Herranz culpa a los colegios m¨¦dicos del chantaje de laboratorios El secretario de Deontolog¨ªa de la OMC critica las prebendas por recetar
El secretario del Comit¨¦ de Deontolog¨ªa de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial (OMC), Gonzalo Herranz, censura las prebendas de los laboratorios a los m¨¦dicos en forma de viajes de lujo para congresos, en muchas ocasiones seudocient¨ªficos, a cambio de que ¨¦stos receten sus medicamentos a los pacientes. Herranz, que presidi¨® este comit¨¦ durante 12 a?os, denuncia que los viajes no se repiten si los m¨¦dicos no prescriben los productos promocionados, lo que significa, en su opini¨®n, ceder a un chantaje. Herranz no ve pr¨®xima una soluci¨®n a esta "situaci¨®n ilegal", dado el nulo inter¨¦s de los colegios de m¨¦dicos.
Los regalos y prebendas de los laboratorios a los m¨¦dicos para intentar convencer o refrescar la memoria de los galenos a la hora de recetar los medicamentos a sus pacientes es una pr¨¢ctica frecuente pero ilegal, a juicio de Gonzalo Herranz, secretario del Comit¨¦ Central de Deontolog¨ªa de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial. Herranz acusa a las instituciones pol¨ªticas y a los colegios m¨¦dicos de actuar con pasividad ante este problema. "La ley dice que los laboratorios pueden subvencionar congresos con un fondo com¨²n y con inscripci¨®n abierta, de modo que los m¨¦dicos que quieran puedan acudir sin pagar cuotas excesivas. Pero no est¨¢ permitido que se regalen viajes y estancias en hoteles de lujo. La ley habla de estancias modestas y nunca lujosas. No parece normal que se organice un congreso en Marbella o en Canc¨²n, donde es posible que el aspecto l¨²dico tenga m¨¢s importancia que la formaci¨®n, la verdadera funci¨®n de estos congresos", afirma Herranz.
El que fuera responsable de la comisi¨®n de deontolog¨ªa de los m¨¦dicos espa?oles durante 12 a?os califica la relaci¨®n de los laboratorios con los m¨¦dicos como una situaci¨®n escandalosa. "Que se regale un bol¨ªgrafo o una linternita, o incluso un libro, es algo admisible y que no parece que pueda afectar a la posterior decisi¨®n de un m¨¦dico. Pero un viaje en clase preferente, la estancia en un hotel de cinco estrellas, comidas en restaurantes de lujo, partidos de golf y otras cosas adicionales... Eso ni es modesto, como dice la ley, ni crea el ambiente de trabajo que se presupone en un congreso".
Seg¨²n Herranz, resulta inadmisible no s¨®lo la actitud de los laboratorios, sino tambi¨¦n de los m¨¦dicos. "Y lo que es peor, se ha creado un ambiente en el que el m¨¦dico que no va queda de tonto ante los dem¨¢s. Eso es tan preocupante como que los residentes se quejen de haber sido invitados a un restaurante de lujo cuando otros han sido llevados a otro de m¨¢s lujo a¨²n".
Promesas de futuro
Pero el problema, seg¨²n Herranz, empieza cuando el regalo de un viaje caro se convierte en la promesa de otro en el futuro: "Se puede decir que hay una especie de chantaje. El m¨¦dico sabe que el laboratorio puede no volver a invitarle" si no prescribe la medicina que promociona el laboratorio. En las mesas de conferencias de esos congresos, por otro lado, se ven siempre las mismas caras: "Unas personas con cierta experiencia que dictan unas pautas que luego son seguidas por el resto de compa?eros".
Aclara que en Espa?a no hemos llegado a niveles de otros pa¨ªses: "En Estados Unidos est¨¢ a la orden del d¨ªa regalar, adem¨¢s de viajes, vales con puntos por cada producto recetado, que son canjeables por regalos como videoc¨¢maras o televisores". Estos hechos, sin embargo, "no pueden tapar lo que sucede en nuestro pa¨ªs, por ejemplo, con las muestras gratuitas", otra de las irregularidades que han sido denunciadas por Herranz.
"La ley permite dar muestras gratuitas para que los m¨¦dicos las prueben con los pacientes y ver sus verdaderas propiedades. Sin embargo, muchas veces se utilizan para que el m¨¦dico las proporcione a sus familiares, algo que no est¨¢ permitido, y que los laboratorios se han habituado a ofrecer".
A la luz de "tales ilegalidades", la pregunta es obvia: ?qu¨¦ hacer para parar este c¨¢ncer, como lo denomina el doctor Herranz? El Gobierno central se encuentra con el problema de la organizaci¨®n auton¨®mica. "En las reuniones entre los consejeros de las diferentes regiones es complicado ponerse de acuerdo y encontrar alguna soluci¨®n concreta". Y ve como ¨²nica alternativa establecer un control policial, o inspecciones a trav¨¦s de Hacienda. "Aunque supongo que los gabinetes jur¨ªdicos de los laboratorios sabr¨¢n hacer las cosas de manera que no se pueda demostrar ninguna ilegalidad".
Herranz asegura que en los colegios de m¨¦dicos tienen peso los directivos y no los comit¨¦s de ¨¦tica. "Nosotros, los ¨¦ticos, podemos llevar una denuncia hasta la junta, pero quienes tienen el poder para sancionar son ellos. Los directivos guardan la ¨¦tica en un congelador y la sacan cuando les conviene", dice. "Muchas veces, por razones de amistad, se queda la casa sin barrer. De hecho, el c¨®digo deontol¨®gico se ha visto mermado en algunas partes por ellos", asegura Herranz. "El ministro de Sanidad, Jos¨¦ Manuel Romay Beccar¨ªa, negocia con las asociaciones de laboratorios cuestiones de precios, pero consideran que estas cosas son de orden menor", concluye.
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