El nuevo esp¨ªritu del equipo

En cualquier otro equipo algunas de las decisiones que estos d¨ªas han tomado los miembros del G-4 habr¨ªan levantado pol¨¦mica. En el deporte profesional es extra?o, o al menos no es habitual, que un jugador felicite a su capit¨¢n por haberle sustituido. Eso no ocurre en f¨²tbol, ni en baloncesto, ni en balonmano y mucho menos en los superprofesionalizados deportes estadounidenses. Pero ayer, ?lex Corretja aprovech¨® su parlamento en la misma pista de M¨¢laga, al final de la eliminatoria, para decir: "Felicito a los capitanes por haber optado por Albert Costa". Aquella decisi¨®n le hab¨ªa dejado a ¨¦l en el banquillo viendo la exhibici¨®n del leridano ante el ruso Kafelnikov.Era un m¨¦rito que le tocaba a ¨¦l. Pero acept¨® el cambio y fue el primer jugador que abraz¨® a Costa cuando ¨¦ste complet¨® su victoria y dio a Espa?a el punto decisivo. "Jugar o no no es lo importante", afirma Costa. "Lo que todos queremos es que gane el equipo. Porque todos nos sentimos integrados en este proyecto y haremos lo que haga falta para llevarlo a buen puerto. Queremos ganar la Copa Davis. Y si hay que sacrificarse por ello, lo haremos".

El mismo Albert Costa podr¨ªa encontrar motivos de queja contra el G-4 porque, siendo como es el segundo jugador espa?ol en la clasificaci¨®n mundial de regularidad, no fue elegido el primer d¨ªa ante Rusia para jugar los individuales. Duarte, que actu¨® de capit¨¢n, anunci¨® que jugar¨ªa Juan Carlos Ferrero. "Es inevitable que te sientas mal en el momento en que te comunican una de estas decisiones", explica Costa. "Pero sabes que si sigues trabajando bien jugar¨¢s en otro momento. Es algo que hay que aceptar, simplemente porque todos nosotros estamos convencidos de que los capitanes hacen siempre lo que creen mejor para el equipo".

Eso lo aceptan no s¨®lo los que est¨¢n convocados, sino tambi¨¦n aquellos que han sido descartados. Josep Perlas, uno de los capitanes, as¨ª lo asegur¨®. "A m¨ª, personalmente, me ha llamado Carles Moy¨¤ para felicitar a todo el equipo. Pero me consta que se han recibido llamadas pr¨¢cticamente de todos los jugadores espa?oles de ¨¦lite. Y es que el equipo somos todos, ellos tambi¨¦n". Son palabras que suenan bien, que gusta escuchar, pero la mayor¨ªa de las veces est¨¢n vac¨ªas de contenido. "No, no. Este no es el caso. Los jugadores nos conocen perfectamente y conf¨ªan en nosotros. Somos quienes les dirigimos a nivel individual. Y lo que estamos intentando es trasladar nuestra misma filosof¨ªa al equipo espa?ol de Copa Davis. El objetivo prioritario es el equipo. Y los jugadores se dan cuenta de que haciendo as¨ª las cosas se puede ganar".

La uni¨®n ahora es total. Mejor que nunca. Esta generaci¨®n se ha propuesto ganar la Copa Davis. Y todos est¨¢n encantado de seguir jugando en casa en las semifinales, frente a Estados Unidos, que en la madrugada de hoy acab¨®, no sin sufrimiento con el equipo checo.

Ahora la euforia de la victoria puede con todo. Cualquier sacrificio parece poco. Pero, ?seguir¨¢ todo igual en la derrota? Ellos aseguran que s¨ª. "Estamos en el camino de hacer algo grande", afirma Corretja, "y no hay que dejar escapar esta ocasi¨®n".