Divendres de Ll¨¤tzer
Si alg¨²n d¨ªa se pod¨ªa morir con gozo era hoy; se medio traspasaba. Si no hay otra salida, si no se puede apartar -toldre-, al menos, buscar placer, deleite -delit- seg¨²n Ausi¨¤s March: Jo soc aquest que en la mort delit me prenc puix que no tolc la causa perqu¨¨ en ve. Nuestro pueblo, tan apegado a la vida, lo aseguraba: era el mejor d¨ªa para finar; se continuaba viviendo, a media vela, hasta el Viernes Santo. La muerte s¨®lo ten¨ªa un cuarto de su poder ordinario y se adquir¨ªa el don de resucitar, en menos que canta un gall, por poca ayuda que se recibiera; este viernes habr¨ªa obrado Jes¨²s el gran milagro de resucitar a L¨¢zaro, su posible cu?ado; es el divendres de Ll¨¤tzer, pues en el evangelio, Juan 11, se le¨ªa su retorno al grito de "Lazare, veni foras!" y, al punto statim prodiit qui fueram mortuus.La misa propon¨ªa esta secuencia para animar a los pecadores, urgirles a resucitar de la muerte de sus vicios y graves culpas a luminosa vida de la gracia. Pero, las gentes buscaban ventajas y, hab¨ªa m¨¢s: hibernando hasta el Divendres Sant se tendr¨ªa opci¨®n a una divina loter¨ªa; si el Nazareno falt¨® ese d¨ªa y al tercero renaci¨®, con un empujoncito, tambi¨¦n le podr¨ªa ocurrir a un pobre pecador, ac¨¦rrimo amante del valle de l¨¢grimas, del que huy¨® el eremita san Afraates (360), dedicado a alejar langostas con agua y herej¨ªas con milagros; un mundo, que dej¨®, en 1719, san Juan de la Salle, promotor de la dif¨ªcil educaci¨®n innovadora, obligatoria, gratuita, universal, de calidad y en lengua materna -propugnada dos siglos antes por Joan Ll. Vives- de los pobres, aunque sus ahijados hermanos encontraron el f¨¢cil atajo de los ricos, a los que hoy Cristo cerraba la puerta del cielo por falta de compasi¨®n: Tanca-li les portes, Pere; les del Cel i Parad¨ªs; que se'n vaja m¨¦s avall, que no li diran que no.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.