Banzer decreta el estado de sitio en Bolivia para frenar la revuelta

El Gobierno de Hugo Banzer impuso ayer el estado de sitio y sac¨® al Ej¨¦rcito a las calles y carreteras del pa¨ªs para controlar la peor crisis social de los dos ¨²ltimos a?os, expresada en una huelga general de seis d¨ªas en Cochabamba, bloqueos campesinos en todos los caminos y un amotinamiento de varias unidades policiales en la capital, La Paz. El ministro de Informaci¨®n, Ronald MacLean, explic¨® que la medida de excepci¨®n, por un periodo de 90 d¨ªas, fue dispuesta ante el "clima de desorden social" que se observa en todo el pa¨ªs y que impide "la profundizaci¨®n de la democracia" y la reactivaci¨®n de la econom¨ªa.

Densas columnas de humo y nubes lacrim¨®genas cubr¨ªan ayer tarde el cielo azul de Cochabamba, escenario de violent¨ªsimos enfrentamientos entre la poblaci¨®n y efectivos de la polic¨ªa y del Ej¨¦rcito de Bolivia. De acuerdo con los informes de los centros m¨¦dicos, cinco personas fueron atendidas por heridas de bala, mientras que la VII Divisi¨®n del Ej¨¦rcito inform¨® de la existencia de tres soldados heridos, adem¨¢s de un n¨²mero no determinado de contusionados. Los ¨²ltimos datos se?alaban que en la carretera entre Oruro y La Paz dos campesinos murieron en los enfrentamientos con los militares que intentaban despejar el bloqueo de la carretera, y otro m¨¢s era velado anoche en la plaza principal de Cochabamba.Aunque no se inform¨® a¨²n de la cifra de detenidos, en la madrugada, agentes gubernamentales detuvieron a 17 personas en Cochabamba y cuatro en La Paz.

En Cochabamba, cuya poblaci¨®n enardecida sali¨® a la calle para rechazar el alza del precio del agua, se han registrado las acciones m¨¢s violentas, entre ellas un fallido intento de asalto del cuartel militar.

La Plaza de Armas fue escenario de una batalla campal, a base de piedras y gases lacrim¨®genos entre efectivos uniformados y pobladores, en su mayor¨ªa j¨®venes, para tomar el control del lugar, donde se halla el edificio de la Prefectura (Gobernaci¨®n) del departamento (provincia) de Cochabamba.

El gobernador interino y comandante de la polic¨ªa, coronel Eduardo Wayar, rechaz¨® ayer toda responsabilidad en el misterioso corte de energ¨ªa el¨¦ctrica a las emisoras de radio y televisi¨®n de la ciudad por un lapso de dos horas. "La libertad de prensa esta garantizada", dijo Wayar pero exhort¨® a los periodistas a "dedicarse a informar y orientar".

El sindicato de la prensa de Cochabamba denunci¨® el amedrentamiento a los periodistas y los atropellos cometidos contra ancianos y ni?os, al aludir a los violentos allanamientos registrados en los domicilios de varios dirigentes de la denominada Comisi¨®n Coordinadora, que ha liderado todo el movimiento de protesta contra la administradora privada del sistema de servicio de agua potable.

Tanto la Iglesia como los principales partidos socios de la coalici¨®n gobernante repudiaron el estado de sitio y se sumaron a la exigencia de la Coordinadora para que se levante esa medida de excepci¨®n y se rescinda el contrato del servicio de agua.

Desde La Paz se inform¨® que el presidente Banzer convoc¨® a una reuni¨®n de emergencia del Gabinete ministerial para analizar la situaci¨®n y la espiral de violencia que se vive en la tercera ciudad del pa¨ªs, con medio mill¨®n de habitantes.

El centro del conflicto que se vive en Bolivia es Cochabamba, cuya poblaci¨®n sali¨® a la calle el pasado lunes para exigir al Gobierno la rescisi¨®n de un contrato con la administradora privada del sistema de agua potable despu¨¦s de incrementar hasta un 300% sus tarifas. La ciudad ha paralizado sus actividades en acatamiento a las disposiciones de la Coordinadora, presidida por el dirigente sindical ?scar Olivera, que dirige las demandas de la poblaci¨®n.

La huelga general, que incluye la suspensi¨®n del transporte p¨²blico y el cierre de todo el comercio y centros de aprovisionamiento de alimentos, deriv¨® en enfrentamientos con la polic¨ªa el mi¨¦rcoles y jueves. La mayor parte de la poblaci¨®n ha reaccionado con enojo ante el dictado de estado de sitio y a la presencia de tropas militares en los puentes y puntos estrat¨¦gicos de la ciudad, y para demostrarlo bloque¨® con ramas de ¨¢rboles, neum¨¢ticos, piedras, botellas rotas y otros elementos las calles, haciendo imposible el tr¨¢nsito incluso de bicicletas.

El Gobierno, seg¨²n dijo MacLean, ha empe?ado su palabra en el contrato con un consorcio brit¨¢nico encargado de administrar las fuentes h¨ªdricas y dotar de agua potable al 50% de la poblaci¨®n de Cochabamba que no cuenta con ese l¨ªquido elemento. "Vamos a honrar nuestros compromisos internacionales".

Ayer de madrugada, hora de Bolivia, varias unidades policiales, entre ellas el Grupo Especial de Seguridad, el Regimiento II, el Cuerpo de Bomberos, la Polic¨ªa T¨¦cnica Judicial y una unidad denominada Polivalente, de protecci¨®n al ciudadano, se amotinaron para exigir al Gobierno el incremento en al menos un 30% de sus salarios, que no llegan ni siquiera a los 100 d¨®lares mensuales (17.300 pesetas).