La repoblada cuna del Indalo
Cuentan que en las fachadas de Moj¨¢car un garabato pintado con almagre ejerc¨ªa de t¨®tem protector contra toda clase de maleficios y serv¨ªa de consuelo para las mujeres que confiaban a ¨¦l la seguridad de los hombres que sal¨ªan a la mar. El garabato adquiri¨® entidad propia y se convirti¨®, catapultado por el atractivo tur¨ªstico de Moj¨¢car, en el s¨ªmbolo m¨¢s conocido de la provincia: el Indalo.Pero el Indalo no surgi¨® entre arrumacos de olas saladas, sino al abrigo de paisajes rocosos. Fue descubierto en la cueva de los Letreros, situada al Norte de la provincia, en la carretera que une V¨¦lez-Rubio y V¨¦lez-Blanco, dos bellos municipios que, junto a Chirivel y Mar¨ªa, conforman el espacio de la Sierra de Mar¨ªa-Los V¨¦lez, un parque natural que acaba con la t¨®pica imagen de la Almer¨ªa seca de tonos ocres.
La cueva de los Letreros, monumento hist¨®rico nacional desde 1921, evidencia la riqueza del arte rupestre de la zona y ejemplifica la sinton¨ªa entre la historia y los valores naturales. Con 22.000 hect¨¢reas protegidas, el parque de Sierra Mar¨ªa-Los V¨¦lez pinta de blanco en invierno la postal de la provincia con m¨¢s horas de sol al a?o y ti?e de verde en verano y primavera el t¨®pico de la aridez omnipresente. La frondosidad de sus bosques contrasta con el sobrecogimiento que provoca la estampa de llanuras sembradas de cereales.
El milagro del bosque en la tierra del desierto confirma el poder m¨¢gico de la naturaleza, pero tambi¨¦n es la respuesta a la voluntad transformadora del hombre. La Sierra de Mar¨ªa es uno de los mejores ejemplos de las pol¨ªticas de repoblaci¨®n forestal, llevadas a cabo durante todo el siglo XX. Los bosques de pino carrasco, replantados en ¨¢reas que te¨®ricamente correspond¨ªan al encinar, dominan el paisaje. La importante presi¨®n ganadera que soporta el parque y la recolecci¨®n de plantas arom¨¢ticas y medicinales, cuando se realiza de modo masivo, son algunas de las amenazas que penden sobre la riqueza vegetal de la zona, cuajada de importantes endemismos, como los que acoge el cerro del Maim¨®n que, seg¨²n la leyenda, deber¨ªa su nombre al c¨¦lebre fil¨®sofo cordob¨¦s Maim¨®nides.
La comarca de Los V¨¦lez es un cruce de caminos que sirvi¨® en su d¨ªa para facilitar las andanzas de los estraperlistas. Limita al Oeste con la provincia de Granada y al Norte y al Este con Murcia. Fue precisamente el ¨¦xito de los programas de repoblaci¨®n realizados a partir de 1891 en Sierra Espu?a, en Murcia, los que se tomaron como referencia para iniciar las reforestaciones en la Sierra de Mar¨ªa. Las zonas de pinares viejos responden a repoblaciones de las que no se conoce la fecha. Pero tambi¨¦n es f¨¢cil ver manchas de pinares de apenas 30 o 40 a?os.
En cuanto a la fauna, am¨¦n de especies como el jabal¨ª, ardilla, tej¨®n o gato mont¨¦s, la sierra acoge 106 especies de aves diferentes - 91 se reproducen en la zona-, entre las que destacan las rapaces. Las ¨¢reas recreativas, como La Piza y Los Alamicos, y los refugios son buenas opciones para descansar en plena naturaleza. Caminar por los numerosos senderos que permiten conocer el parque, practicar el monta?ismo, hacer espeleolog¨ªa o visitar el jard¨ªn bot¨¢nico, son s¨®lo algunos de sus atractivos.
Para conocer realmente este parque es preciso reservar tiempo para visitar sus pueblos. Un paseo por V¨¦lez-Rubio basta para comprobar la belleza que hechiz¨® a Boabdil cuando, durante la guerra de Granada, se refugi¨® en este pueblo cuajado de perlas hist¨®rico-art¨ªsticas, como la imponente iglesia de la Encarnaci¨®n. En V¨¦lez-Blanco a¨²n se siente la presencia de la historia, anclada en el majestuoso castillo renacentista de los marqueses de Los V¨¦lez, cuyo patio fue a parar al Museo Metropolitano de Nueva York.
Las ra¨ªces que entrelazan al hombre con la naturaleza se pueden encontrar en Mar¨ªa, coraz¨®n del parque que acoge el ¨²ltimo reducto de los grandes bosques mediterr¨¢neos de la provincia.
Datos de inter¨¦s
Se accede desde Almer¨ªa por la autov¨ªa A-92 en direcci¨®n Murcia. Desde la salida de Puerto Lumbreras (Murcia), hay una carretera hasta V¨¦lez-Rubio. Despu¨¦s aparecen V¨¦lez-Blanco y Mar¨ªa.
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