Homenaje y llamada de atenci¨®n
Como a Ana Rosa Gumiel de Madrid, tambi¨¦n a m¨ª me asalt¨® la noticia de la madre que asesin¨® a su hijo esquizofr¨¦nico, y no es porque sea madre de uno, sino porque soy hermana de una persona con esta patolog¨ªa. Ellas, como madres, han hecho lo que cualquier madre puede hacer: cuidarlos hasta l¨ªmites insospechados. Ellas, como mi madre, cuidaron de sus hijos enfermos; la m¨ªa, no obstante, no lo resisti¨® y, despu¨¦s de sufrir depresiones continuas y de seguir con fuertes medicaciones, acab¨® muriendo de un infarto de miocardio.Despu¨¦s de la tr¨¢gica p¨¦rdida de mi madre sigue el calvario con mi hermano. Las instituciones, seguramente por falta de presupuesto, no tienen en consideraci¨®n este tipo de enfermos, ni para ellos ni para sus familias. Los manicomios, como se conoc¨ªan los hospitales para enfermos mentales, desaparecen, dicen, porque el entorno familiar es mejor. No lo dudo: mi hermano est¨¢ mejor con nosotros que con nadie. Porque eso es lo que hay detr¨¢s de los enfermos mentales a nivel institucional: nadie.
Mi hermano, despu¨¦s de haber estado ingresado en la unidad de agudos en el hospital Sant Joan de Deu de Sant Boi el pasado verano, a¨²n no ha conseguido ser admitido en un centro de d¨ªa especializado en enfermos mentales. Han pasado ya seis meses. Y mientras, ?qu¨¦ hacemos con ¨¦l? ?Qui¨¦n lava su ropa? ?Qui¨¦n le hace la comida? ?Qui¨¦n le cuida?
La noticia del super¨¢vit de la Seguridad Social es buena para todos, pero ?por qu¨¦ no lo destinan a los enfermos mentales? ?Por qu¨¦ no refuerzan con medios especializados a las familias de los enfermos mentales? Aznar dijo en su ¨²ltima campa?a que ayudar¨ªa a los enfermos de Alzheimer. ?Y los dem¨¢s? ?Acaso a ellos no les toca?
Sirva este escrito como homenaje a todas las madres-cuidadoras que sin ayuda institucional ni tampoco econ¨®mica tiran adelante con sus hijos teniendo patolog¨ªas tan graves como las mentales. Y sirva tambi¨¦n la presente para llamar la atenci¨®n a los pol¨ªticos y sus instituciones por la verg¨¹enza de no tener previsto ni siquiera un proyecto para ellas y ellos.- .
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.