Coffee-shop
MIGUEL ?NGEL VILLENA
Una antrop¨®loga inglesa, investigadora de la vida rural en ?frica central, hizo una visita a una zona remota para realizar su trabajo de campo. Una familia centroafricana invit¨® a cenar a la cient¨ªfica, que esperaba averiguar algunas cosas sobre los entretenimientos tradicionales de aquella aislada comunidad. Pero la antrop¨®loga se encontr¨® con la sorpresa de que sus anfitriones hab¨ªan preparado una velada que inclu¨ªa el pase en v¨ªdeo de la pel¨ªcula Instinto b¨¢sico. La globalizaci¨®n est¨¢ servida y el ensayista brit¨¢nico Anthony Giddens relata la esclarecedora an¨¦cdota en su libro Un mundo desbocado. Pero no hace falta recurrir a ejemplos tan extremos. Basta un paseo por cualquier calle de una ciudad espa?ola para comprobar que las cafeter¨ªas se llaman coffee-shop, los bares se han convertido en pubs, las facturaciones de equipajes se conocen como check-in y todo lugar al que se puede acceder en coche sin bajarse del veh¨ªculo recibe el nombre de drive-in. Vestimos jeans, fumamos cigarrillos light y pedimos un cheese burger en el restaurante. Llevamos un chip en la cabeza, conocemos un tema porque tenemos background, cuando no podemos resolver un problema lo dejamos en stand by y la simpat¨ªa ha dejado de existir entre dos personas porque ha sido sustituida por el feeling.
El ingl¨¦s, como emblema de una cultura, es mucho m¨¢s que un idioma. Se ha convertido en un modo de entender las cosas, de dominar el mundo. Porque la globalizaci¨®n no convive con otras formas de vida, no fomenta el mestizaje, no se abre a los cuatro vientos. Herramientas como el uso del ingl¨¦s o la expansi¨®n de la inform¨¢tica arrasan con todo vestigio de diferencia en una loca carrera en pos de una modernizaci¨®n que nadie sabe explicar en qu¨¦ consiste m¨¢s all¨¢ de la acumulaci¨®n de un invento tras otro. Llegados a este punto, el castellano se defiende con u?as y dientes, resignado ya a que el spanglish sea una lengua de futuro y el valenciano ser¨¢ pronto objeto de estudio de antrop¨®logos en busca de veladas que no incluyan el pase de Instinto b¨¢sico en v¨ªdeo.
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