Georgia elige hoy presidente bajo el signo de los conflictos ¨¦tnicos y la crisis econ¨®mica

Los georgianos votan hoy en las terceras elecciones presidenciales en un pa¨ªs que contin¨²a marcado por los conflictos ¨¦tnicos, la pobreza y la crisis financiera. El favorito es el actual jefe de Estado, Edvard Shevardnadze, quien, gracias a la influencia que adquiri¨® en sus tiempos de ministro de Exteriores de la URSS, termin¨® con el aislamiento de Georgia y logr¨® su acceso en algunas estructuras europeas.Georgia es un peque?o pa¨ªs (69.700 km cuadrados) de la Transcaucasia que a lo largo de su corta historia independiente se ha visto desgarrado por los conflictos intestinos. Poco despu¨¦s de declarar su independencia, en 1991, y elegir su primer presidente en elecciones libres (el ex disidente Zviad Gamsajurdia), los georgianos se enfrentaron en una guerra civil que termin¨® con la huida de Gamsajurdia.

Los l¨ªderes de la rebeli¨®n formaron el Consejo de Estado y llamaron a Shevardnadze a encabezarlo. Pero la ansiada estabilidad no lleg¨® con ¨¦l: estallaron los conflictos ¨¦tnicos con Abjazia y Osetia del Sur. Tbilisi sufri¨® una humillante derrota frente a los abjazos. Aunque no reconocida internacionalmente, Abjazia de facto es independiente desde oto?o de 1993, cuando expuls¨® a las tropas georgianas de todo el territorio de esta autonom¨ªa ubicada en el noreste de Georgia. Tambi¨¦n Osetia del Sur -autonom¨ªa en el norte de Georgia y que limita con Osetia del Norte, rep¨²blica ¨¦sta que forma parte de la Federaci¨®n Rusa- logr¨® su independencia de facto. Adem¨¢s, las luchas pol¨ªticas intestinas continuaron y Shevardnadze ha sido objeto de dos atentados contra su vida.

La pobreza y la corrupci¨®n tambi¨¦n azotan Georgia. Pero a su favor, Shevardnadze tiene el hecho de un modesto progreso econ¨®mico y de haber logrado que la inflaci¨®n pasara del 7.000% en 1994 a cerca del 10% el a?o pasado.

A pesar de la dif¨ªcil situaci¨®n por la que pasa el pa¨ªs, no hay alternativa a Shevardnadze, seg¨²n opini¨®n un¨¢nime de los observadores. El presidente georgiano -que cree que su pa¨ªs podr¨¢ alcanzar la prosperidad s¨®lo si se integra completamente en Europa y si ingresa en la OTAN- ser¨¢ reelegido sin necesidad de que haya una segunda ronda.

Su principal rival es Dzhumber Patiashvili, que, como Shevardnadze, fue l¨ªder del Partido Comunista georgiano en ¨¦poca sovi¨¦tica. El gran problema de Patiashvili es que era el dirigente m¨¢ximo de Georgia en 1989, y fue el 9 de abril de ese a?o cuando las tropas sovi¨¦ticas mataron a decenas de civiles al disolver una manifestaci¨®n proindependentista en Tbilisi. Muchos le consideran culpable de aquella masacre, y el hecho de que estos comicios se celebren en un 9 de abril no le favorece. Patiashvili ya compiti¨® con Shevarnadze en las elecciones de 1995, en las que lleg¨® segundo con un poco m¨¢s del 19% de los sufragios. Los sondeos tambi¨¦n ahora le dan cerca del 20% de la intenci¨®n de voto, contra un 70% para Shevardnadze.

De los otros cinco candidatos a la presidencia, cab¨ªa destacar a Asl¨¢n Abashidze, l¨ªder de Adzharia, autonom¨ªa del suroeste del pa¨ªs, habitada por georgianos de religi¨®n musulmana, pero ayer retir¨® su candidatura. La mayor¨ªa de los georgianos son cristianos ortodoxos.