La profesora que acus¨® al rector de Tarragona denuncia amenazas Josefina Albert reparti¨® ex¨¢menes de selectividad en castellano

La profesora Josefina Albert renov¨® ayer las acusaciones de que en la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona existe una campa?a de amenazas contra ella por haber denunciado por prevaricaci¨®n al rector, Llu¨ªs Arola. El rector la hab¨ªa apartado de la correcci¨®n de las pruebas de acceso a la universidad por haber denunciado ante el Defensor del Pueblo la marginaci¨®n del castellano en esas pruebas.

Seg¨²n la profesora, actualmente de baja por depresi¨®n, alumnos de la URV difunden su n¨²mero de tel¨¦fono particular, algunos profesores le han negado el saludo y recibe numerosos an¨®nimos en los que se dan vivas a ETA. Albert ya denunci¨® la semana pasada ante la polic¨ªa la recepci¨®n, en su contestador telef¨®nico, de tres mensajes que amenazaban con la colocaci¨®n de "una bomba-lapa" en su veh¨ªculo, as¨ª como otros en los que se exclamaba Gora ETA. El fiscal jefe de la Audiencia de Tarragona, Jos¨¦ Mar¨ªa Parra lo calific¨® de "muy grave".La universidad -que reconoce que hay pintadas en contra de Albert en las paredes de la Facultad de Letras- atribuye a elementos incontrolados la autor¨ªa de los hechos. "No tenemos elementos suficientes para determinar si la crispaci¨®n que denuncia es real o no, si est¨¢ exagerando o no", dijo ayer el vicerrector Antoni Pigrau. Ha sido la profesora, a?adi¨® Pigrau, con la filtraci¨®n a los medios de comunicaci¨®n de los autos judiciales que le han sido favorables, la que ha forzado a la universidad a dar su versi¨®n de los hechos, "porque la suya no se acerca a la realidad".

Albert, cuya denuncia ha supuesto una petici¨®n fiscal de inhabilitaci¨®n de ocho a?os para el rector de la URV, Llu¨ªs Arola, y para el coordinador de la selectividad, sostiene que, desde que decidi¨® interponer la denuncia, el ostracismo al que le ha sometido el resto del profesorado y las presiones ejercidas por determinados decanos de las facultades la han conducido a un estado de depresi¨®n, que la ha llevado a solicitar la baja laboral.

La profesora decidi¨® acudir al Defensor del Pueblo en 1998 despu¨¦s de que se le prohibiera de forma terminante proporcionar ex¨¢menes en castellano a dos alumnos. Seg¨²n la normativa que aplica la Generalitat, los ex¨¢menes de selectividad se reparten en catal¨¢n, aunque los alumnos pueden contestar tanto en castellano como en catal¨¢n. La norma indica que, si el alumno no lo entiende, el profesor, de forma oral, intentar¨¢ que la comprenda. S¨®lo en caso negativo se le proporcionar¨¢ la copia en castellano. La profesora hizo fotocopias del cuestionario en castellano para dos alumnos que se lo solicitaron.