La testosterona que viene
La hormona masculina sale del c¨ªrculo del culturismo y entra en el mercado del antienvejecimiento
La testosterona, esencia de lo masculino durante siglos, es una vieja conocida en gimnasios y clubes deportivos. Su uso cerrado y clandestino se basa en su poder anabolizante para el desarrollo de los m¨²sculos e incluso se utiliza para contrarrestar efectos feminizantes de otras sustancias frecuentadas por los arquitectos del cuerpo.La novedad, el ¨²ltimo grito en la sociedad estadounidense, es que la testosterona deja de ser alimento exclusivo de Tarz¨¢n para convertirse en una cient¨ªfica terapia hormonal sustitutiva -similar denominaci¨®n al tratamiento con estr¨®genos para la menopausia en la mujer- para recuperar el vigor sexual, la masa muscular y ¨®sea, la libido, la fatiga y la p¨¦rdida de energ¨ªa que parece afectar al var¨®n a partir de los 50 a?os. La pasada semana un estudio de la Universidad de Manchester (Reino Unido) ha venido a echar m¨¢s le?a al fuego. La testosterona, aseguran los autores, mejora la fluidez verbal y la capacidad de concentraci¨®n. No hay m¨¢s que hablar.
La hormona fue portada de la revista Newsweek en 1996 y entonces se cifraba en un mill¨®n el n¨²mero de usuarios en Estados Unidos. Esta semana vuelve a ser estrella en el semanario Time, que multiplica por cuatro los consumidores actuales. La testosterona se comercializa en Estados Unidos en inyecciones, pastillas, geles e incluso parches. En Espa?a de momento se venden varios tipos de inyectables, pastillas y un gel.
Con excepci¨®n de los modernos tratamientos para la recuperaci¨®n f¨ªsica de los enfermos de sida, hasta ahora el uso estrictamente m¨¦dico de la testosterona se ha basado en la premisa de que los niveles de la hormona est¨¦n por debajo de lo normal (entre 260 y 1.000 nanogramos por decilitro de sangre para el var¨®n y 17-70 para la mujer). Pero esta circunstancia no es tan frecuente ni condici¨®n inexorable del paso del tiempo como sucede con los estr¨®genos en la mujer. Ya lo dec¨ªa Mara?¨®n, recordaba el escritor Camilo Jos¨¦ Cela en la inauguraci¨®n del I Congreso Nacional de la Asociaci¨®n Espa?ola de Androlog¨ªa en 1983: "Mi admirado maestro Mara?¨®n nos explica que la morfolog¨ªa masculina se acent¨²a hasta los mismos linderos de la vejez, y a¨²n, que hay hombres que en la vejez adquieren un aspecto de virilidad casi feroz", cont¨® el Nobel.
Andropausia incierta
Sobre la existencia de la andropausia no hay consenso cient¨ªfico. Es m¨¢s, no todos los hombres presentan una disminuci¨®n de la testosterona con el paso de los a?os. El ur¨®logo madrile?o Enrique P¨¦rez Castro cuenta que, cuando se ha estudiado el nivel de la hormona en personas con impotencia, "apenas un 5% mostraba deficiencia de testosterona".
El Instituto del Envejecimiento en Estados Unidos ha empezado a interesarse por la hormona masculina, un campo con demasiadas incertidumbres y mucho menos estudiado que la terapia hormonal femenina. "Los efectos de la testosterona se han demostrado en la pr¨¢ctica, pero no cient¨ªficamente al cien por cien", explica el ur¨®logo Mariano Rosell¨® Barber¨¢, fundador de los centros de Urolog¨ªa, Androlog¨ªa y Sexolog¨ªa en Madrid y Palma de Mallorca. S¨ª, se conocen bien sus riesgos, sobre todo cuando la hormona se aplica sin control. El riesgo hep¨¢tico y el c¨¢ncer de pr¨®stata est¨¢n directamente relacionados con la testosterona. "Los eunucos no segregan testosterona, pero tampoco padecen c¨¢ncer de pr¨®stata", recuerda Rosell¨®.
Desde que hace tres a?os el equipo de Rosell¨® inaugur¨® una l¨ªnea telef¨®nica para personas con problemas de impotencia o p¨¦rdida de deseo sexual, la curiosidad acerca de tratamientos con testosterona va en aumento. Y los tratamientos son efectivos, asegura Rosell¨®, "en personas que han perdido la libido o la capacidad er¨¦ctil sin otra causa org¨¢nica que lo explique". Eso s¨ª, los candidatos son sometidos a estrictos an¨¢lisis, entre los que destaca un exhaustivo estudio prost¨¢tico con ecograf¨ªa incluida. Las terapias suelen ser cortas, de tres meses, para volver a repetirse peri¨®dicamente en funci¨®n de la necesidades particulares. Este ur¨®logo, entre los convencidos de que s¨ª existe una andropausia susceptible de paliar, dice s¨ª a la testosterona "cuando est¨¢ indicada previo diagn¨®stico". Est¨¢ seguro de que la moda estadounidense llegar¨¢ pronto a Espa?a. "Vamos a tener mucha demanda. De hecho, ya empezamos a tenerla", indica.
De la experiencia de los m¨¦dicos consultados se deduce que en Espa?a recetan la hormona principalmente a personas de mediana edad o mayores en relaci¨®n con problemas de impotencia o p¨¦rdida de energ¨ªa sexual, al margen de los tratamientos del sida. Sin embargo, los farmac¨¦uticos refieren que los compradores habituales de estos f¨¢rmacos, que s¨®lo se venden con receta, suelen ser j¨®venes, culturistas o deportistas. La Administraci¨®n sanitaria asegura ejercer un especial control sobre estas sustancia, informan en el Ministerio de Sanidad. El Gobierno canario pidi¨® recientemente una lista de las farmacias que vend¨ªan m¨¢s de 10 f¨¢rmacos a base de testosterona al mes en su territorio. Aparte de la citada paradoja entre paciente y comprador, ?de d¨®nde sale, pues, la testosterona que se ve y se toca todos los d¨ªas en la Espa?a del glamour y el escaparate? "No hay m¨¢s que ir a una playa gay", dice un preparador f¨ªsico. "Siete de cada diez toman hormonas. A ver si la gente se piensa que esos cuerpos se consiguen a base de lechuga".
Vigor por Internet
En los gimnasios se admite abiertamente s¨®lo el uso de compuestos vitam¨ªnicos, sustancias medicinales naturales e incluso de precursores de la testosterona que supuestamente estimulan la producci¨®n de esta hormona en el organismo. Varias tiendas especializadas comercializan estos productos vigorizantes, que adem¨¢s se pueden adquirir por Internet. Tambi¨¦n hay compa?¨ªas norteamericanas on line que ofrecen testosterona pura y dura. Como requisitos previos a la venta exigen un an¨¢lisis m¨¦dico que es practicado por un especialista en cada pa¨ªs asociado a la empresa. Con este informe y una posterior comprobaci¨®n por un m¨¦dico estadounidense, el f¨¢rmaco estar¨¢ en casa en 48 horas. Lo mismo sucede con la viagra o el medicamento contra la calvicie propecia.
El mercado del antienvejecimiento ya ha incorporado esta nueva arma a su arsenal y de paso ha reclutado al var¨®n. Ya son varias las cl¨ªnicas en todo el mundo que se anuncian para recuperar el vigor perdido a base de tratamientos que incluyen la hormona del crecimiento y la testosterona.
Cuesti¨®n de agresividad
Las incertidumbres en torno a la testosterona son todav¨ªa tantas que recientes estudios ponen incluso en duda la relaci¨®n hist¨®rica entre la hormona y la agresividad. ?Hay mayor agresividad cuanto mayor es el nivel de testosterona o sube la hormona en momentos de agresividad? La primera cuesti¨®n ha sido sustentada afirmativamente hasta ahora con an¨¢lisis sobre presos cuya violencia criminal y comportamiento en el penal se correspond¨ªa con altos niveles de testosterona. El hallazgo fue el mismo en mujeres, aun con su m¨ªnima carga de testosterona. Investigaciones en animales confirman los resultados. Por el contrario, un estudio de los institutos nacionales de la salud de Estados Unidos y publicada en 1996 en New England Journal of Medicine descart¨® que un suplemento de testosterona fomente comportamientos agresivos. Los autores calificaron los resultados de "concluyentes". Otro informe de la Universidad de Iowa sobre los efectos en la conducci¨®n concluy¨® en el mismo sentido. Y a fe que a los participantes les hicieron perrer¨ªas.
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