La calidad

Ya que las ideolog¨ªas han perdido potencia y ganas de transformar el futuro de la sociedad, ?por qu¨¦ no un ministerio para mejorar la vida diaria? Lo m¨¢s cercano a esta idea, el r¨®tulo de Asuntos Sociales, se encuentra ahora bajo la competencia de Trabajo y su severo car¨¢cter no parece el id¨®neo para la tarea.Un ministerio de Calidad de Vida se ocupar¨ªa directamente de la felicidad colectiva expresada en grados de satisfacci¨®n diversa. Como consecuencia, un ministerio de Calidad de Vida atender¨ªa a cuestiones del buen humor, del sexo y el ocio, pero tambi¨¦n de contaminaci¨®n y de limpieza, de educaci¨®n suplementaria y servicios pr¨¢cticos para todos. Este ministerio decidir¨ªa, por ejemplo, que las viviendas se construyeran con una superficie y materiales dignos y se ubicaran en urbanizaciones amables y amenas. Un departamento de esta naturaleza no dudar¨ªa en resolver el problema del tr¨¢fico urbano, ni el de los ruidos o las basuras. No cesar¨ªa de supervisar los alimentos que se expiden en los mercados y de lanzar recomendaciones sobre las ventajas econ¨®micas y nutritivas seg¨²n las temporadas, orientando las dietas y las oportunidades de salud. No cejar¨ªa tampoco en amparar con eficiencia las reclamaciones de los usuarios y brindar¨ªa, en el ¨¢mbito de la ciudad, la mejor de las asistencias jur¨ªdicas, sanitarias o deportivas. No s¨®lo facilitar¨ªa lugares de encuentro y reuni¨®n, sean parques, salas de baile, centros de di¨¢logo, sino bibliotecas, videotecas, ordenadores o filmotecas, m¨¢s informaci¨®n y ayuda efectiva para el goce del patrimonio y particularidades locales. Finalmente, esta instituci¨®n se hallar¨ªa atenta a cualquier novedad t¨¦cnica o cient¨ªfica, capaz de incrementar el bienestar, el placer, la solidaridad y la esperanza de los ciudadanos.

Un ministerio de esta condici¨®n se convertir¨ªa as¨ª, gracias a su acci¨®n, en el m¨¢ximo coraz¨®n simb¨®lico del Gobierno, su obra afectiva m¨¢s perceptible. Aparte de las mejoras que vayan a asumirse por parte de los grandes departamentos tradicionales como Justicia, Educaci¨®n o Sanidad, un eventual ministerio de Calidad de Vida pondr¨ªa a la vista la catadura moderna de una Administraci¨®n, autodesafi¨¢ndose a ser m¨¢s real, pr¨®xima y humana.