El ¨²ltimo beso

El final de la historia se repiti¨®. Justo en el momento en que Juan Carlos Ferrero gan¨® a Kafelnikov, levant¨® los brazos y, a¨²n con el p¨²blico totalmente entregado, se llev¨® una mano a la boca y lanz¨® un beso al cielo.Iba dirigido a su madre, Rosario, que falleci¨® hace cuatro a?os de c¨¢ncer, cuando ¨¦l ten¨ªa s¨®lo 16. "Es l¨®gico que se acuerde", asinti¨® su padre, Eduardo. "Yo tambi¨¦n me acuerdo y pienso en ella cuando ocurren cosas tan importantes como ¨¦sta".

De forma similar celebr¨® el a?o pasado su triunfo en el torneo de Mallorca, el primer y por el momento el ¨²nico t¨ªtulo del circuito que posee. Y no es extra?o. La vida de Ferrero ha estado marcada por esta circunstancia. Ten¨ªa 14 a?os cuando le descubrieron el c¨¢ncer a su madre. Y durante dos a?os y siete meses presenci¨® c¨®mo la enfermedad la iba deteriorando. "Fue muy duro para toda la familia", agrega Eduardo. "Y tambi¨¦n para Juan Carlos. Hablamos mucho durante aquellos d¨ªas. Le acompa?aba de Onteniente a Villena cada tarde y durante el trayecto intentaba animarle".

Cuando aquello ocurri¨® Juan Carlos Ferrero hab¨ªa salvado ya con ¨¦xito toda la primera etapa de formaci¨®n. "Desde el principio me di cuenta de que ten¨ªa algo especial", agrega su padre. "Sus golpes, su drive y su rev¨¦s, eran naturales, nadie se los hab¨ªa ense?ado".

Estos golpes le sirvieron para ganar los campeonatos benjam¨ªn y alev¨ªn de Valencia cuando ten¨ªa s¨®lo nueve a?os. Y le llevaron m¨¢s tarde a ganar el prestigioso torneo de Tarbes (Francia), todo ello bajo la direcci¨®n de su actual entrenador, Antonio Mart¨ªnez Cascales, con quien trabaja en Villena. A los 18 a?os fue finalista en la prueba j¨²nior de Roland Garros. Y entr¨® en el circuito sin ning¨²n problema. Su progresi¨®n parece imparable.

Le quedan algunos pelda?os para ascender. Debutar en la Copa Davis ha sido uno de ellos. Y lo ha superado con nota. "Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Y llegar a las semifinales o a la final ser¨ªa a¨²n mejor", se?ala Ferrero.