Pujol quiere zanjar esta semana el debate sobre el apoyo de Converg¨¨ncia a la investidura de Aznar

El domingo, consejo nacional de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica (CDC) y antes reuni¨®n de la ejecutiva. ?se es el calendario que la direcci¨®n convergente ha planeado para zanjar cuanto antes el debate que ha suscitado en CDC el apoyo a la investidura de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Los sectores cr¨ªticos del partido se han movilizado para que se oiga su voz, aunque consideran que la batalla est¨¢ perdida, desde el mismo momento en que Jordi Pujol defiende el voto positivo a Aznar. De ser as¨ª, ser¨¢ la primera ocasi¨®n en que CiU apoye a un Gobierno central con mayor¨ªa absoluta.

El pasado lunes la ejecutiva de CDC fue escenario de un debate que enfrent¨® a quienes defienden el s¨ª contra quienes proponen la abstenci¨®n: el no est¨¢ aparcado. Los integrantes del secretariado permanente de CDC -Jordi Pujol, Artur Mas, Pere Esteve, Felip Puig, Llu¨ªs Coromines, Maci¨¤ Alavedra y Xavier Trias- defendieron el s¨ª a Aznar, una posici¨®n sin precedentes en la historia de la coalici¨®n. CiU nunca ha dado su voto a un Gobierno con mayor¨ªa absoluta -como sucede ahora con el PP- por una raz¨®n: no necesitaba apoyos en el Parlament. Ahora las cosas han cambiado, porque la precaria mayor¨ªa de Converg¨¨ncia i Uni¨® necesita de los votos del Partido Popular catal¨¢n para su supervivencia pol¨ªtica. La sencilla ecuaci¨®n es de dif¨ªcil digesti¨®n para un sector de CDC.Por eso la c¨²pula del partido, con Pujol al frente, ha decidido poner, cuanto antes, fin al debate. Los sectores m¨¢s nacionalistas, agrupados en torno a la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC) y al colectivo Sinapsi, expresar¨¢n su disidencia hasta el ¨²ltimo momento. Fuentes de estos colectivos se?alaron que piensan solicitar una votaci¨®n secreta en el consejo nacional de CDC, para lo que necesitan el apoyo de al menos el 20% de los integrantes del citado ¨®rgano.

De momento y hasta el domingo, los m¨¢s nacionalistas se preparan para dar batalla que, con todo, consideran perdida. En ese combate contra el s¨ª a Aznar han encontrado algunos aliados molestos con las formas de la direcci¨®n para imponer el s¨ª. El ex senador Joaquim Ferrer; el fundador de la Fundaci¨®n Barcelona y alcalde de Sant Cugat, Llu¨ªs Recorder, o el ex roquista Rafael Hinojosa han expresado sus reticencias al procedimiento empleado por la direcci¨®n. Fue precisamente Hinojosa quien solicit¨® el pasado lunes la convocatoria extraordinaria del comit¨¦ ejecutivo del partido para abordar el tema.

Alavedra y la divisi¨®n

El propio Maci¨¤ Alavedra, integrante del sanedr¨ªn (secretariado) de CDC y ex consejero de Econom¨ªa, tuvo que terciar para calmar los ¨¢nimos en la ejecutiva del pasado lunes. Alavedra record¨® que cuando Miquel Roca y Ramon Trias Fargas protagonizaron un enfrentamiento sobre qui¨¦n deb¨ªa concurrir como candidato a alcalde por CDC en las primeras elecciones municipales, se adopt¨® una soluci¨®n de compromiso que consisti¨® en situar como cabeza de lista a Salvador Millet Maristany. "Antes de provocar una divisi¨®n, busquemos una salida del agrado de todos", sugiri¨® Alavedra.

En la ejecutiva tambi¨¦n se evidenci¨® que el poder modera a quienes lo ostentan. As¨ª, ni el consejero de Econom¨ªa, Artur Mas, ni el consejero de Medio Ambiente, Felip Puig, levantaron su voz contra el s¨ª al Partido Popular. Desde la aut¨¦ntica direcci¨®n del partido -el sanedr¨ªn- se opina que CDC no tiene m¨¢s alternativa que votar la investidura de Aznar.

El realismo, aseguran, as¨ª lo recomienda. Y uno de los grandes valedores de ese realismo ha sido Xavier Trias, cabeza de lista de CiU y hombre que ha dirigido las negociaciones con el Partido Popular.

Tanto el consejero Mas como el secretario general del partido, Pere Esteve, incidieron ayer en sus argumentos y enfatizaron en que no se deben "cerrar a destiempo las puertas al PP". Antes del domingo, en la reuni¨®n de la ejecutiva, se pondr¨¢ de relieve si las tesis sustentadas por Pujol y sus inmediatos colaboradores son contestadas o se entra en la v¨ªa de reconducir el debate. En cualquier caso, el ejecutivo tampoco es decisorio: destacados integrantes consultados ayer no recuerdan ni una sola votaci¨®n en ese organismo.