali¨® lo suficientemente indemne del atropello como para hacer el 3-0 definitivo.

Pero los problemas de Ayala vienen de lejos. Con qu¨¦ alegr¨ªa le contrat¨® el Betis tras el Mundial de Francia y con qu¨¦ indiferencia le vio marcharse las pasadas navidades, despu¨¦s de pasarse tres meses sin ficha. Un a?o antes, en las mismas entra?ables fechas, Ayala se fue una semana de vacaciones a su Paraguay natal y se pas¨® all¨ª 21 d¨ªas, alegando que su padre no estaba bien de salud. "Yo tambi¨¦n tengo a mi padre delicado y no me voy un mes a Bilbao", coment¨® Clemente, t¨¦cnico entonces del Betis, que le tuvo unos d¨ªas entren¨¢ndose en solitario. Su coartada convenci¨® a¨²n menos a Lopera, quiz¨¢ porque ¨¦ste ya contaba con otras noticias sobre su estancia en Paraguay: las que le¨ªa en el informe del detective que hab¨ªa contratado. Pero Clemente le recuper¨® para la causa. Jug¨® tres partidos antes de que una lesi¨®n le castigara. Con el tiempo, el Atl¨¦tico, que ya contaba con Gamarra, se acord¨® de la leyenda de Francia 98. Vio la posibilidad de juntar a la pareja y eso hizo, sin imaginar que acababa de realizar un fichaje de tarjeta roja.