Gui?os rusos
La ratificaci¨®n ayer por la Duma rusa del acuerdo START II de reducci¨®n de armamento nuclear estrat¨¦gico, firmado siete a?os atr¨¢s entre Mosc¨² y Washington, es un gui?o de cooperaci¨®n que la Rusia de Putin lanza a Occidente, en v¨ªsperas del viaje a Londres del reci¨¦n elegido presidente. Putin tambi¨¦n muestra as¨ª que este Parlamento, salido de las elecciones de diciembre, es mucho m¨¢s af¨ªn al Ejecutivo que la d¨ªscola Asamblea anterior.La aplicaci¨®n del acuerdo START II debe llevar a reducir las 12.000 cabezas nucleares de las que dispon¨ªa cada parte en 1990 a 3.550 en el a?o 2007. Su no ratificaci¨®n no ha impedido que se fueran cumpliendo sus t¨¦rminos. Pero su confirmaci¨®n legal permite contemplar nuevos avances en el desarme, en l¨ªnea con lo acordado por Clinton y Yeltsin el a?o pasado de cara a un START III. Tres mil quinientas sigue siendo una cifra pavorosa y excesiva de cabezas nucleares, que debe reducirse dr¨¢sticamente. La ratificaci¨®n de START II puede convertirse, adem¨¢s, en una baza moral en manos de Mosc¨² para resistirse al despliegue por EE UU de defensas antimisiles que requerir¨ªan enmendar o abrogar el Tratado ABM, que desde 1972 limita estos sistemas.
En estos gestos se sit¨²a tambi¨¦n la reactivaci¨®n, tras la crisis de Kosovo, de la cooperaci¨®n entre Rusia y la OTAN, y las recientes visitas a Mosc¨² del secretario general de la Alianza, George Robertson, y del se?or Pesc, Javier Solana. Putin, e incluso la Duma, han reaccionado con cautela a la petici¨®n de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa de que Rusia sea expulsada de esta organizaci¨®n por su represi¨®n en Chechenia. Mosc¨² hab¨ªa apostado mucho por el Consejo de Europa, como instituci¨®n en la que no est¨¢ EE UU. Pero Putin se habr¨¢ percatado tambi¨¦n del cinismo occidental, pues el voto en el Consejo de Europa y la visita a Chechenia de la responsable de la ONU para los Derechos Humanos, Mary Robinson, no se han producido hasta que el nuevo presidente fue consagrado por las urnas.
Putin intenta superar el creciente aislamiento internacional de Mosc¨² sin por ello abandonar una de sus prioridades: la recuperaci¨®n de una cierta grandeur para Rusia. Sin mirar para otro lado en Chechenia, Europa debe ayudar a Rusia a encontrar un lugar relativamente c¨®modo para todos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.