Tarongina
Estas noches profundas que caminan hacia el plenilunio rebosan de aroma del azahar. Desde los huertos, traspasa los setos de cipreses, llega a la ciudad como una sombra y se disipa como la niebla. De blancas flores arracimadas y carnosas, intenso perfume penetrante y sublime, mezclado con olor de claveles muertos y cera quemada de la Semana Santa. La tarongina se consider¨® la flor preferida por Mar¨ªa de Nazaret, pues era la ¨²nica que habr¨ªa ornado su divino pecho, apto s¨®lo para todo un dios. Con este sello se la tom¨® como signo de la pureza, la presunta virginidad con que se camina, blanca y radiante, al altar para obtener el visto bueno eclesi¨¢stico, previos cursillos prematrimoniales y duchas de agua bendita, para perderla.No obstante, la relaci¨®n del azahar con las bodas es por ser s¨ªmbolo de la reproducci¨®n y amoroso ejercicio esmerado del sexo. Su persistente presencia en los ramos de novia tiene sentido er¨®tico. Apela a la fecundidad, como los huevos, de gallina, que hoy -dimarts sant, fiesta de beatet Andr¨¦s Hibern¨®n, quien despu¨¦s de que unos ladrones le adelantaran el voto de pobreza, demostr¨® que Madrid nos sobraba, al viajar ¨¦l de Gandia al cielo, en 1602, desde sant Roc, donde permanece su momia- era el ¨²ltimo d¨ªa para ofrecerlos -fer el punt- a los maestros de escuela, la mona, puestos en una cistelleta, cubiertos con una servilleta de la manteler¨ªa que nunca estrenaban las madres y heredaban las nietas; hubo maestros que se hac¨ªan llevar dos o tres docenas de huevos para tentar a los otros alumnos y despu¨¦s, a escondidas, devolverlos a la familia conchabada: m¨¦s fam que un mestre d?escola. Escasa comida que ayuda a digerir el azahar, excelente para la menstruaci¨®n, los nervios, la epilepsia y el amor: Mocador d?olor , fragant tarongina, com li bat el cor!.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.