El presidente de Per¨² niega el fraude y exige respeto al resultado oficial de las elecciones

Alberto Fujimori dio la noche del lunes, hora peruana, una lecci¨®n magistral sobre el arte de contestar sin responder y dej¨® pocas dudas de su confianza en sentenciar las elecciones en la primera vuelta, le pese a quien le pese. El presidente peruano, seriamente cuestionado por su empecinamiento en perpetuarse en el poder, se someti¨® a un prolongado bombardeo de preguntas sobre las numerosas irregularidades del proceso electoral. Hab¨ªan transcurrido 28 horas desde el cierre de los centros de votaci¨®n cuando decidi¨® bajar al ruedo y convocar una multitudinaria conferencia de prensa.

?Qu¨¦ va anunciar? ?Se proclamar¨¢ vencedor? ?Dar¨¢ un golpe de efecto? ?Se retirar¨¢ ante el volumen de denuncias de fraude? Los rumores y la expectaci¨®n eran may¨²sculos. Decenas de periodistas de medios de comunicaci¨®n de todo el mundo aguardaron durante casi una hora en la carpa levantada en la residencia de su hermana, Rosa Fujimori, en el barrio residencial lime?o de Surco. Un enorme despliegue de agentes uniformados y de paisano controlaba los accesos y revisaba las acreditaciones. Lleg¨® acompa?ado de los candidatos a las vicepresidencias de Per¨² 2000, Francisco Tudela y Ricardo M¨¢rquez."He mantenido un lapso de prudente silencio respecto de los resultados", son sus primeras palabras. Y r¨¢pidamente despeja cualquier duda sobre sus intenciones: "Si se gana en la primera vuelta, se tiene que respetar la voluntad de los peruanos. Si obtengo el 51%, ?qu¨¦ tengo que hacer?, ?borrar a estos 150.000 peruanos?". Su lugarteniente, Tudela, da un paso m¨¢s, y frente a la advertencia de observadores y diplom¨¢ticos de que una victoria en la primera vuelta ser¨ªa indicio de fraude, afirma: "No se puede pedir que el Gobierno haga fraude para satisfacer a algunas canciller¨ªas y a determinadas ONG".

Muro infranqueable

Empieza un carrusel de preguntas incisivas, directas, comprometedoras sobre el fraude, las cr¨ªticas de los observadores internacionales y la cuestionada Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE). Todas chocan con el muro infranqueable que levanta Fujimori. Demuestra su maestr¨ªa a la hora de responder lo que no se le pregunta o viceversa. Desde el primer momento pone en solfa el latiguillo de que "no se puede definir una elecci¨®n a partir de muestreos estad¨ªsticos", para descalificar las cifras de votaci¨®n que manejan los observadores de Transparencia y la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), que no dejan dudas de que es necesaria una segunda vuelta.

"Tenemos que esperar los resultados" de la ONPE, "nada puede reemplazar el resultado oficial", repite una y otra vez. Claro que estos resultados perfilan un triunfo de Fujimori en la primera ronda. Para el presidente, el ¨²nico ¨®rgano que podr¨ªa cuestionar el resultado es el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), tan poco independiente como la ONPE. Las dur¨ªsimas cr¨ªticas de los observadores a la opacidad del sistema inform¨¢tico de recuento oficial son despachadas por Fujimori como "algunos cuestionamientos desde el punto de vista t¨¦cnico que est¨¢n siendo resueltos".

?Renunciar¨ªa a su candidatura si se demuestra el fraude? "Estamos ante una contienda electoral. Hay un ganador y un perdedor. Es parte del juego democr¨¢tico. Renunciar a mi candidatura ser¨ªa abandonar a los millones de personas que est¨¢n conmigo". No se han utilizado recursos del Estado en la campa?a de su candidatura, dice. "Si los ha habido en alg¨²n caso, se han sancionado y se siguen sancionando". ?C¨®mo se ha financiado su campa?a? "Como todas las agrupaciones pol¨ªticas: la militancia. No tengo la cifra en mis manos". S¨ª conoce la cifra de 3.500 d¨®lares (600.000 pesetas) que ha pagado por hora de vuelo de alquiler de un viejo Ant¨®nov de la Fuerza A¨¦rea en el que se ha desplazado durante la campa?a.

A su adversario Alejandro Toledo no le dedica piropos, precisamente. "Enardecer a las masas puede provocar da?os y desorden social. Es algo sumamente peligroso que no podr¨ªamos permitir". No parece preocuparle una eventual retirada de Toledo de la carrera electoral. Fujimori escucha imperturbable ep¨ªtetos como seudodem¨®crata, comparaciones con dictadores de Oriente Pr¨®ximo... "Estamos siguiendo nuestras normas, que son leyes aqu¨ª, en Per¨²".

A la salida de la conferencia de prensa, un reducido grupo de fujimoristas, ?espont¨¢neos?, grit¨® consignas a favor de su candidato y despidi¨® con insultos a los periodistas ante la mirada extraviada de algunos polic¨ªas.