El ecuatoriano V¨¢sconez novela las corrupciones del poder
El escritor ecuatoriano Javier V¨¢sconez (Quito, 1946), uno de los pocos autores cuya obra trasciende m¨¢s all¨¢ de su peque?o pa¨ªs (unos 12 millones de habitantes) y al que la cr¨ªtica considera como uno de los mejores escritores actuales de la narrativa ecuatoriana, publica ahora en Espa?a su tercera novela, La sombra del apostador (Alfaguara). Una historia que ambienta en el microcosmos de un hip¨®dromo, como met¨¢fora del caos en el que est¨¢ sumido su pa¨ªs, "y que nos hace invisibles a todos", opina este escritor, buen conocedor de Espa?a tras estudiar en la Universidad de Navarra.Y entre carreras de caballos discurre por La sombra del apostador un mundo trufado de corrupci¨®n, ambiciones y deseos de venganza en el que tampoco pod¨ªan faltar la muerte y el amor. Y, sobre todo, la implacable lucha de poder que enmascara el sutil juego donde el ¨²nico honrado es el caballo. "Es la historia de un compl¨® para asesinar al y¨®quey de una importante carrera, pero no es una novela policiaca ni negra", matiza el escritor.
V¨¢sconez retorna en esta nueva novela a los personajes que ya perfil¨® en sus dos anteriores obras publicadas tambi¨¦n en Espa?a: El secreto, una novela corta en la que se adentr¨® en el alma de un asesino en serie y que llev¨® al autor a ser considerado un apologista del crimen ("pero ah¨ª radicaba el secreto, en el punto de vista del asesino"), y en su segunda novela, El viajero de Praga, de donde retoma el ambiente cerrado y ¨¢spero donde permanentemente llueve.
Pa¨ªs ensimismado
Siempre para volver a hablar sobre Ecuador, que nace como pa¨ªs en el siglo XVIII. "Es un pa¨ªs ensimismado e invisible con una consistencia muy endeble y es un laboratorio ecol¨®gico de Am¨¦rica Latina porque su clima es excepcional, cambia radicalmente en muy poco espacio", dice el autor, que no evita la cr¨ªtica pol¨ªtica: "Y m¨¢s que un pa¨ªs es una l¨ªnea imaginaria donde en lugar de los pol¨ªticos los que construyen el pa¨ªs son los artistas". El pecado est¨¢, opina V¨¢sconez, en que a Ecuador no se va en busca del mito como sucede en M¨¦xico, "sino a hacer negocios r¨¢pidos amparados en la impunidad econ¨®mica".
Cuando se le pregunta su opini¨®n sobre el auge actual de la narrativa latinoamericana, este autor bregado en el relato corto se?ala que es una "invenci¨®n editorial", que ha unificado a todos los escritores en la misma categor¨ªa por razones de mercado. Admirador de Faulkner y Borges y de los espa?oles Javier Mar¨ªas y Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, este escritor, traducido a varios idiomas, rechaza la distinci¨®n entre literatura latinoamericana o espa?ola. "No existe esa separaci¨®n. Todos somos escritores que tenemos en com¨²n un idioma rico y complejo como es el espa?ol, pero que vemos la realidad con diferentes matices".
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