Mujercitas

E. CERDAN TATO

A la ca¨ªda del sol, el mercader adjudic¨® el lote por unos miles de pesos filipinos: la copra, en lona embreada; y toda la carne de aquella adolescente, en fragancia de s¨¢ndalo. Y all¨¢, en Samara, una joven campesina y dos estudiantes de la academia de arquitectura, emprend¨ªan un vuelo extraviado con destino a un club de alterne, donde se consumar¨ªa el envilecimiento del exquisito y palpitante g¨¦nero. En ese instante, pero con tres horas de diferencia sobre el meridiano cero, el contable de una firma de instrumentos musicales, le taladraba los intestinos a su esposa, hasta que se le fue la vida y la humeante crema de esp¨¢rragos, qu¨¦ despilfarro de sopa, sentenci¨® el juez de guardia. Y muy cerca, la operaria de una f¨¢brica de tejidos percib¨ªa un salario de penuria.

Y fue precisamente, en ese estremecido y ¨²nico momento, cuando la alcaldesa de Zaragoza, se embarc¨® en el libro de la historia, como la primera mujer que alcanzaba la presidencia del Congreso de los Diputados. El mapamundi femenino que es un finca de monter¨ªa y placeres para las divinidades con los test¨ªculos de la ordenanza, emiti¨® un fugaz resplandor. Al d¨ªa siguiente, en las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos, la imagen victoriosa de aquella mujer, con un gesto de complacencia, encabrit¨® a la jaur¨ªa de los varones. Pero no era m¨¢s que el efecto de un h¨¢bil juego de prestidigitaci¨®n: si del arte de Botticelli naci¨® una Venus fulgurante, de los c¨¢lculos de un cuaderno azul de prerrogativas hab¨ªa surgido el nombre y la efigie de tan alta dama, para sorpresa y mosqueo de muchos.

Si se desvanece, en el voto de la obediencia, todo quedar¨¢ en un artificio. Y es que solo cuando la adolescente filipina o las tres j¨®venes rusas o la esposa desgarrada o la trabajadora explotada, ocupen tambi¨¦n las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos, con su interminable biograf¨ªa de humillaciones, la historia se tambalear¨¢. Entonces, s¨ª, la jaur¨ªa de los varones habr¨¢ perdido la mano, y m¨ªster Blair pedir¨¢ la baja indefinida por maternidad.