Rambla eleva a 318.456 millones los cobros pendientes para cerrar las cuentas de 1999 con un d¨¦ficit de 10.278. Los ingresos pendientes de ejercicios anteriores a 1999 crecieron 40.000 millones en diciembre

El Consell aprob¨® ayer la liquidaci¨®n del presupuesto de 1999 con un d¨¦ficit de 10.278 millones de pesetas, una cifra que se ajusta a las previsiones oficiales que admit¨ªan una desviaci¨®n de 10.500 millones. La liquidaci¨®n recoge un sorprendente aumento de la partida de ingresos respecto del presupuesto inicial y eleva a 318.456 millones de pesetas los ingresos pendientes de cobro, es decir, las facturas emitidas que la Generalitat espera cobrar.Vicente Rambla, consejero de Econom¨ªa y Hacienda, explic¨® ayer que la liquidaci¨®n refleja un cierre contable forzado a finales de diciembre y afirm¨® que "gran parte" de los ingresos pendientes de cobro ya son efectivos. No ofreci¨® datos concretos, pero s¨ª se?al¨® que el principal deudor de la Generalitat es el Estado.

Rambla se mostr¨® muy satisfecho y destac¨® que el escaso d¨¦ficit "es fruto del esfuerzo de contenci¨®n del gasto p¨²blico, que ha obligado a tomar medidas para conseguir el reequilibrio", como el acuerdo adoptado por el Consell en pleno mes de agosto para paralizar todas las inversiones no comprometidas hasta la fecha, una medida que se ha traducido en un recorte en torno a 26.000 millones.

El consejero no torci¨® el gesto cuando explic¨® que el presupuesto de 1999 se inici¨® con un d¨¦ficit de caja de 118.000 millones de pesetas mientras que este a?o las existencias negativas en las arcas de la Generalitat suman 174.000 millones, un volumen que provoca graves tensiones de tesorer¨ªa.

Pero las explicaciones de Rambla tropiezan con el detalle del cierre contable correspondiente al mes de noviembre. El presupuesto aprobado por las Cortes para 1999 se elevaba a 1.121.175 millones de pesetas. A lo largo del ejercicio, de acuerdo con la escueta nota de la liquidaci¨®n aprobada por el Consell, los ingresos se modificaron al alza en la friolera de 388.817 millones.

Seg¨²n la nota oficial, la cuarta parte del aumento en el cap¨ªtulo de ingresos corresponde al presupuesto ordinario, que se elev¨® en 94.000 millones hasta un total de 1.215 millones. El resto corresponder¨ªa a las resultas incorporadas de ejercicios anteriores, lo que arrojar¨ªa una cifra en torno a 294.000 millones.

Sin embargo, de acuerdo con el cierre parcial del presupuesto a finales de noviembre, apenas un mes antes de la liquidaci¨®n definitiva, la previsi¨®n de ingresos correspondientes al presupuesto ordinario se elevaba a 74.000 millones y la partida imputable a ejercicios anteriores se elevaba a 256.000 millones. De modo que los ingresos pendientes de ejercicios anteriores a 1999 crecieron misteriosamente durante el mes de diciembre cerca de 40.000 millones pesetas.

Seg¨²n los datos correspondientes al cierre contable de noviembre, el mayor deudor de la Generalitat es la Seguridad Social. Hacienda mantiene vivos m¨¢s de 100.000 millones de derechos pendientes de cobro correspondientes a ejercicios anteriores a 1999, una factura cuyo cobro se complica por momentos. Las facturas correspondientes a transferencias corrientes procedentes del Estado, siempre anteriores a 1999, ocupan el segundo lugar en importancia y suman un total de 40.000 millones.

De acuerdo con la liquidaci¨®n aprobada por el Consell, el cap¨ªtulo de gastos tambi¨¦n crece respecto al presupuesto inicial, pero de forma mucho m¨¢s discreta que el correspondiente a ingresos. La nota oficial recoge un aumento sobre de gasto sobre el presupuesto inicial de 133.011 millones, mientras que las obligaciones pendientes de a?os anteriores que se han incorporado al cap¨ªtulo de gastos suman 137.228. En conjunto, el presupuesto definitivo de gastos se elev¨® en 270.000 millones de pesetas y se ha cerrado con unas obligaciones pendientes de pago que superan los 143.000 millones. Si se comparan los pagos pendientes con las expectativas de ingreso queda claro que el Consell demuestra una notable eficiencia en el gasto que no se corresponde con las dificultades que parece tener para cobrar facturas pendientes.

La liquidaci¨®n presentada ayer al Consell resulta tan ajustada que Hacienda se vi¨® obligada a incorporar un nuevo cap¨ªtulo de "desviaciones por gastos con financiaci¨®n afectada", que suma 10.717 millones, y que pr¨¢cticamente equivale al d¨¦ficit definitivo. Rambla explic¨® que la partida corresponde a fondos europeos que se han computado como ingresos pero que no hab¨ªan sido reflejados entre los gastos porque a¨²n no se han aprobado los proyectos finalistas correspondientes.

Rambla explic¨®, adem¨¢s, que a lo largo de 1999 el Consell ha reconvertido m¨¢s de 40.000 millones de deuda a corto plazo en deuda a largo plazo. La operaci¨®n persigue beneficiarse de los tipos de inter¨¦s a largo plazo, mucho m¨¢s beneficiosos que los tipos a corto plazo. Pero supone consolidar como deuda partidas que, m¨¢s que probablemente, proced¨ªan de pr¨¦stamos para hacer frente a obligaciones inmediatas derivadas de la falta de disponibilidad en las arcas de la Generalitat.

Al margen de la liquidaci¨®n del presupuesto, el Consell aprob¨® la oferta de empleo p¨²blico para el personal docente no universitario. La cifra de plazas sometidas a concurso se eleva a 1.630, muy por debajo de las exigencias de los sindicatos, que multiplican las necesidades reales por tres.

El Consell no abord¨® la aprobaci¨®n de los Estatutos de la Universidad de Valencia, pendientes de aprobaci¨®n desde noviembre de 1997. Alicia de Miguel, portavoz del Consell, se limit¨® a comentar al respecto que "en breve", Manuel Taranc¨®n, consejero de Educaci¨®n, se pondr¨¢ en contacto con el rector de la Universidad de Valencia, Pedro Ruiz, pero no quiso anticipar el posible contenido de la comunicaci¨®n oficial.

"Supongo que era suya"

Respecto a la reciente destrucci¨®n a las puertas del Instituto Valenciano de Arte Moderno de la escultura El esclavo, propiedad de la Generalitat, por parte de su autor, Jos¨¦ Sanle¨®n, supuestamente para evitar un enfrentamiento entre la Consejer¨ªa de Cultura y la direcci¨®n del museo, De Miguel ofreci¨® un curioso comentario: "El artista nunca lleg¨® a cobrarla, luego supongo que puede considerarse que era suya".

La portavoz del Consell se extendi¨® al respecto con un tono grave: "Cuando el escultor tom¨® esta decisi¨®n, triste sin duda, de destruir su propia creaci¨®n, se le intent¨® convencer de que no lo hiciera, por muchos motivos, entre otros, porque es lamentable que una obra de arte se destruya".

De Miguel subray¨® que la destrucci¨®n de la escultura resulta doblemente dolorosa porque "se trataba de una obra de arte de un escultor valenciano" al que defini¨® como "una persona entra?able y muy nuestro como artista".

En cualquier caso, la portavoz del Consell se?al¨® que todo el caso en torno a la obra de Sanle¨®n "ya ha sido lo suficientemente doloroso; los acontecimientos han sido tristes y lo mejor y lo m¨¢s sensato es no propiciar m¨¢s debates".