El jurado declara a Ricardo Guerra culpable del asesinato de Zabaleta por siete votos a dos
El caso Zabaleta qued¨® ayer visto para sentencia tras declarar el jurado, por siete votos a dos, culpable a Ricardo Guerra, miembro del grupo neonazi Basti¨®n, como autor de la pu?alada en el coraz¨®n que acab¨® con la vida del seguidor de la Real Sociedad Aitor Zabaleta, de 28 a?os, el 8 de diciembre de 1998. Ahora el juez decidir¨¢ la pena. El fiscal pide 19 a?os de c¨¢rcel; la acusaci¨®n, 20, y el abogado defensor ya ha anunciado que va a recurrir porque cree que no hay pruebas suficientes contra el condenado. "No siento alegr¨ªa, lloro porque mi hijo no est¨¢", declar¨® el padre del fallecido tras conocer el veredicto.
Siete de los nueve componentes del jurado popular consideran probado que Guerra apu?al¨® a Aitor Zabaleta el 8 de diciembre de 1998 junto al estadio Vicente Calder¨®n y que lo hizo "con la intenci¨®n de causar la muerte" al hincha de la Real Sociedad. As¨ª lo ratific¨® ayer el portavoz del jurado en audiencia p¨²blica, entre una gran expectaci¨®n.El jurado estima que "la pu?alada fue propinada de forma s¨²bita, sorpresiva e inesperada, lo que impidi¨® toda posibilidad de defensa de la v¨ªctima". Este hecho constituye la agravante de alevos¨ªa que convierte el homicidio en asesinato, y ocasiona una mayor condena, seg¨²n el C¨®digo Penal. Sin embargo, por unanimidad, el jurado no estima probado que Guerra asestara la pu?alada aprovechando que Zabaleta se encontraba contra la pared del estadio y rodeado por otros individuos que le imped¨ªan escapar, en contra de lo que hab¨ªan propuesto las acusaciones particular y popular.
Al no considerarse probado este hecho, a Guerra no se le puede aplicar el agravante de abuso de superioridad. El jurado tambi¨¦n considera que no ha quedado acreditado que el seguidor de la Real Sociedad fuera agredido por su condici¨®n de vasco. El juez establecer¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas la pena que deber¨¢ cumplir el condenado.
En todo caso, el fallo establece, por siete votos contra dos, que no debe dejarse en suspenso la ejecuci¨®n de la pena que determine el juez ni siquiera bajo la condici¨®n de que el acusado no vuelva a cometer un nuevo delito, y rechaza, por ocho votos contra uno, que se proponga al Gobierno el indulto total o parcial de la condena.
Los colores del club
Aitor Zabaleta Cort¨¢zar, de 28 a?os, hincha de la Real Sociedad, viaj¨® a Madrid con su novia, Ver¨®nica Olivenza, para presenciar el partido de f¨²tbol que su equipo jugaba contra el Atl¨¦tico de Madrid. Antes del encuentro ambos entraron en un bar de las inmediaciones del Calder¨®n para tomar un refresco. Olivenza llevaba una bufanda con los colores del equipo donostiarra. En el mismo local estaba Ricardo Guerra, de 24 a?os, acompa?ado de una decena de amigos, miembros del grupo neonazi Basti¨®n 1903, el grup¨²sculo m¨¢s radical del Frente Atl¨¦tico. Guerra y sus amigos comenzaron a meterse con Zabaleta y su novia. La pareja abandon¨® el local y se encamin¨® al estadio. Pero les siguieron los pasos.
Zabaleta fue acorralado por los neonazis entre el lateral y la curva norte del estadio. Guerra le asest¨® una pu?alada a Zabaleta de forma s¨²bita y sorpresiva en el lateral del pecho, "a la altura del coraz¨®n y con la intenci¨®n de causarle la muerte", seg¨²n ratific¨® ayer el jurado popular. La navaja, de nueve cent¨ªmetros, alcanz¨® el ventr¨ªculo derecho del coraz¨®n. Zabaleta camin¨® unos metros tras la pu?alada. Luego se desplom¨®. Seg¨²n la polic¨ªa, la agresi¨®n fue "una represalia" por el apedreamiento de un autob¨²s de seguidores del Atl¨¦tico de Madrid en un partido contra la Real Sociedad celebrado 15 d¨ªas antes en San Sebasti¨¢n.
Tras la lectura del veredicto, el fiscal se reafirm¨® en su petici¨®n de 19 a?os de c¨¢rcel para Guerra y solicit¨® una indemnizaci¨®n de 22 millones de pesetas para la familia y la novia del fallecido. El abogado defensor de Guerra, Emilio Rodr¨ªguez Men¨¦ndez, anunci¨® una contraofensiva jur¨ªdica: "Voy a presentar un recurso contra el veredicto ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid porque sigo convencido de que no existe ning¨²n tipo de prueba concluyente contra mi cliente".
Esteban Ibarra, presidente de Movimiento contra la Intolerancia -asociaci¨®n que se person¨® como parte de la acusaci¨®n-, se mostr¨® satisfecho por el veredicto tras los "momentos de alt¨ªsima tensi¨®n" que se han vivido en la sala durante el juicio. "El jurado ha tomado una decisi¨®n valiente, en la que ha primado el sentido com¨²n", dijo Ibarra. "Se ha hecho justicia con Aitor y con todos los seguidores donostiarras que vinieron a ver un partido de f¨²tbol y que regresaron con un compa?ero menos", a?adi¨®. En su opini¨®n, este veredicto tiene una mayor repercusi¨®n: "Se ha hecho justicia para la ciudadan¨ªa democr¨¢tica de este pa¨ªs, que est¨¢ harta de tanta violencia".
El padre de la v¨ªctima, Javier Zabaleta, se emocion¨®. "Estas cosas no son para sentir alegr¨ªa, ni en el mejor de los casos. No estoy llorando porque hemos ganado el proceso; estoy llorando porque me acuerdo de mi hijo, me falta mi hijo y me seguir¨¢ faltando".
En cualquier caso, destac¨® que el veredicto de culpabilidad har¨¢ historia porque abre una nueva senda judicial. "Esta pelea no ha acabado todav¨ªa. El proceso no ha hecho m¨¢s que comenzar. Ahora veremos lo que pasa con los otros".
La juez de instrucci¨®n n¨²mero 40 ha abierto un nuevo juicio contra Guerra y los otros diez miembros de Basti¨®n que le acompa?aban. Se les acusa de des¨®rdenes p¨²blicos y asociaci¨®n il¨ªcita.
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