Francesc Torres presenta su "¨²ltima" instalaci¨®n en Tecla Sala
Una cinta trasportadora de equipaje rueda muy lentamente. No hay maletas, s¨®lo la escultura hiperrealista de la cabeza decapitada de un monje, cuyo cuerpo en actitud orante est¨¢ a pocos metros. La instalaci¨®n se titula Perder la cabeza, su autor es Francesc Torres (Barcelona, 1948) y se presenta hasta el 11 de junio en la Sala Mol¨ª del Centro Cultural Tecla Sala de L'Hospitalet. El artista, uno de los principales representantes del arte conceptual catal¨¢n, ha anunciado que ya no har¨¢ m¨¢s instalaciones.
Perder la cabeza es una instalaci¨®n que se present¨® entre enero y marzo de este a?o en la Fundaci¨®n Telef¨®nica de Madrid en el marco de una exposici¨®n m¨¢s amplia, Circuitos cerrados. En ella se inclu¨ªa tambi¨¦n una pieza de fotograf¨ªas y textos centrados en el abandonado aut¨®dromo de Sitges y otra instalaci¨®n, Soliloquio de la felicidad, que el artista querr¨ªa presentar tambi¨¦n en Barcelona, aunque centrada no tanto en la virtualidad del discurso pol¨ªtico, como sucedi¨® en Madrid, sino en la virtualidad del sexo telef¨®nico. De prosperar este ¨²ltimo proyecto, la que ahora se presenta en Tecla Sala no ser¨¢ la ¨²ltima instalaci¨®n de Torres que pueda verse en Barcelona, pero en cualquier caso el artista ha anunciado que no realizar¨¢ nuevas producciones.
"Empec¨¦ a elaborar instalaciones hace 25 a?os", comenta. "Ha pasado mucho tiempo y ten¨ªa la sensaci¨®n de que me estaba repitiendo. Ya no me sorprend¨ªa a m¨ª mismo porque es un lenguaje que conozco y controlo, pero eso no quiere decir que la instalaci¨®n como disciplina est¨¦ agotada ni mucho menos". Torres, que desde 1972 reside en Estados Unidos si bien en los ¨²ltimos a?os ha realizado numerosos proyectos en Espa?a, ser¨¢ el comisario de una exposici¨®n sobre coches de carreras de la marca Pegaso de los a?os cincuenta que presentar¨¢ en febrero de 2001 en el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona. Aunque confes¨® que cada vez se siente m¨¢s atra¨ªdo por la escritura, asegura que seguir¨¢ trabajando como artista visual.
Perder la cabeza, que incluye tambi¨¦n un peque?o altavoz por el que se oye una letan¨ªa de frases y lamentaciones sobre las consecuencias de perder la cabeza, es una pieza de fuerte impacto visual inspirada en un cuadro de Zurbar¨¢n que alude a la necesidad de un cierto grado de locura si se pretende que la vida tenga un cierto grado de intensidad o trascendencia. Seg¨²n Vict¨°ria Combal¨ªa, responsable de Tecla Sala, "Torres apuesta por la pasi¨®n. Me parece que es una declaraci¨®n de principios y no es casual que haya dicho que ¨¦sta ser¨ªa su ¨²ltima intalaci¨®n".
Torres explica: "Hay que creer en algo, y esto no puede hacerse desde la racionalidad, sino mediante la fe o la pasi¨®n".
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