La polic¨ªa de La Paz acaba su mot¨ªn tras lograr un aumento salarial del 50%

Tras 20 horas de gran tensi¨®n, en las que se aguard¨® un inminente enfrentamiento armado con fuerzas militares, los efectivos policiales amotinados lograron que el Gobierno aprobase un incremento del 50% de sus salarios. Varias unidades policiales de La Paz, apoyadas en el resto del pa¨ªs, se amotinaron el s¨¢bado, despu¨¦s de negarse a actuar contra una sargento y varias esposas de efectivos policiales que se hallaban en huelga de hambre en la sede de la Central Obrera Boliviana.A la insubordinaci¨®n policial, que comenz¨® en el temido Grupo Especial de Seguridad (GES), se sumaron el RegimientoII, el cuerpo de bomberos, la polic¨ªa t¨¦cnica judicial y los polivalentes, una unidad de apoyo al ciudadano. "No nos pueden obligar a expulsar a las esposas de nuestros propios camaradas", se?al¨® con desesperaci¨®n uno de los insurrectos. Horas m¨¢s tarde, cuando se inform¨® de la supuesta llegada de militares para poner orden en los cuarteles policiales, el comandante David Vargas, convertido en el portavoz de los insurrectos, advirti¨®: "Si las Fuerzas Armadas se meten en este problema tendr¨¢n que atenerse a las consecuencias, porque vamos a responderles".

Poco antes de la medianoche del s¨¢bado, al t¨¦rmino de una reuni¨®n del Gobierno, ¨¦ste accedi¨® a incrementarles el salario en un 20%, pero finalmente accedi¨® a un mucho m¨¢s generoso 50%. El salario de la tropa ronda los 60 d¨®lares (unas 10.000 pesetas) al mes y el de los suboficiales no supera los 100 (unas 17.000 pesetas).

El GES, temido entre los manifestantes habituales de las calles de La Paz por su dureza en la represi¨®n, recibi¨® tambi¨¦n un premio muy especial: la solidaridad de much¨ªsimos reprimidos que se acercaron al cuartel, cerca de la Casa de Gobierno, con huevos, cigarrillos, pan y, cuando no, hojas de coca para calmar los dolores, el hambre y los nervios.