Pierce cede un solo juego a Arantxa

La escalada de Arantxa S¨¢nchez Vicario hasta la final del torneo de Hilton Head encontr¨® una r¨¦plica impensable. Nadie, ni ella misma, pod¨ªa imaginarse un final tan expeditivo. La disputa del t¨ªtulo result¨® m¨¢s corta y menos disputada de lo que cab¨ªa pensar. Arantxa no encontr¨® armas para replicar y contrarrestar la potencia que despleg¨® Mary Pierce. La francesa la gan¨® por 6-1, 6-0 sin darle la m¨¢s m¨ªnima opci¨®n.Pierce gan¨® el 14? t¨ªtulo de su carrera con un absoluto dominio sobre la espa?ola, superior incluso al que ya exhibi¨® en semifinales contra la estadounidense Monica Seles, a la que tambi¨¦n super¨® por un contundente 6-1, 6-1.

La francesa, que ha ganado el torneo sin ceder un set y con s¨®lo 12 juegos perdidos en 5 partidos disputados, fue demoledora ante Arantxa. La de Pierce fue la final m¨¢s f¨¢cil en la historia del torneo desde que Chris Evert gan¨® en 1985. Evert, no obstante, conserva el r¨¦cord de efectividad, ya que se plant¨® en la final de 1975 perdiendo ¨²nicamente cuatro juegos.

En la pista central de Hilton Head, sobre la tierra verde americana donde Arantxa se hab¨ªa proclamado campeona en 1996, Pierce exhibi¨® una rapidez sorprendente y golpes devastadores ante los que la espa?ola no pudo luchar. El dominio de la francesa result¨® insultante.

Era el und¨¦cimo enfrentamiento entre ambas jugadoras, y los encuentros hab¨ªan resultado siempre bastante m¨¢s igualados. Arantxa hab¨ªa superado a Pierce 5 veces de 10, entre ellas en la final de Roland Garros de 1994, donde la venci¨® por un doble 6-4. Pero la catalana, que hab¨ªa ganado encuentros dif¨ªciles ante la surafricana Amanda Coetzer y la aragonesa Conchita Mart¨ªnez en cuartos de final y semifinales, respectivamente, no pudo replicar esta vez.

Sus r¨¢pidas piernas la ayudaron poco, puesto que la velocidad que impuso Pierce era excesiva, desbordante. La francesa, campeona del Open de Australia en 1995, se adelant¨® inmediatamente por 2-0, antes de conceder el ¨²nico juego del partido. A partir de ah¨ª, Pierce estuvo demoledora y se anot¨® los 10 juegos restantes de forma consecutiva para ganar el torneo.

Situada esta semana en el cuarto puesto de la clasificaci¨®n mundial, el mejor desde enero de 1996 cuando ocup¨® la misma posici¨®n, Pierce demostr¨® un momento de forma extraordinario. Si mantiene esta mentalidad, puede dar un golpe importante en Roland Garros.