Imaz pide serenidad a PP y PSE y que dejen su estrategia de "confrontaci¨®n"

El debate pol¨ªtico en Euskadi sigue enconado. El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, pidi¨® ayer al PP y al PSE que abandonen su "estrategia de confrontaci¨®n y desgaste" hacia el Ejecutivo, y los portavoces de estos partidos le respondieron que la normalidad llegar¨¢ cuando el PNV se niegue a "seguir condicionado por quienes justifican la violencia y el terror", en alusi¨®n a Euskal Herritarrok.Imaz mostr¨® su enfado ayer, tras la reuni¨®n del Consejo de Gobierno, por la actitud mostrada por socialistas y populares durante el pleno celebrado el pasado viernes, en el que se aprob¨® el Plan de Drogodependencias. El PSE vot¨® en contra del Plan "m¨¢s progresista que hay en Europa para combatir las drogas", seg¨²n el portavoz, mientras que el PP se abstuvo, a pesar de que los partidos del Ejecutivo aceptaron todas sus propuestas de resoluci¨®n, dirigidas a mejorar algunos aspectos del documento. "Lo del PP fue una falta de respeto a los ciudadanos. PP y PSE actuaron de forma partidista en un tema social que afecta a todos", zanj¨® Imaz.

Imaz atribuy¨® a una "coincidencia" el que EH respaldara la postura del Gobierno en las votaciones de las tres proposiciones no de ley que plante¨® la oposici¨®n en el debate, y record¨® que en las Juntas Generales de Guip¨²zcoa, EH se ha alineado recientemente con el PP y el PSE a favor de un trazado de la autov¨ªa del Urumea contrario al equipo de gobierno PNV-EA. "Los partidos se tienen que centrar en lo que demanda la ciudadan¨ªa: resolver problemas", resalt¨® Imaz.

Desde el PSE y el PP se ven las cosas de forma diferente. El portavoz del PP en el Parlamento vasco, Leopoldo Barreda, asegur¨® que los vascos necesitan "un Gobierno que lidere, un Parlamento que legisle y unos partidos al servicio de la paz y la libertad de todos, que se nieguen a estar condicionados por quienes justifican la violencia". Para el dirigente socialista, Rodolfo Ares, el Ejecutivo de Ibarretxe "ha dejado pasar a?o y medio sin hacer nada, hipotecado por las pretensiones de EH y secuestrado por la estrategia de su propio partido, que ha fracasado, pero que el PNV no quiere cambiar".