El Oviedo remata al Bar?a
Los azulgrana suman su cuarta derrota consecutiva tras un discurso de impotencia ofensiva y de errores defensivos
Ni siquiera hubo oportunidad para el bal¨®n de ox¨ªgeno. El Bar?a se desenchuf¨® ayer de la Liga y dej¨® escapar pr¨¢cticamente el t¨ªtulo, a la espera de otros resultados. Otra vez la misma pesadilla. Y ya van cuatro. Los azulgrana volvieron a encajar tres goles y dieron vida a otro rival que se ve¨ªa en Segunda. No olvidar¨¢ Van Gaal los ¨²ltimos 10 d¨ªas: tres tantos le meti¨® el Chelsea, tres el Mallorca, tres el Atl¨¦tico y tres ayer el Oviedo. Nada mejor, en este tramo final de temporada, que enfrentarse al Bar?a para sentirse feliz. Va regalando vidas. Dely Vald¨¦s y Pompei destrozaron a los azulgrana, incapaces de meter un gol. Perdida la Liga, Riazor puede preparar la fiesta. O, como m¨ªnimo, olvidarse de mirar de reojo al Camp Nou.De poder ganarlo todo a quedarse casi sin nada. No parece f¨¢cil que este equipo sea capaz de noquear el martes al Chelsea cuando tres equipos de la Liga desahuciados le han golpeado a placer. Tras la derrota en la Copa en el Calder¨®n, s¨®lo queda agarrarse a Europa como a un clavo ardiendo. Nada invita a noches m¨¢gicas, ni a entender nada. De encadenar nueve victorias a cuatro derrotas de escarnio. El Bar?a se ha desintegrado y Van Gaal no ha podido evitarlo, pero casi ha ayudado. El t¨¦cnico renunci¨® ayer de entrada a Guardiola, recuperado de su lesi¨®n. Podr¨¢ decir Van Gaal que el capit¨¢n carec¨ªa de ritmo. O que lo reservaba para Europa. O que el equipo est¨¢ por encima de todos. Pero ayer se jugaba la Liga y lo despreci¨®. Y tambi¨¦n ¨¦l sabr¨¢ por qu¨¦ decidi¨® dar prioridad al principio de autoridad y castigar a Kluivert por su rebeli¨®n. Los azulgrana saltaron al Carlos Tartiere sin esos dos hombres tan claves en la ¨²ltima resurrecci¨®n del Bar?a, y con una defensa casi nueva tras los nueve goles encajados en tres d¨ªas. Van Gaal cambi¨® a todos salvo a Hesp y Frank de Boer, a quienes atribuy¨® el ¨¦xito de marzo.
OVIEDO 3BARCELONA 0
Oviedo: Esteban; Keita, Boris, Onopko, Rabaribony (Corbo, m. 85); Paulo Bento (Jaime, m. 73), Nadj; Losada, Rub¨¦n (Iv¨¢n Ania, m. 80), Pompei; y Dely Vald¨¦s.Barcelona: Hesp; Reiziger, D¨¦hu (Guardiola, m. 52), Frank de Boer, Sergi; Litmanen, Xavi, Cocu (Zenden, m. 52); Figo, Dani y Rivaldo. Goles: 1-0. M. 32. Pompei bota un c¨®rner con la zurda desde la derecha y Dely Vald¨¦s cabecea anticip¨¢ndose a D¨¦hu; 2-0. M. 54. Frank de Boer rechaza una pelota con la cabeza, pero el ¨¢rbitro se?ala penalti a indicaciones de los jugadores del Oviedo. Dely Vald¨¦s tira la pena m¨¢xima, el bal¨®n da en el poste izquierdo de Hesp y Pompei recoge el rechace para marcar; 3-0. M. 81. Dely Vald¨¦s controla un pase en profundidad en el v¨¦rtice derecho del ¨¢rea, remata con la zurda, el palo derecho escupe la pelota y el propio delantero remacha. ?rbitro: Garc¨ªa Aranda. Mostr¨® la tarjeta amarilla a Figo, Pompei, Rub¨¦n e Iv¨¢n Ania. Carlos Tartiere. Unos 15.000 aficionados.
Todo para nada. Otra vez la misma historia, el mismo gui¨®n. Ver la misma pel¨ªcula cien veces. El Bar?a dio la impresi¨®n de dominar el partido, pero nunca lleg¨® a puerta. S¨®lo Litmanen, tan ausente como el primer d¨ªa, empalm¨® con peligro una volea. Sin noticias de los dem¨¢s. Xavi sufri¨® un f¨¦rreo marcaje y tuvo que ser D¨¦hu, descartado desde diciembre, quien tuvo que subir muchas veces el bal¨®n. Medio equipo acab¨® en la medular para ayudar en medio del caos. El bal¨®n, tan r¨¢pido otros d¨ªas, circulaba con plomo. El Oviedo lo tuvo f¨¢cil: Rabaribony camp¨® felizmente por la banda izquierda, Pompei llegaba con facilidad y Dely Vald¨¦s llevaba loca a media defensa. Fue as¨ª como primero lo intentaron Nadj con un remate, Pompei de vaselina y el franc¨¦s con un disparo a bocajarro que se estrell¨® en las manos de Hesp. El gol se intu¨ªa. No es que el Oviedo arrollara, pero el Bar?a reflejaba el mismo colapso de otros d¨ªas. Hasta que sucedi¨®. Justo a la media hora, como en los otros d¨ªas, Pompei bot¨® un c¨®rner y Dely Vald¨¦s, entre D¨¦hu y Frank de Boer, cabece¨®. No s¨®lo eso: Nadj pudo sentenciar antes del descanso.
La Liga se iba y Van Gaal procur¨® la reacci¨®n cambiando el dibujo, pasando a jugar con tres zagueros y cuatro medios. Seguramente, tard¨ªo. Muy pronto relev¨® al franc¨¦s por Guardiola y a un agotado Cocu por Zenden. No llevaban dos minutos en el campo cuando se produjo el mazazo definitivo. El Oviedo reclam¨® penalti por unas manos de Frank de Boer y el colegiado pic¨®, pues no hubo manos. No sirvieron de nada las protestas del Bar?a. El paname?o chut¨®, el bal¨®n se estrell¨® en la base del poste y el rebote acab¨® en los pies de Pompei, quien marc¨®. El Tartiere enloqueci¨®: daba un paso de gigante para huir del descenso, mientras el Bar?a se desesperaba. Lo prob¨® todo y nada le sali¨®. Disparos lejanos de Figo y un par de ocasiones de Dani. Una de dos: o se consumaba el milagro o llegaba el tercero de rigor. El Oviedo ten¨ªa todo el campo para salir al contraataque. Nadj toc¨® un bal¨®n y deshizo, por fuera de juego, el tercero. Cuesti¨®n de tiempo. Pudo marcar Losada y al final marc¨® Vald¨¦s. Culmin¨® una escapada por la banda con un bal¨®n al larguero, y, como en el penalti, la pelota le lleg¨® a los pies y marc¨®. El Bar?a se autoinmol¨®. Como el d¨ªa del Mallorca, como el d¨ªa del Atl¨¦tico, va resucitando muertos.
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