El Cabanyal

MIGUEL ?NGEL VILLENA

?Que man¨ªa tienen los poderosos valencianos con abrir avenidas para destruir barrios hist¨®ricos, con proyectar carreteras de circunvalaci¨®n para ocupar espacios verdes y p¨²blicos! Los lectores m¨¢s j¨®venes no hab¨ªan nacido cuando los ayuntamientos de los sesenta dise?aron una v¨ªa de tr¨¢fico r¨¢pido que partiera en dos El Carme para prolongar la avenida del Oeste. S¨®lo el empecinamiento de algunos vecinos, que se negaron a vender sus inmuebles, evit¨® aquella tropel¨ªa en tiempos en que los desmanes no s¨®lo estaban permitidos, sino que gozaban del favor o la connivencia de las autoridades. Poco despu¨¦s, cuando el turismo comenzaba a justificarlo todo, don Manuel Fraga Iribarne, a la saz¨®n ministro de la dictadura, tuvo la brillante idea de aumentar los atractivos de Valencia con urbanizaciones en un parque ciudadano y una reserva natural como El Saler. Gracias a una ampl¨ªsima protesta social al grito de El Saler per al poble y a la llegada de los ayuntamientos democr¨¢ticos en 1979 pudo impedirse que los bloques de colmenas ocultaran las dunas. Por aquella ¨¦poca, otra impresionante movilizaci¨®n ciudadana, bajo el lema de El llit del Turia ¨¦s nostre i el volem verd, logr¨® que las carreteras y las viviendas no ocuparan el antiguo cauce del r¨ªo.

Pocas grandes ciudades espa?olas han sufrido tanto las barbaries urban¨ªsticas como una Valencia que estuvo a punto de perder, a un paso de ver privatizados, espacios p¨²blicos como El Saler y el cauce del Turia. Algo as¨ª como si Madrid hubiera visto brotar edificios en el Retiro o Barcelona hubiera construido una autopista que atravesara la monta?a de Montju?c. La agresi¨®n contra el barrio de El Cabanyal, testimonio de la hist¨®rica vida marinera valenciana, est¨¢ a punto de consumarse por aventajados disc¨ªpulos de don Manuel Fraga Iribarne como la alcaldesa Rita Barber¨¢. La plataforma Salvem El Cabanyal aporta un argumento incontestable para defender su barrio: que el Ayuntamiento invierta en rehabilitar la zona los 9.000 millones previstos para expropiar viviendas y abrir una avenida.