Tres escoltas denuncian que una casa de citas graba a sus clientes
Tres escoltas privados han denunciado en la comisar¨ªa de polic¨ªa de Arganzuela que una casa de citas situada en la calle de Atocha tiene microc¨¢maras de v¨ªdeo escondidas en las habitaciones para grabar a los clientes. Las c¨¢maras se emplean supuestamente para extorsionar a los visitantes y pedirles dinero a cambio de las grabaciones, seg¨²n los denunciantes. El director de la casa de citas neg¨® ayer la existencia de grabaci¨®n alguna y que se chantajee a los clientes, aunque admiti¨® la instalaci¨®n de c¨¢maras "por razones de seguridad" y detall¨® que s¨®lo funciona una de ellas, la situada en la puerta de entrada.Los tres escoltas fueron a la casa de citas el 15 de marzo a las tres de la tarde. Eligieron tres mujeres, se metieron en habitaciones distintas y, mientras aguardaban a que las chicas llegaran, uno de ellos se fij¨® en un cable que sal¨ªa de un cuadro. Al levantarlo, descubri¨® una microc¨¢mara de v¨ªdeo pegada con cinta adhesiva al lateral del marco, seg¨²n explic¨®. "La lente de la c¨¢mara tiene el tama?o de una lenteja y si no llega a ser por el cable que sobresal¨ªa, ni se aprecia", a?adi¨®.
El escolta despeg¨® la microc¨¢mara del cuadro, se la escondi¨® entre la ropa y avis¨® por el m¨®vil a sus dos amigos. Les dijo que miraran en las habitaciones en las que estaban para ver si ah¨ª tambi¨¦n hab¨ªa microc¨¢maras. Descubrieron dos m¨¢s, una de ellas pegada en la parte posterior de un espejo.
Los tres escoltas se marcharon del domicilio y se dirigieron a la comisar¨ªa de polic¨ªa de Arganzuela para presentar una denuncia. Aportaron la peque?a c¨¢mara como prueba.
Los escoltas, que acudieron disfrazados a un programa de televisi¨®n para denunciar los hechos, afirman que hab¨ªan estado en la casa de citas previamente, pero no por placer, sino por trabajo. Aseguran que pusieron la denuncia para alertar a los clientes de la existencia de las c¨¢maras. "Lo m¨¢s probable es que se empleen para grabar y pedir dinero a cambio de las cintas", afirm¨® uno de ellos.
C¨¢maras "no operativas"
La polic¨ªa llam¨® a declarar a la inquilina del piso. Acudi¨® su abogado. Este letrado asegur¨® ayer a EL PA?S que las videoc¨¢maras de la casa de citas ni siquiera funcionan. "Las del interior de las habitaciones no est¨¢n operativas, s¨®lo funciona la existente en la puerta de la entrada", afirm¨®. "Jam¨¢s se han almacenado o grabado im¨¢genes para perjuicio de los clientes; esta casa mantiene una total discreci¨®n", a?adi¨® el director del negocio. El abogado agreg¨® que las c¨¢maras se instalaron "por seguridad, despu¨¦s de que un hombre armado con una pistola violara a una prostituta en la casa en agosto de 1998".
La polic¨ªa entreg¨® en los juzgados de la plaza de Castilla la denuncia de los escoltas y la c¨¢mara de v¨ªdeo de la casa de citas. Pero el juez no ha dado la autorizaci¨®n pertinente para que los agentes puedan registrar el domicilio.
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