Ingmar Bergman defiende el suicidio como una muerte natural El cineasta, que vive retirado, concede con 81 a?os una entrevista

"Yo decidir¨¦ cu¨¢ndo ha llegado la hora de morir". Ingmar Bergman, que en julio cumplir¨¢ 82 a?os, abandon¨® esta semana su estricto retiro en la isla de Faro para ofrecer una extensa entrevista al Canal 4 de la televisi¨®n sueca. En ella demostr¨® que mantiene la vivacidad de su inteligencia y que todav¨ªa arrastra la depresi¨®n por la muerte de su ¨²ltima mujer. Cuando le preguntaron si el deseo de morir incluye el suicidio, el cineasta no vacil¨® en contestar: "Para m¨ª no es hablar por hablar, el suicidio ser¨ªa un fin completamente natural".

Bergman realiz¨® la entrevista junto a su amigo y actor predilecto Erland Josephson, de 76 a?os. La periodista Malou von Sivers ha tardado cinco a?os en lograr el encuentro, emitido el mi¨¦rcoles por la televisi¨®n sueca en forma de conversaci¨®n entre el cineasta y el actor.La entrevista fue distendida, por momentos incluso alcanz¨® un tono jocoso, pero el tel¨®n de fondo de la melancol¨ªa se acerc¨® pronto y la angustia apareci¨® cuando el cineasta se refiri¨® a la muerte, hace cinco a?os, de Ingrid von Rosen, su mujer durante 24 a?os y con la que se cerr¨® el ciclo de sus numerosas, apasionadas y casi siempre tormentosas relaciones con las mujeres. "A menudo brome¨¢bamos con que yo me morir¨ªa primero, pero ocurri¨® lo contrario. Ha sido lo m¨¢s doloroso que he experimentado y de alguna manera me ha dejado inv¨¢lido. Saber que nunca volver¨¦ a estar con ella, que no puedo volver a conocerla, es un sentimiento devastador".

Bergman hizo entonces un crudo retrato de la vejez. "No se habla lo suficiente de lo duro que es volverse viejo, de lo humillante que resulta sentir que la vida del esp¨ªritu se va extinguiendo y que las propias entra?as te traicionan y sabotean". El "terror" a la p¨¦rdida del control de la propia persona para transformarse en una carga para otros le lleva a la idea del suicidio: "Espero tener el sentido, la capacidad y la oportunidad para planear y organizar mi muerte".

La idea de "jubilarse", en el sentido de dejar de trabajar, nunca ha pasado por su mente. Cuando en 1982 cerr¨®, con Fanny y Alexander, su carrera cinemat¨®grafica, muchos pensaron -incluso ¨¦l mismo- que no volver¨ªa a dirigir. Se reserv¨® entonces su permanencia al frente del Dramaten como director de teatro. "De ah¨ª s¨®lo saldr¨¦ con los pies por delante".

Pero su inquietud no le ha dado tregua y de tanto en tanto sorprende con alg¨²n nuevo proyecto. Hace menos de dos a?os, despu¨¦s de un largo silencio, reapareci¨® en una concurrida conferencia de prensa para anunciar el comienzo de la filmaci¨®n de Trol?sa (que en castellano significa Sin fe). Su estreno est¨¢ previsto para este a?o.