Golpe de mano del Athletic
El equipo bilba¨ªno deja al Atl¨¦tico en posici¨®n cr¨ªtica en un partido disputado bajo la tormenta
El Athletic acab¨® con su p¨¦sima historia en el Manzanares en un momento crucial del campeonato. Venci¨® al Atl¨¦tico en un partido tit¨¢nico por las condiciones que lo presidieron. A la angustia de los dos equipos se a?adi¨® la tormenta del a?o. Sobre un campo que exig¨ªa un esfuerzo terrible, s¨®lo cab¨ªa un f¨²tbol sencillo y de choque. El Athletic entendi¨® mejor las necesidades del juego, sobre todo en el segundo tiempo, cuando lo m¨¢s ortodoxo era buscar a los extremos en desplazamientos largos que se convirtieron en una ruleta. Pod¨ªan salir escupidos o no, pero siempre representaban un peligro para los defensas. Es lo que hizo el Athletic de forma contumaz: por un lado Joseba Etxeberria, por otro Edu Alonso, cuyo ingreso en el partido result¨® decisivo en la victoria del Athletic. Los defensas del Atl¨¦tico fracasaron en el arte de jugar en una piscina. Aterrorizada en cada pelotazo de los centrocampistas del Athletic, la defensa local vivi¨® una pesadilla que se consum¨® en el segundo gol: el pase largo, la internada de Edu Alonso a la espalda de Toni y el centro al primer palo que aprovech¨® Julen Guerrero, que a?adi¨® un tanto trascendental a su larga hoja de servicios en el Athletic.El resultado abre los peores presagios para el Atl¨¦tico, que se encontr¨® fuera de su elemento. Evidentemente el estado del campo favoreci¨® al Athletic, que se defendi¨® sin demasiados apuros. El ¨²nico que cobr¨® protagonismo en el partido fue Aguilera, que jug¨® un partido memorable, como si le fuera la vida en ello. De hecho le iba la vida a Aguilera y a todo el equipo. No le falt¨® inter¨¦s al Atl¨¦tico. Se bati¨® con intensidad, pero nunca le encontr¨® las vueltas al partido.
ATL?TICO 1ATHLETIC 2
Atl¨¦tico: Molina; Aguilera, Gamarra, Santi, Toni; Njegus (Hugo Leal, m.79), Bejbl, Valer¨®n, Lard¨ªn (Paunovic, m.64); Kiko y Hasselbaink.Athletic: La Fuente; Felipe, Carlos Garc¨ªa, R¨ªos, Lacruz, Larrainzar; Alkiza, Urrutia, Yeste (Guerrero, m.64); Asensio (Edu Alonso, m.56) y Etxeberria (Imaz, m.85). Goles: 0-1. M. 30. Etxeberria, de volea dentro del ¨¢rea. 1-1. M. 37. Hasselbaink, tras una serie de rechaces. 1-2. M. 80. Guerrero, a pase de Edu Alonso. ?rbitro: Ansuategui Roca. Mostr¨® cartulinas amarillas a Santi, Aguilera, Urrutia, Roberto R¨ªos y Alkiza. Unos 40.000 espectadores en el Vicente Calder¨®n. Cien escolares del colegio San Bernardo presenciaron el partido en el palco invitados por el Atl¨¦tico. Terreno de juego en muy malas condiciones por culpa de la lluvia y el granizo. Una tromba en la segunda mitad oblig¨® a parar el encuentro durante 13 minutos.
Para el Athletic, la importancia del duelo tambi¨¦n era capital. En su supers¨®nica ca¨ªda en la clasificaci¨®n comenzaban a apreciarse los signos de los equipos incapaces de detener la hemorragia. La alineaci¨®n de Luis Fern¨¢ndez invit¨® a pensar en un ataque de nervios del entrenador. No convoc¨® a Urzaiz, hizo debutar a Asensio y aline¨® como titular a Yeste, un jugador de mucha clase pero un car¨¢cter extremadamente fr¨ªo. No parec¨ªa el jugador m¨¢s adecuado para un partido de alt¨ªsimo voltaje. Sin embargo, el Athletic no dio s¨ªntomas de p¨¢nico. Cierto que no se meti¨® en goyer¨ªas, pero se mostr¨® m¨¢s firme de lo esperado. Algunos de sus mayores problemas se derivaron de las tarjetas. Urrutia fue amonestado muy pronto y estuvo precavido en cada una de sus entradas a los rivales. Por esa raz¨®n permiti¨® la incursi¨®n de Aguilera en el gol del empate, conseguido por Hasselbaink, tieso durante las ¨²ltimas jornadas.
El gol vino a igualar el tanto del Athletic. Etxeberria vole¨® con potencia un centro desde la izquierda y dio un aviso de lo que suceder¨ªa despu¨¦s. No se ve¨ªa mucho f¨²tbol, pero a la gente le importaba poco. La fiel hinchada del Atl¨¦tico desafi¨® a los elementos y acudi¨® en buen n¨²mero al estadio. Se trataba de ayudar al equipo en una situaci¨®n extremadamente comprometida. No hubo un reproche al equipo, ni al entrenador, ni al juego, deficiente por ansioso y por impreciso.
Como jugar bien se hac¨ªa imposible, todo deriv¨® hacia el choque y la posibilidad abierta de errores. No hubo, sin embargo, mucha actividad en las ¨¢reas. El portero Lafuente, titular despu¨¦s de las mediocres actuaciones de Imanol Etxeberria, apenas intervino. Molina tampoco, aunque siempre tuvo la mosca en la oreja. Cuando entraron Edu Alonso y Julen Guerrero, el Athletic encontr¨® el m¨¦todo para controlar el partido sin aparentarlo. Se refugi¨® en su campo, recuper¨® el bal¨®n con frecuencia y abri¨® el juego a los costados, donde Alonso y Etxeberria met¨ªan en problemas a la l¨ªnea defensiva del Atl¨¦tico. La terca b¨²squeda de los extremos termin¨® por triunfar, lo mismo que el viejo instinto de Guerrero para aparecer desde atr¨¢s y llevarse el golito.
Todo eso sucedi¨® en los momentos de mayor estruendo. Se desat¨® una tormenta colosal que oblig¨® a detener el partido durante 15 minutos. Cuando regesaron los dos equipos, uno -el Athletic- sab¨ªa muy bien lo que hacer. El otro, no. Se qued¨® paralizado. Se le atraves¨® el estado del terreno, la eficiencia del rival en semejantes condiciones y la perspectiva de lo que se le avecinaba: una derrota que le sit¨²a en una situaci¨®n cr¨ªtica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.