Suspenso
Antes de empezar a debatir sobre la Universidad espa?ola debemos plantearnos, cosa que el Informe Universidad 2000 (IU2000) no hace, para qu¨¦ quiere Espa?a su Universidad. Cu¨¢l es, como dir¨ªa Ortega, la "misi¨®n de la Universidad". Porque si la Universidad tiene como misi¨®n mantener ocupados a nuestros adolescentes y j¨®venes el mayor tiempo posible para que no engrosen las cifras del paro y no causen demasiados problemas de orden p¨²blico, no hay por qu¨¦ devanarse los sesos: nuestra Universidad cumple esa misi¨®n satisfactoriamente. Y si adem¨¢s se introducen los retoques que propone el IU2000, la Universidad espa?ola rozar¨¢ la perfecci¨®n en el cumplimiento de ese cometido. Si no alcanza la perfecci¨®n total es porque, aun para eso, es ineficiente por demasiado cara: ese objetivo de simple contenci¨®n y entretenimiento podr¨ªa lograrse con menos gasto.Ahora bien, si, como quer¨ªa Ortega, de lo que se trata es de educar a la juventud, formando excelentes profesionales y, adem¨¢s, produciendo una generaci¨®n de cient¨ªficos e investigadores de calidad mundial, que innoven y creen las bases de la ciencia espa?ola, una instituci¨®n que contribuya poderosamente al desarrollo econ¨®mico del pa¨ªs, entonces lo que tenemos no sirve. Si de eso se trata, el grueso del IU2000 debe ir al cesto de los papeles y hay que plantearse muy seriamente la creaci¨®n de una comisi¨®n que estudie los problemas actuales de la Universidad espa?ola y de la educaci¨®n en su conjunto, una comisi¨®n nombrada por el Gobierno y/o las Cortes, y que cuente con expertos mundiales, naturalmente miembros destacados de la comunidad cient¨ªfica internacional, y en especial de los pa¨ªses con mejores sistemas universitarios: EE UU, el Reino Unido, Suecia, Jap¨®n, incluso Portugal, donde se est¨¢ haciendo un esfuerzo de renovaci¨®n del que mucho podr¨ªamos aprender. Esta comisi¨®n debiera contar adem¨¢s no s¨®lo con las fuerzas vivas de la Universidad actual (sindicatos, rectores, comit¨¦s de alumnos), como ha hecho la comisi¨®n del IU2000, sino con las muchas voces disidentes que llevan largos a?os pidiendo una reforma seria.
Mi discrepancia con el IU2000 es radical: para los autores del informe, la Universidad espa?ola ha logrado "llevar a cabo su cometido" (que el IU2000 no define); la reforma tratar¨¢ s¨®lo de "la preservaci¨®n de unos niveles elevados de calidad". Si ha sido un ¨¦xito, ?por qu¨¦ la reforma? El informe no lo deja claro. Habla vagamente de cambios sociales, y de la introducci¨®n del ordenador en la Universidad. Pero esto est¨¢ ocurriendo en todo el mundo, y en pa¨ªses como Estados Unidos, el Reino Unido o Jap¨®n no parece que eso exija una reforma. ?ste es uno de los problemas del IU2000: es muy poco claro, es muy discursivo (m¨¢s de 500 p¨¢ginas), razona muy poco, divaga en exceso. Es, adem¨¢s, muy desigual: unos cap¨ªtulos son p¨¦simos; otros, no tanto. En general, el estilo es pl¨²mbeo y acumulativo: parece tratar de confundir y aburrir al lector, y de colar ciertas propuestas de rond¨®n, haciendo creer al p¨²blico desorientado que est¨¢n perfectamente fundamentadas cuando no lo est¨¢n.
Otro problema general del IU2000: est¨¢ redactado por un grupo interesado en conservar las actuales estructuras universitarias: los rectores y sus amigos lo han consensuado con los sindicatos. Por eso las reformas que se proponen van en la direcci¨®n de perpetuar los actuales sistemas de gobierno, que tan mal resultado han dado; as¨ª, quieren reducir el tama?o de los claustros, no su composici¨®n; se trata de controlarlos m¨¢s f¨¢cilmente, no de modificar su estructura, por lo general absurda. Por eso tambi¨¦n se propone quitar a¨²n m¨¢s fuerza a las comisiones que nombran a los profesores. Los rectores quieren nombrarlos ellos, convertirse en los se?ores de vidas y haciendas en el mundo universitario. Ya lo son en gran parte; pero lo quieren todo. No se trata de reformar, se trata de completar la desastrosa tarea de la LRU.
Al IU2000 se le llena la boca hablando de autonom¨ªa universitaria. Es una falacia: las universidades espa?olas no son aut¨®nomas; o, por mejor decir, lo son a medias, que es la peor manera de serlo. En s¨ªntesis, son aut¨®nomas para gastar, no para recaudar. Ser¨ªan aut¨®nomas de verdad si compitieran por los fondos en el mercado, si tuvieran discrecionalidad para fijar las tasas de matr¨ªcula, si compitieran por estudiantes, profesores, y medios. Las universidades espa?olas actuales son m¨¢quinas de gastar, y los rectores controlan la bolsa. Su poder es muy grande, y lo han empleado, hasta ahora, y en general, muy mal. El IU2000 propone eliminar las peque?as cortapisas que a¨²n quedan al poder casi omn¨ªmodo de los rectores y permitirles regalar c¨¢tedras a sus amigos a costa del erario p¨²blico.
El IU2000 est¨¢ lleno de razonamientos defectuosos y practica la evasi¨®n sistem¨¢tica de los verdaderos problemas de la Universidad espa?ola. Por desgracia, un art¨ªculo tan breve como ¨¦ste no puede ni comenzar a examinar seriamente las graves deficiencias del informe. Pero algunas enormidades s¨ª debo mencionarlas. Por ejemplo, al IU2000 le parece que en la Universidad espa?ola se investiga demasiado, cuando es bien conocido el d¨¦ficit de ciencia y tecnolog¨ªa que tiene nuestro pa¨ªs, uno de los que menos patenta de Europa (ver, por ejemplo, EL PA?S, 1 de abril de 2000). Y en vista de esto, proponen demag¨®gicamente (Cap. VI) degradar a¨²n m¨¢s la Universidad permitiendo que haya profesores universitarios de plantilla sin tesis doctoral. Claro: as¨ª a¨²n les ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil colocar a los suyos. Y ¨¦ste es s¨®lo un ejemplo de los interesados dislates del IU2000.
Dicho brevemente: la Comisi¨®n de Rectores pretende ofrecernos una soluci¨®n cuando los magn¨ªficos (muchos m¨¢s de siete) son parte integrante del problema. La Universidad espa?ola va muy mal, y el IU 2000 es un producto t¨ªpico de esta Universidad.
Gabriel Tortella es catedr¨¢tico de la Universidad de Alcal¨¢, premio de Econom¨ªa Rey Juan Carlos 1994, presidente de la Asociaci¨®n de Historia Econ¨®mica y miembro de la Academia Europea. Escribe exclusivamente en nombre propio.
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