El juicio de PSV
A los siete a?os de estallar la crisis de PSV -la cooperativa de viviendas de UGT- puede decirse que sus efectos pol¨ªticos y sociales est¨¢n amortizados. Los cooperativistas tienen hoy sus casas, aunque m¨¢s caras de lo previsto, y UGT resolvi¨® el problema de la sucesi¨®n de su hist¨®rico l¨ªder, Nicol¨¢s Redondo, al que la crisis de un proyecto basado en la imagen y las siglas del sindicato afect¨® especialmente, aunque no tuviera responsabilidad directa en lo ocurrido.Quedaban pendientes sus efectos judiciales. Desde ayer, la Audiencia Nacional se enfrenta a la tarea de determinar si lo que fue seguramente un proyecto social bienintencionado, pero mal concebido y peor gestionado, constituy¨® tambi¨¦n una actuaci¨®n delictiva. Para el fiscal, que pide ocho a?os y dos meses de prisi¨®n para cada uno de los siete gestores, existi¨® un desv¨ªo de 18.587 millones de pesetas. En esa desviaci¨®n entrar¨ªan el trasvase de fondos de los cooperativistas de PSV a su gestora IGS, y su utilizaci¨®n en inversiones inmobiliarias discutibles -compra de suelo privado en espera de recalificaci¨®n- y en la propia financiaci¨®n del sindicato UGT. Todo ello constituir¨ªa los t¨ªpicos delitos de apropiaci¨®n indebida, estafa y falsedad en esta clase de operaciones financieras.
Muy distinta es, l¨®gicamente, la versi¨®n de los acusados. Niegan que "metieran la mano en la caja" y atribuyen el colapso del proyecto de PSV a la falta de financiaci¨®n y al retraso "en los procesos de concesi¨®n de licencias y entregas de suelo p¨²blico comprometido". El juicio, que previsiblemente se prolongar¨¢ hasta finales de a?o, se plantea en estos t¨¦rminos: mera crisis financiera, sin efecto penal alguno, o il¨ªcita distracci¨®n de fondos sociales por parte de lo gestores. Nadie duda hoy de que el fiasco de PSV fue una mezcla de gesti¨®n disparatada y ausencia de controles, aderezada de proyectos fara¨®nicos como la esfera armilar. Los jueces deben aclarar si, adem¨¢s, fue una apropiaci¨®n de fondos.
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