El sindicalismo de clase sigue vivo
El VII Congreso Confederal de CC OO es un hito importante en la historia del sindicalismo y de la sociedad espa?ola. Frente a los desesperanzados sobre el futuro de la llamada clase obrera, el VII Congreso de CC OO es el testimonio de una irrefutable evidencia: crece en afiliaci¨®n, representaci¨®n y legitimaci¨®n social el sindicalismo de clase, general y no corporativo.Crece en inteligencia por su tendencia consolidada a la autonom¨ªa, por su ambici¨®n lograda de defender los derechos del trabajo convirti¨¦ndolos en derechos ciudadanos y superando el corporativismo estrecho; por su inquietud por pensar el mundo del trabajo m¨¢s all¨¢ de la f¨¢brica, del municipio, comunidad o incluso pa¨ªs; esta aspiraci¨®n a ensanchar la civilizaci¨®n y el Estado social ha hecho del internacionalismo obrero de nuestros ancestros un vector pol¨ªtico de primer orden con una econom¨ªa globalizada.
No tiene otro sentido la llamada vocaci¨®n europe¨ªsta de CCOO. Como tampoco tiene sentido la autonom¨ªa sindical si no se comprende lo que tiene de madurez, de asunci¨®n del papel sindical que una sociedad moderna, posindustrial, abierta, le demanda, no s¨®lo le reserva, al sindicato general.
Que somos un pilar de la cohesi¨®n social lo demuestra nuestra trayectoria, nuestro pasado y nuestro presente. Sin la lucha de Marcelino Camacho y sus compa?eros, muchos saludablemente vivos, este pa¨ªs no ser¨ªa el mismo. Sin su tenacidad para romper la dictadura y simult¨¢neamente construir el sindicato de la democracia por la que lucharon y fueron encarcelados, despedidos y represaliados, la democracia se habr¨ªa retrasado algo m¨¢s y los pilares de la sociedad civil que deb¨ªan sustentarla ser¨ªan menos robustos.
Si los sindicatos CC OO y UGT son requeridos por el presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar tras su victoria electoral, y lo es el presidente de la patronal, es porque la autonom¨ªa sindical se ha convertido no en un problema, sino en una v¨ªa de soluciones: la composici¨®n del conflicto social (la "cuesti¨®n social", como se dec¨ªa) con trabajadores y empresarios en una mesa cara a cara.
Ojal¨¢ el cara a cara se resuelva con acuerdos como el del a?o 1997, que tuvo como colof¨®n la primera reforma laboral pactada de este pa¨ªs; que contribuy¨® a combinar en dosis adecuadas estabilidad y flexibilidad, seguridad y productividad, a crear empleo estable y con derechos, empleo ¨²til para el trabajador y para su patr¨®n.
Somos quienes hemos hecho las propuestas de reforma laboral y del Estado social. Vamos a la ofensiva porque el Estado social ha crecido desde luchas y reivindicaciones sindicales hist¨®ricas: pensiones, sanidad p¨²blica, seguro de paro, derechos en la f¨¢brica, en la oficina y en la sociedad. Por eso somos los m¨¢s partidarios de cogobernar el rumbo de ese gran instrumento de igualdad que es la Seguridad Social, que, quiz¨¢s, con la naciente Uni¨®n Europea, sea la instituci¨®n m¨¢s valiosa que transferimos a los europeos del siglo XXI.
La sabidur¨ªa sindical de proponer saneamientonto financiero de la caja para consolidar la Seguridad Social y la combinaci¨®n adecuada de contribuci¨®n y de solidaridad para hacer crecer el sistema de reparto, de caja ¨²nica, es nuestra aportaci¨®n a la m¨¢quina solidaria que engarza y vincula generaciones, capas sociales y regiones en una construcci¨®n hoy fuera de sospecha.
Como ha reiterado Antonio Guti¨¦rrez, para ser un sindicato ¨²til hay que ser un sindicato m¨¢s que nacional. La fragmentaci¨®n del mercado en una econom¨ªa global genera ineficiencias y desigualdad. La fragmentaci¨®n o regionalizaci¨®n del mercado laboral es una reivindicaci¨®n de las compa?¨ªas multinacionales que quieren convertirse en el eje del desarrollo pol¨ªtico en su beneficio. La Confederac¨ª¨®n Europea de Sindicatos, y en ella significativamente Antonio Guti¨¦rrez, pugna por ser el sindicato general de los trabajadores y trabajadoras europeos. As¨ª ser¨¢. Cuanto antes, mejor.
Frente a la Europa de los para¨ªsos fiscales, de la hegemon¨ªa de la liebre liberal, somos vanguardia de la construcci¨®n pol¨ªtica y de la construcci¨®n de la relaci¨®n entre agentes sociales europeos que desarrolle tambi¨¦n la Europa de la sociedad civil, de 1a confrontaci¨®n de intereses y de la composici¨®n del conflicto capital-trabajo en su cauce adecuado para insuflar viabilidad tanto a la econom¨ªa como al modelo social europeo, que es el nuestro, el de los sindicatos y el de los europeos.
Tiempo habr¨¢ de presentar al Gobierno y a la patronal nuestra tab1a de reivindicaciones. Es bien conocida: empleo y protecci¨®n social. Empleo con derechos, empleo estable, acciones positivas para que las mujeres ocupen su espacio en el mercado de trabajo. Para los j¨®venes cualificaci¨®n e inserci¨®n laboral.
En cuanto a su cualificaci¨®n, es saludable que desde la sociedad, y en particular desde la comunidad docente, se den se?ales inequ¨ªvocas de inteligencia como testimonia el informe Bricall. Ser¨ªa saludable que el Gobierno asumiese que la "generaci¨®n mejor preparada de nuestra historia" no debe naufragar en los contratos precarios y en la indefinici¨®n de su futuro. La sociedad demanda con motivos que sea el empleo el primer v¨ªnculo de ciudadan¨ªa.
Bien est¨¢ lo hecho, pero resta mucho m¨¢s. Protecci¨®n social, en primer lugar para los parados, insertables y no insertables. Es de justicia. Y tambi¨¦n de eficiencia econ¨®mica. Que doscientas mil familias accedan al consumo tambi¨¦n tira de la demanda, m¨¢s, por cierto, que el beneficio que reciben los m¨¢s ricos con la ¨²ltima reforma del Impuesto sobre la Renta (IRPF).
Y protecci¨®n social es retomar el desarrollo tripartito del Pacto de Toledo, a ser posible tras una plataforma de propuestas de gran consenso pol¨ªtico. Pero sabiendo que la sociedad evoluciona y no espera, que la pol¨ªtica no puede parar esos desarrollos y debe interpretarlos y actuar. Tiempo habr¨¢ de sugerir un gran pacto por la sanidad p¨²blica, por la escuela p¨²blica.
Hoy es tiempo de decir que CC OO, primer sindicato de este pa¨ªs, en su VII Congreso Confederal, hace un solemne llamamiento a la afiliaci¨®n a las mujeres, a los j¨®venes, a los t¨¦cnicos para que impulsen con sus saberes, con sus aspiraciones, con sus intuiciones, con la expresi¨®n de sus necesidades el sindicalismo del siglo XXI.
De decir a los queridos compa?eros de UGT que "juntos podemos", podemos lograr objetivos, podemos llegar conjuntamente a donde no llegar¨ªamos ni habr¨ªamos llegado por separado.
De decir a la sociedad espa?ola que aqu¨ª estamos, que vamos en serio, como siempre ha ido CC OO, para que nuestro pa¨ªs no retroceda y recupere, como lo est¨¢ haciendo, el tiempo perdido por la falta de libertad.
De decir a los inmigrantes que ellos son de los nuestros, que son trabajadores que vamos a convertir en ciudadanos, para que cuando Espa?a pise el umbral del siglo XXI la libertad haya fructificado en igualdad de oportunidades, en un h¨ªbrido de culturas que supere intolerancias miedosas y cobardes.
M¨¢s que nunca, CC OO se declara en su VII Congreso Confederal un sindicato general, habitable, abierto, un sujeto aut¨®nomo de defensa de intereses concretos, de los trabajadores, pero que transforma en bienes generales, un colectivo que aspira a ser m¨¢s grande y m¨¢s ¨²til, orgulloso de su pasado y satisfecho de su presente.
Jos¨¦ Mar¨ªa Fidalgo es secretario de pol¨ªtica institucional de CC OO.
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