Productores y floristas temen que la coincidencia de fechas limite la venta de rosas
LA SEMANA DE SANT JORDILa coincidencia, ma?ana, del d¨ªa de Sant Jordi con la festividad del Domingo de Pascua llena de inc¨®gnitas el ¨¦xito de la celebraci¨®n. Los libreros acordaron extender a toda la semana su oferta de libros, y los productores y distribuidores de rosas temen una reducci¨®n importante de sus ventas, que el pasado a?o alcanz¨® la cantidad r¨¦cord de seis millones de unidades. Las previsiones para este a?o se calculan en un descenso entre el 30% y el 40%.
El pasado a?o, cada mujer obtuvo una media de entre dos y tres rosas, que se tradujo en un total de seis millones de unidades vendidas. Pocos se atreven a hacer previsiones, pero este a?o se calcula que el descenso de ventas se podr¨ªa situar entre el 30% y el 40%. Este descenso estar¨¢ motivado principalmente por la coincidencia de esta celebraci¨®n con el Domingo de Pascua. Las empresas estar¨¢n cerradas y, por tanto, las empleadas no recibir¨¢n rosas de sus compa?eros de trabajo; tampoco abrir¨¢n sus puertas los comercios y mercados, que habitualmente regalan rosas a sus clientes. Otro factor que motivar¨¢ este descenso es que la gran mayor¨ªa de escolares no instalar¨¢n tenderetes que sirven para recaudar dinero para el viaje de fin de curso ya que estar¨¢n en plenas vacaciones.Todos estos factores influir¨¢n en que "las ventas bajar¨¢n a la fuerza", afirma Miquel Vila, director del Mercat de la Planta y la Flor Ornamental de Vilassar de Mar, el principal centro distribuidor de Barcelona.
En las grandes ciudades es donde, con toda seguridad, se notar¨¢ m¨¢s esta tendencia a la baja, mientras que en los destinos catalanes de vacaciones es probable que las ventas aumenten considerablemente y que incluso se dupliquen respecto a las de a?os anteriores.
Los cultivadores de la comarca del Maresme, que recogen unos tres millones de rosas, son los que notar¨¢n menos el descenso. Las rosas que producen son de gran calidad a causa del microclima del que goza la comarca, que favorece que est¨¦n en perfectas condiciones en esta ¨¦poca del a?o. Pero adem¨¢s, las rosas que se cultivan en los invernaderos del Maresme gozan tambi¨¦n de la confianza de distribuidores y floristas porque "el cliente tiene la certeza de que son m¨¢s frescas ya que est¨¢n reci¨¦n cortadas y son rosas que no han viajado", explica Miquel Vila.
Quienes m¨¢s acusar¨¢n el descenso de la venta de rosas son los productores de terceros pa¨ªses y de otras comunidades espa?olas. Los importadores y los mayoristas han reducido los pedidos a pa¨ªses productores, especialmente Colombia, Kenia, Israel y Ecuador, que otros a?os aportaban entre el 35% y el 40% de las rosas vendidas el d¨ªa de Sant Jordi. "?Qui¨¦n se arriesga este a?o a importar rosas de otros pa¨ªses cuando la diada es una inc¨®gnita?", se pregunta Vila. Precisamente, el comportamiento final de los importadores marcar¨¢ la pauta de precios y puede generar una oscilaci¨®n tanto al alta como a la baja.
La tradici¨®n marca que la rosa roja sea la m¨¢s vendida. Las variedades Dallas y Gran Gala, unas rosas de un rojo intenso, p¨¦talos aterciopelados y tallo largo y grueso son las que m¨¢s se distribuir¨¢n. La Gran Gala se impone ligeramente porque, adem¨¢s, tiene pocas espinas; pero se ha introducido una tercera rosa que puede acabar convirti¨¦ndose en la m¨¢s vendida en los pr¨®ximos a?os: la Lovely Red. Esta variedad tiene las mismas caracter¨ªsticas que la Gran Gala, pero adem¨¢s tiene m¨¢s p¨¦talos -una media de unos 55 p¨¦talos por unidad-, as¨ª que la flor es m¨¢s grandes y vistosa.
Aunque las ventas disminuir¨¢n ma?ana, ser¨¢n muchas las personas que reciban una rosa o un ramo de ellas como obsequio. Habitualmente, las rosas se mantienen durante unos 10 d¨ªas, pero para ello hay que tomar algunas medidas. Los expertos recomiendan que se corte el tallo en diagonal y que se cambie el agua a diario. Con estas simples operaciones se consigue que no se obstruya el tallo y que el agua llegue hasta la flor, de manera que ¨¦sta se mantendr¨¢ fresca durante m¨¢s tiempo.
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