Espa?a alcanza las semifinales

Una nueva p¨¢gina en la historia del tenis espa?ol se escribi¨® ayer en M¨¢laga. La ciudad se volc¨®, llen¨® las gradas del club deportivo Calder¨®n (6.500 aficionados), y cre¨® el ambiente perfecto para que se produjera una haza?a. Al p¨²blico no pod¨ªa ped¨ªrsele m¨¢s. A los jugadores espa?oles, tampoco. La simbiosis fue absoluta, m¨¢gica, genial. Y el resultado fue que Espa?a se clasific¨® para las semifinales de la Copa Davis por primera vez desde 1998, eliminando a Rusia de forma contundente por 4-1. Fue un acto de equipo, una victoria incuestionable, que no s¨®lo confirm¨® el acierto de la elecci¨®n del G-4 (grupo de cuatro entrenadores que dirigen al equipo espa?ol) sino que devolvi¨® el cr¨¦dito a la generaci¨®n actual de jugadores.Primero fueron ?lex Corretja y Juan Carlos Ferrero, despu¨¦s se les uni¨® Joan Balcells en el doble, y ayer fue el turno de Albert Costa. Todos cumplieron, todos demostraron un gran nivel de juego. Pero la victoria de Albert Costa de ayer frente a Yevgeny Kafelnikov, que dej¨® ya sentenciada la eliminatoria, adquiri¨® un tono especial. El leridano, de 24 a?os, jug¨® un partido que roz¨® la perfecci¨®n. Lo bord¨® frente al ex n¨²mero uno del mundo y campe¨®n de Roland Garros 1996. Jug¨® con una convicci¨®n tan absoluta que no dej¨® el menor resquicio a Kafelnikov.

"Siempre me sent¨ª arropado en la pista por todo el equipo y por el p¨²blico", explic¨® Costa tras ceder s¨®lo tres juegos al ruso, tercer jugador del r¨¢nking mundial de regularidad. "Nunca esperas una victoria tan contundente y menos ante Kafelnikov. Pero ten¨ªa confianza. Sal¨ª m¨¢s convencido que ¨¦l. Y ¨¦l no quer¨ªa sufrir tanto en la pista".

La decisi¨®n del G-4 de colocar a Costa en lugar de un Corretja que atraviesa un gran momento de juego, fue al menos controvertida. No era f¨¢cil. "Pero nosotros sab¨ªamos que eso pod¨ªa ocurrir. Estamos constantemente en el circuito y conocemos profundamente el juego de cada uno", explic¨® Josep Perlas, entrenador de Costa y miembro del G-4. "Si nos decidimos por Albert fue por peque?os detalles, por una suma de factores que nos lo aconsejaban. Y acertamos. Sin embargo, lo que m¨¢s nos satisface es que hemos sido honestos, nos hemos mantenido fieles a nuestros criterios".

Albert Costa les dio la raz¨®n. Concluy¨® la primera manga en 26 minutos con un 6-0 incontestable, y no dej¨® que Kafelnikov ganara su primer juego y su primer servicio hasta que hab¨ªan transcurrido ya 35 minutos. Entonces, Costa venc¨ªa ya por 2-0 la segunda manga. Kafelnikov gan¨® entonces sus ¨²nicos tres saques. Le valieron los tres juegos que anot¨® en su casillero. Pero no pudo hacer m¨¢s. Costa estuvo inconmensurable en el set final, donde cedi¨® s¨®lo seis puntos. Su exhibici¨®n fue brutal. En todo el partido cometi¨® s¨®lo 12 errores no forzados, y mantuvo un nivel de juego propio de un gran jugador. Sin embargo, tambi¨¦n fue evidente que Kafelnikov no estaba en su nivel habitual: cometi¨® 51 errores no forzados, y estuvo ap¨¢tico y falto de adaptaci¨®n a la tierra batida.

All¨ª comenz¨® ya la fiesta de celebraci¨®n, que prosigui¨® despu¨¦s de que Juan Carlos Ferrero venciera tambi¨¦n sin paliativos a Marat Safin por 6-0, 6-3 en el ¨²ltimo e intrascendente punto. Jugadores y capitanes, m¨¦dico, masajista, preparador f¨ªsico, delegado, todos se juntaron en un abrazo interminable. Zarandearon a los jugadores, a los t¨¦cnicos, al doctor Cotorro. Fue un acto sincero, la celebraci¨®n de la segunda semifinal que alcanza este grupo de jugadores. La primera se produjo en 1998 y se perdi¨® en Suecia, que tambi¨¦n frustr¨® la semifinal anterior en Barcelona en 1988. Espa?a ha disputado dos veces la final, en 1965 y 1967.El equipo espa?ol deber¨¢ enfrentarse entre el 14 y el 17 de julio a Estados Unidos, que venci¨® angustiosamente a la Rep¨²blica Checa con las victorias de Andre Agassi y Pete Sampras frente a Jiri Novak y Slava Dosedel, repectivamente, en la madrugada de hoy. Espa?a disputar¨¢ previsiblemente la semifinal en Barcelona, en la hist¨®rica pista talism¨¢n del RCT Barcelona, que acaba de celebrar su centenario. En la otra semifinal, Australia, que gan¨® por 3-2 a Alemania, se enfrentar¨¢ a Brasil, que se clasific¨® tras la victoria de Fernando Meligeni en el ¨²ltimo partido frente a Karol Kucera, con lo que los suramericanos obtienen un 3-2 final frente a Eslovaquia.