El Consell usa una fundaci¨®n auspiciada por la UE para adjudicar servicios infom¨¢ticos sin control

El proceso de modernizaci¨®n de la administraci¨®n valenciana se desarrolla en gran medida al margen de las garant¨ªas de transparencia, publicidad y concurrencia que ofrecen los concursos p¨²blicos. El Consell utiliza la Fundaci¨®n Oficina Valenciana para la Sociedad de la Informaci¨®n como instrumento sujeto a derecho privado para adjudicar gran parte de sus proyectos emblem¨¢ticos. Una pol¨ªtica que pervierte el estatuto original de la fundaci¨®n, una instituci¨®n auspiciada por la Uni¨®n Europea (UE) para fomentar el teletrabajo y el autoempleo a trav¨¦s de las nuevas tecnolog¨ªas inform¨¢ticas.

La Fundaci¨®n OVSI fue constituida en marzo de 1996 como parte de un proyecto piloto impulsado por la Direcci¨®n General XIII de la UE desde 1995 que persigue promover el desarrollo de la sociedad de la informaci¨®n en seis regiones europeas: el Noroeste de Inglaterra (Reino Unido); el Estado Libre de Sajonia (Alemania); la regi¨®n del Paso de Calais (Francia); Macedonia Central (Grecia); el Piamonte (Italia); y la Comunidad Valenciana.El esp¨ªritu de la iniciativa consist¨ªa en explotar los beneficios de las nuevas tecnolog¨ªas para investigar nuevos yacimientos de empleo y estudiar la viabilidad del trabajo dom¨¦stico y las posibilidades de generar peque?as empresas que ofrezcan sus servicios a trav¨¦s de la red.

La Fundaci¨®n OVSI est¨¢ integrada actualmente por la Generalitat Valenciana; el Impiva; la Diputaci¨®n de Alicante; la C¨¢mara de Comercio de Alicante; representantes empresariales y sindicales; las cajas de ahorro de la Comunidad Valenciana y diversas empresas privadas entre las que destacan Telef¨®nica, Iberdrola, Fujitsu o Bull. Est¨¢ amparada por la normativa que establece "incentivos fiscales a la participaci¨®n privada en actividades de inter¨¦s general" y se define como "integrante del plan director de telecomunicaciones de la Generalitat Valenciana", que es una parte de plan de modernizaci¨®n de la administraci¨®n.

El resultado de su estrecha adscripci¨®n a los designios del Consell es que la OVSI act¨²a, de hecho, como una sociedad mercantil que sirve los intereses de diversas consejer¨ªas y adjudica servicios sin control alguno.

Los presupuestos de la OVSI se nutren esencialmente de subvenciones de la propia Generalitat a trav¨¦s de convenios con las distintas consejer¨ªas. Tambi¨¦n recibe donaciones de los patronos y otras empresas. Pero, aunque est¨¢ auspiciada por la UE, las partidas procedentes del Fondo Social Europeo son m¨ªnimas.

El primer proyecto impulsado por la OVSI fue Infoville. Durante el a?o 1998, por ejemplo, la Generalitat Valenciana contribuy¨® con una subvenci¨®n de 155 millones de pesetas, a los que hay que sumar otros 15 procedentes del Impiva; Telef¨®nica aport¨® 150; otras entidades colaboraron con 54 millones; mientras que la aportaci¨®n del Fondo Social Europeo, a fondo perdido, se redujo a 30. Para el presente ejercicio, las previsiones de ingresos se han disparado en el mismo proyecto debido al n¨²mero de usuarios que est¨¢ previsto que se sumen al servicio. Para el a?o 2000, la aportaci¨®n de la Generalitat se eleva a 600 millones, la de Telef¨®nica a 500, pero la del Fondo Social Europeo se queda en 15.

La estrategia de OVSI para el a?o 2000 muestra como se ha extendido el mecanismo. El proyecto Sanitat Direct, por ejemplo, ser¨¢ desarrollado por otra empresa participada por la Generalitat, Telef¨®nica, Iberdrola, IBM y el Grupo Drac que se llama Tissat. Y ser¨¢ financiado a trav¨¦s de un convenio de colaboraci¨®n con la Generalitat Valenciana que aportar¨¢ 300 millones de pesetas procedentes de la Consejer¨ªa de Sanidad. Los 73 millones restantes en que se estima el coste del proyecto proceder¨¢n, seg¨²n OVSI, de los beneficiarios de los servicios. Infocole, otro de los proyectos que impulsa OVSI, recibir¨¢ una subvenci¨®n de 40 millones de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n.

El recurso a OVSI para esquivar los concursos convocados desde las respectivas consejer¨ªas resulta doblemente llamativo cuando se comprueba que Tissat est¨¢ implicada en los grupos de trabajo que impulsan los principales proyectos. Creada en 1990, Tissat era una empresa semip¨²blica que deb¨ªa prestar servicios a la administraci¨®n. Pero desde que Eduardo Zaplana lleg¨® a la presidencia de la Generalitat, Tissat ha crecido de forma espectacular y cuenta entre sus clientes a grandes empresas privadas.