El intrincado flujo sangu¨ªneo en el coraz¨®n ahorra energ¨ªa
La sangre que fluye por el coraz¨®n sigue rutas curiosamente intrincadas, llenas de curvas, de los vasos sangu¨ªneos. Unos cient¨ªficos brit¨¢nicos han presentado en el ¨²ltimo n¨²mero de la revista Nature una explicaci¨®n de este rizar el rizo cardiaco. Las asimetr¨ªas y las curvas que siguen los vasos en el coraz¨®n humano proporcionan a la sangre una ruta r¨¢pida cuando el organismo necesita m¨¢s ox¨ªgeno, afirma Philip J.Kilner (Imperial College de Ciencia Medicina y Tecnolog¨ªa, Reino Unido) y sus colegas.La caracter¨ªstica forma del coraz¨®n puede suponer un modo de funcionamiento que utiliza la fuerza con que la sangre entra en el coraz¨®n para bombearla hacia fuera de nuevo. Este efecto se disparar¨ªa cuando la pulsaci¨®n cardiaca aumenta y podr¨ªa haber jugado un papel esencial en la evoluci¨®n de grandes vertebrados muy activos, sugiere el equipo de Kilner.
El coraz¨®n, a grandes rasgos, est¨¢ dividido en dos mitades, cada una formada por un recipiente colector, la aur¨ªcula, que est¨¢ situada sobre una bomba, el ventr¨ªculo. La parte derecha empuja la sangre hacia los pulmones y la izquierda la env¨ªa a recorrer todo el organismo. As¨ª, la sangre que llega del cuerpo entra primero en la aur¨ªcula derecha; de ah¨ª pasa al ventr¨ªculo derecho, desde donde es enviada hacia los pulmones. La sangre vuelve a la aur¨ªcula izquierda -con el ox¨ªgeno que necesitan los m¨²sculos- tras recorrer una curva cerrada en el ventr¨ªculo izquierdo. En organismos inferiores, como los caracoles Helix pomatia, el coraz¨®n tiene una disposici¨®n casi lineal.
Arquitectura
Kilner ha utilizado t¨¦cnicas de imagen por resonancia magn¨¦tica para observar el flujo de la sangre en el coraz¨®n de personas sanas. Y ha descubierto que la arquitectura del coraz¨®n produce patrones de flujo en ambas aur¨ªculas que dirigen la sangre hacia las v¨¢lvulas de salidas que van a los ventr¨ªculos; la sangre que entra en los ventr¨ªculos tambi¨¦n es redirigida hacia la salida. As¨ª, el fuerte retroceso que se produce cuando la sangre es bombeada hacia fuera no altera el flujo de entrada en el ventr¨ªculo. Esto supone un ahorro de energ¨ªa y puede ser muy ¨²til cuando el pulso cardiaco aumenta.
"Es una idea interesante, y una gran idea si es correcta, pero no s¨¦ c¨®mo se podr¨ªa demostrar", afirma Bob Shadwick, experto en dise?o biomec¨¢nico de sistemas circulatorios en el Instituto Scripp de Oceanograf¨ªa (California). "Pero es un argumento razonable a nivel te¨®rico. Si la idea es correcta, ser¨ªa importante para la cirug¨ªa de coraz¨®n". "Las relaciones espaciales y la movilidad de los tejidos cardiovasculares deber¨ªan conservarse o recuperarse en la operaci¨®n, si es t¨¦cnicamente posible", afirman Kilner y sus colegas. Por ahora, desgraciadamente, las t¨¦cnicas de imagen s¨®lo pueden medir el flujo cardiaco en el coraz¨®n en reposo.
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