Choque total por el soterramiento de la A-5: el Gobierno ve ¡°una chapuza¡± el plan de movilidad del Ayuntamiento, que le acusa de ¡°deslealtad¡±

El soterramiento del tramo urbano de la A-5 a su paso por Madrid, que utilizan una media de 80.000 veh¨ªculos diarios, ha desatado este martes en choque multilateral entre las administraciones implicadas: no est¨¢n de acuerdo ni en la fecha de inicio de las obras (que el ministerio de Transportes pide retrasar a marzo); ni en la gratuidad de los peajes de la R-5 para dar alternativas para que los ciudadanos eviten las obras (el Ayuntamiento no quiere financiar una parte de la medida); ni en cu¨¢les deben ser los refuerzos del transporte p¨²blico para que funcione un plan de movilidad clave para la capital. Ese desencuentro ha sido el resultado de la reuni¨®n convocada este martes para llegar a un acuerdo, y que ha acabado en un cruce de acusaciones agravado porque los preparativos para las obras ya lleven m¨¢s de un mes en marcha: el representante del gobierno de Espa?a ha calificado de ¡°chapuza¡± el plan de movilidad del Ayuntamiento, y el representante del consistorio ha tildado al Ministerio de Transportes de ¡°desleal¡±.

A la reuni¨®n se llega con las cartas sobre la mesa. A nadie se le escapa que la zona se va a convertir en una ca¨®tica ratonera durante los dos a?os de obras, y que hay que buscar soluciones. As¨ª, el ministerio traslada antes a los medios de comunicaci¨®n tanto que reforzar¨¢ entre un 25 y un 40% sus servicios de Cercan¨ªas, especialmente en hora punta, como que ve necesario un incremento de los servicios de autobuses interurbanos, y de Metro, lo que depende de Madrid. Al tiempo, vuelve a invitar al Ayuntamiento a cofinanciar la gratuidad de la R-5, para as¨ª evitar que las obras conviertan la conexi¨®n de Madrid con M¨®stoles, Alcorc¨®n y Extremadura en una pesadilla de atascos. Finalmente, desliza una tercera cuesti¨®n: el gobierno de Espa?a querr¨ªa que el inicio de los trabajos se retrasen hasta marzo (frente al plan de que arranquen a finales de diciembre o en enero), para as¨ª hacer una obra en la estaci¨®n de Atocha que permita aumentar el n¨²mero de trenes de Cercan¨ªas para transportar a los ciudadanos que necesitan ir y venir a Madrid y no pueden usar con normalidad la A-5.

Como todo eso se conoce antes de la cita en el Consorcio de Transportes de Madrid, Borja Carabante, mano derecha del alcalde de la capital, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, llega a la reuni¨®n especialmente molesto. Sus declaraciones cuando la reuni¨®n acaba sin acuerdo no han dejado lugar a dudas.

¡°Quiero poner de manifiesto la deslealtad institucional del ministerio¡±, ha dicho en referencia a que los medios de comunicaci¨®n supieran antes que ¨¦l la propuesta del gobierno de Espa?a. ¡°Est¨¢n poniendo excusas para retrasar la ejecuci¨®n de la obra, como es la excusa de la obra que a su juicio es necesario acometer para reforzar Cercan¨ªas¡±, ha seguido, asegurando que el propio ministerio le ha trasladado que sin esos trabajos puede incrementar las plazas ofertadas en 47.100 al d¨ªa. ¡°Tienen capacidad para reforzar ya. Hay capacidad suficiente para poder empezar ya la obra del soterramiento de la A-5 con los desv¨ªos de tr¨¢fico. Son excusas de mal pagador¡±, ha subrayado el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento. ¡°No tenemos ning¨²n motivo para retrasar las obras¡±.

Una opini¨®n compartida por otra de las administraciones afectadas, la Comunidad de Madrid. ¡°La mejor manera de hacer las obras es que empiecen cuanto antes, y, al mismo tiempo, que se ejecute un plan de movilidad que sea lo m¨¢s eficiente y eficaz en cuanto a la movilidad, que afecte lo menos posible a todos esos madrile?os¡±, ha sostenido este martes Jorge Rodrigo, el consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid.

El choque, por lo tanto, es frontal. Y tampoco el representante del ministerio, que es ?lvaro Fern¨¢ndez Heredia, secretario general de Movilidad Sostenible, invita al optimismo con sus declaraciones. Primero, porque contrapone su promesa de lealtad institucional con una queja sobre la actitud que a su juicio mantiene el Ayuntamiento: ¡°Lealtad y colaboraci¨®n no consiste en imponer unilateralmente fechas, condiciones y planes de refuerzo sin escuchar las necesidades del resto de administraciones para contribuir al bien de todos los ciudadanos¡±. Y segundo, porque hace un an¨¢lisis muy duro del plan de movilidad dise?ado por el Ayuntamiento, que adem¨¢s describe desde su perspectiva de t¨¦cnico de prestigio.

¡°Es una chapuza de improvisaci¨®n de plan de movilidad, no es de recibo¡±, ha dicho Fern¨¢ndez Heredia. ¡°Queremos disponer [en Atocha] de una tercera v¨ªa [de Cercan¨ªas] para poder disponer de una mayor frecuencia de trenes¡±, ha seguido para explicar la raz¨®n por la que piden retrasar el inicio de los trabajos. ¡°La C-5 va a cinco minutos de frecuencia, podemos disponerla a cuatro, y si cont¨¢ramos con esa tercera v¨ªa podr¨ªamos bajar a los tres minutos y medio¡±, ha detallado, quej¨¢ndose de que el ministerio no ha recibido a¨²n el plan de obras ni el estudio de movilidad del Ayuntamiento, que conoce, ha asegurado, a trav¨¦s de una nota de prensa. Y ha rematado: ¡°Lo que no nos podemos hacer cargo en las Cercan¨ªas es del incremento de viajeros que produce la destrucci¨®n de la capacidad de la A-5 y el recorte de servicios de los interurbanos. La planificaci¨®n es que todos esos viajeros acaben en la C5¡å.

Como tel¨®n de fondo, las partes discuten c¨®mo financiar la gratuidad del peaje de la R5, para aliviar a los ciudadanos que tengan que desplazarse en coche y quieran evitar la trampa en la que se convertir¨¢ la zona mientras duren las obras. El ministerio subraya su compromiso con la cofinanciaci¨®n. Es decir, est¨¢ dispuesto a pagar si tambi¨¦n lo hacen los ayuntamientos. El de Madrid, que recuerda que solo 1,5 kil¨®metros de esa carretera transcurren por el municipio, no est¨¢ dispuesto: ¡°Quieren pegar un palo a los Ayuntamientos¡±, ha dicho Carabante.

Tampoco ha habido acuerdo sobre la posibilidad de abrir un carril bus: el ministerio quiere abrirlo, pero el Ayuntamiento no quiere darle continuidad, por lo que el gobierno central cree que as¨ª carece de sentido.

Las partes se han emplazado a una pr¨®xima reuni¨®n t¨¦cnica. El tiempo apremia: los preparativos para el soterramiento de la A-5 ya han comenzado.