Visi¨®n del mundo

Soy maestra. Explicando estos d¨ªas a mis alumnos de quinto de primaria un tema sobre la antigua Roma, les muestro un libro con fotograf¨ªas de monumentos en su estado actual, a las que se puede superponer una transparencia mostrando el estado que presentaban cuando fueron construidos. Uno de los ni?os comenta que es como el programa El patito feo, c¨®mo era antes y c¨®mo es ahora. Unas l¨¢minas m¨¢s adelante, contemplando el detalle de La creaci¨®n del hombre, de Miguel ?ngel, destacado sobre el techo de la Capilla Sixtina, otro de ellos dice que es como la pel¨ªcula ET, el extraterrestre, cuando el peque?o extraterrestre se?alaba su casa.La mayor¨ªa de estos ni?os ha estado o conoce perfectamente Port Aventura, tienen en su casa una videoconsola, coleccionan cromos de Pok¨¦mon y les gusta comer en los burguers.

Muy pocos o ninguno de ellos han visitado con sus familias los lugares de inter¨¦s natural o cultural cercanos a sus casas, no van a museos ni asisten a exposiciones, representaciones o conciertos (exceptuando los del famoso cantante de turno en su gira veraniega) que se ofrecen en su pueblo o ciudad y que en la mayor¨ªa de los casos son manifestaciones art¨ªsticas de acceso gratuito y de una gran calidad.

Ante la limitada visi¨®n que del mundo estamos ofreciendo a los j¨®venes, y que desgraciadamente queda reducida en muchos casos a la que les llega a trav¨¦s de la programaci¨®n-publicidad televisiva, cabe preguntarse: ?qu¨¦ valores estamos transmitiendo a nuestros hijos?- . .