Un polic¨ªa nacional usa su pistola para matar a su mujer y luego se suicida de un tiro en la sien
Antonio ?lvarez Roa, funcionario del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa de 44 a?os, mat¨® el pasado domingo de un disparo a su esposa, Gloribel Germ¨¢n Germ¨¢n, de 38 a?os. Luego se suicid¨® de un tiro en la sien, con su arma reglamentaria, en el n¨²mero 31 de la calle de Fuentebella de Parla (80.000 habitantes). El crimen no se descubri¨® hasta la tarde de ayer, cuando los compa?eros del fallecido se extra?aron de su ausencia en el trabajo. La polic¨ªa y los bomberos entraron en la casa y encontraron los cad¨¢veres en la habitaci¨®n matrimonial y a un metro de distancia.
La polic¨ªa ignoraba ayer el desencadenante de este ¨²ltimo episodio de violencia dom¨¦stica, aunque los vecinos mantienen que la pareja estaba a punto de separarse por graves diferencias, tanto personales como laborales. "?l quer¨ªa separarse porque no aceptaba el trabajo que ten¨ªa ella", dijo un familiar. "Ella hab¨ªa comenzado a trabajar en alg¨²n club y ¨¦l se opon¨ªa rotundamente", agreg¨®.Todos los vecinos del bloque hab¨ªan o¨ªdo varias peleas de la pareja y en dos ocasiones el agente hab¨ªa tirado a su esposa por la escalera. "En m¨¢s de una ocasi¨®n he visto a la mujer con un ojo morado y hasta con un morat¨®n en la cara". En la comisar¨ªa de Parla no consta, sin embargo, ninguna denuncia de la mujer contra su esposo.
Seg¨²n la reconstrucci¨®n policial, el domingo por la tarde el matrimonio discuti¨® en su casa. Los amigos ¨ªntimos de la pareja mantienen que el detonante final fue la pertinaz insistencia de la mujer en trabajar por la noche en alg¨²n local.
Disparo a quemarropa
Antonio, que siempre llevaba la pistola encima, apunt¨® a quemarropa en la frente de su esposa y apret¨® el gatillo de su Star 28 PK, seg¨²n los primeros ex¨¢menes realizados por el forense. La bala atraves¨® el cr¨¢neo de la mujer, que muri¨® en el acto. A continuaci¨®n, el agente se sent¨® en la cama y se peg¨® un tiro en la sien.
El agente ten¨ªa que haberse presentado al trabajo el domingo por la tarde en la comisar¨ªa de Canillas. El pasado lunes tampoco acudi¨® y ayer, martes, sus compa?eros trataron de encontrarle, sin ¨¦xito, despu¨¦s de llamar tambi¨¦n a casa de su madre, en Illescas (Toledo).
Uno de los superiores, muy preocupado por su ausencia, se present¨® a las tres de la tarde de ayer en la comisar¨ªa de Parla. Una comisi¨®n judicial, miembros del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa y los bomberos de la Comunidad de Madrid acudieron a las 15.45 al domicilio de las v¨ªctimas, situado en una cuarta planta. Un agente entr¨® en la casa por la terraza. Dentro se encontr¨® con los dos cad¨¢veres ensangrentados. Ambos estaban vestidos y no hab¨ªa m¨¢s signos de violencia en la habitaci¨®n del cuarto A. El polic¨ªa a¨²n ten¨ªa la pistola entre sus manos. No iba vestido de uniforme.
El forense calcul¨® que llevaban muertos dos d¨ªas. En la habitaci¨®n se hallaron dos casquillos de bala, seg¨²n la polic¨ªa.
Los vecinos m¨¢s pr¨®ximos del bloque llegaron a la conclusi¨®n de que los golpes que escucharon el pasado domingo correspond¨ªan a los dos balazos del agente. "La verdad es que me sobrecog¨ª y pens¨¦ que pod¨ªan haber sido dos disparos, pero luego, como no se oy¨® nada m¨¢s, me tranquilic¨¦", dijo una vecina de la cuarta planta. Otro vecino del tercer piso relat¨® ayer que lleg¨® a levantarse para llamar a la polic¨ªa al creer que fueron dos disparos. "Llegu¨¦ a mirar el tel¨¦fono, pero me detuvo mi mujer; ella me dijo que no parec¨ªan, que igual eran golpes, y como no era la primera vez que lo o¨ªa, no hice nada", coment¨®.
El agente trabajaba como conductor agregado en la Divisi¨®n de Gesti¨®n Econ¨®mica y T¨¦cnica de la polic¨ªa de Madrid, aunque estaba destinado oficialmente en la comisar¨ªa de Alicante, tras haber pasado por Palma de Mallorca. Ten¨ªa tres hijas de su primer matrimonio. Todos los veranos tra¨ªa a Parla a sus chicas, que viven en Bilbao con su madre.
Nueve a?os casados
Antonio y Gloribel se conocieron en 1990. Un a?o despu¨¦s se casaron en Santo Domingo por deseo de la mujer. Tras media d¨¦cada de feliz matrimonio, la pareja comenz¨® a distanciarse desde hace dos a?os.
Seg¨²n los vecinos, la mujer no aguantaba a las tres hijas de su marido. "Por ah¨ª comenzaron las diferencias, y mira c¨®mo han acabado los dos en el cementerio", dijo una vecina.
Presumido e impulsivo en la calle y violento en casa
De puertas hacia fuera, Antonio era un hombre impulsivo y vehemente que presum¨ªa de su trabajo de polic¨ªa, seg¨²n sus conocidos del barrio de Fuentebella. "Dec¨ªa que era ch¨®fer de un alto cargo pol¨ªtico", explic¨® un vecino.En el vecindario todos sab¨ªan a qu¨¦ se dedicaba, y alguno hab¨ªa llegado a ver la pistola reglamentaria con la que mat¨® el pasado domingo a su mujer. "En una ocasi¨®n tuve una peque?a discusi¨®n con ¨¦l y me amenaz¨® con el arma", explic¨® otro hombre.
En el barrio de Fuentebella, Antonio llevaba viviendo 20 a?os, y a lo largo de ese tiempo hab¨ªa tenido varios roces con vecinos. "Como era polic¨ªa, se cre¨ªa intocable", a?adi¨® otro perplejo residente del barrio de Fuentebella al enterarse de los sucedido.
Adem¨¢s, el polic¨ªa nacional era asiduo en los bares, aunque no se exced¨ªa con el alcohol. "Hombre, alguna vez beb¨ªa, pero nunca le hemos visto borracho", coment¨® la camarera de un bar.
Entre sus compa?eros de la polic¨ªa no ten¨ªa buena fama. "Era algo extra?o y d¨ªficil, pero ahora parec¨ªa que iba bien", se?al¨® ayer un colega.
La familia del agente, que reside en Illescas (Toledo), discrepaba anoche de la descripci¨®n ofrecida por los vecinos. "Era un hombre espl¨¦ndido, Sus amigos de verdad saben bien c¨®mo era", dijo un primo.
Una vecina que despertaba odio y admiraci¨®n
Gloribel Mar¨ªa Altagracia Germ¨¢n Germ¨¢n. As¨ª constaba en el libro de familia el nombre de la mujer asesinada por su marido el pasado domingo en Parla. La mujer ten¨ªa un tipo espl¨¦ndido, y cuando apareci¨® en el barrio, hace nueve a?os, "nos dejo boquiabiertos a todos", coment¨® un vecino.Los amigos cuentan que Antonio conoci¨® a su mujer cuando ¨¦sta trabajaba en clubes de la costa. Finalmente, logr¨® sacarla de ese mundo y la trajo a Madrid. "?l se enamor¨® locamente de ella, tanto que fue a casarse a Santo Domingo sin poner ninguna pega", dijo un vecino.
La admiraci¨®n que suscit¨® la mujer se transform¨® en odio cuando algunos vecinos se enteraron de que le enga?aba ¨²ltimamente.
Antonio lleg¨® a decir a sus m¨¢s ¨ªntimos que su mujer llegaba bebida a casa y que no sab¨ªa de d¨®nde ven¨ªa. "Las cosas no van bi¨¦n", coment¨®. Una vecina explicaba anoche: "Su mal fue el saber que hab¨ªa vuelto de donde la sac¨®, ¨¦l no quer¨ªa eso, y adem¨¢s parec¨ªa con su actidud que hab¨ªa perdido un poco la cabeza, y su car¨¢cter era m¨¢s agrio, altivo y antip¨¢tico".
En los ¨²ltimos meses, Gloribel se hab¨ªa cambiado varias veces el color de su pelo, se embut¨ªa en vestidos ajustados y luc¨ªa llamativos adornos, seg¨²n describieron ayer sus vecinos.
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