La ONU alerta de que el creciente deterioro de los ecosistemas pone en peligro el desarrollo
La deforestaci¨®n, la contaminaci¨®n y la sobreexplotaci¨®n de los recursos esquilman el planeta
La naturaleza pasa factura de los excesos que se cometen con ella. Por eso, la ONU ha lanzado la voz de alarma y denuncia que los abusos humanos causan un efecto "devastador" en el medio ambiente, lo que compromete el desarrollo. A trav¨¦s del informe del Instituto de Recursos Mundiales, Naciones Unidas resalta la necesidad de frenar el deterioro del medio natural. La deforestaci¨®n, la contaminaci¨®n de las aguas, la degradaci¨®n de las zonas de pradera y la pesca excesiva que esquilma los caladeros son algunos de los problemas para los que se pide la acci¨®n decidida de los Gobiernos.
El peri¨®dico que lee un empleado de Tokio ha sido impreso con el papel de los bosques de Norteam¨¦rica; su comida y su ropa proceden de todas las partes del mundo: algod¨®n y lana de Asia, pescado del Pac¨ªfico, carne de Australia y caf¨¦ de Latinoam¨¦rica. O lo que es lo mismo: los ecosistemas y las personas est¨¢n ligadas por un destino com¨²n. La continua explotaci¨®n de los recursos naturales del planeta ha puesto a los ecosistemas en una situaci¨®n de peligro tal que, a la larga, puede amenazar el desarrollo del hombre. Esto no es nuevo, pero el reciente informe elaborado por el Instituto de Recursos Mundiales y varias agencias de la ONU pinta un panorama a¨²n m¨¢s desolador del que cab¨ªa esperarse. El estudio, World Ressources 2000-2001, que se dar¨¢ a conocer ¨ªntegramente el pr¨®ximo mes de septiembre, quiere ser un grito de alarma de los organismos internacionales para lograr que los Gobiernos revisen cuanto antes sus estrategias medioambientales.Las primeras conclusiones de este an¨¢lisis global, presentadas en Washington la semana pasada, no son muy halag¨¹e?as. "No es cuesti¨®n de hablar del fin del mundo y no podemos poner una fecha para el agotamiento de los recursos naturales, pero si seguimos as¨ª vamos a vivir en un mundo mucho m¨¢s pobre, y no s¨®lo en t¨¦rminos de recursos econ¨®micos, sino tambi¨¦n espirituales y est¨¦ticos, por todo lo que liga al hombre a la naturaleza" dice Norbert Henninger, del Instituto de Recursos Mundiales, que ha supervisado el An¨¢lisis Piloto Global de los Ecosistemas (PAGE), un estudio llevado a cabo en los ¨²ltimos dos a?os y en el que se basan las conclusiones del informe World Ressources.
M¨¢s desigualdades
"Debemos darnos cuenta de que los ecosistemas tienen un l¨ªmite y que rebasarlo no s¨®lo es muy peligroso, sino que adem¨¢s provocar¨ªa un aumento de las desigualdades entre los pa¨ªses ricos y pobres, ya considerables. El aumento del nivel de los oc¨¦anos no se vive de la misma manera en Holanda, donde est¨¢n preparados, que en Bangladesh, que carece de todo tipo de infraestructura", explica Henniger.
El informe pone de manifiesto que el actual crecimiento de la poblaci¨®n y la explotaci¨®n intensiva de los recursos naturales van a cambiar de forma irreversible la base biol¨®gica del planeta. Aporta datos sobre algunos cambios operados en los ¨²ltimos a?os. As¨ª, el consumo de energ¨ªa ha aumentado un 70% desde 1971 y se prev¨¦ que mantenga un crecimiento de un 2% anual en los pr¨®ximos tres lustros. Desde 1980, la econom¨ªa global ha triplicado su volumen y la poblaci¨®n ha aumentado el 30%, hasta alcanzar los 6.000 millones de personas. Esto ha tenido consecuencias exponenciales en el consumo de todo tipo de productos, desde comida hasta neveras, con un coste muy alto para los ecosistemas.
"Hemos querido, sobre todo, subrayar que la respuesta a estos problemas no es disminuir el consumo o evitar que los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo accedan a nuevos niveles de consumo. No ser¨ªa realista. De lo que se trata es de optimizar el empleo de los recursos y de poner en orden las cosas de cara al futuro", dice Carol Rosen, cient¨ªfica del Instituto de Recursos Mundiales y directora del informe. En el trabajo tambi¨¦n han participado el Programa de de Naciones Unidas para Medio Ambiente (PNUMA), el de Desarrollo (PNUD) y el Banco Mundial.
Las repercusiones del uso abusivo de los recursos ya se dejan sentir en muchas partes del mundo: en algunas provincias mar¨ªtimas de Canad¨¢ la crisis de la pesca de bacalao, debida a la sobrexplotaci¨®n de los caladeros, ha dejado sin trabajo a 30.000 pescadores; los residentes de m¨¢s de 100 ciudades en China deben afrontar fuertes restricciones del suministro de agua por la contaminaci¨®n que sufren muchos de sus r¨ªos; la masiva tala de ¨¢rboles en la India ha desmantelado completamente las sociedades rurales de las zonas afectadas.
Por ahora no existe respuesta tecnol¨®gica a estos problemas, subraya Rosen. Progresos como la biotecnolog¨ªa tambi¨¦n pueden tener sus consecuencias negativas. "Es dif¨ªcil evaluar a estas alturas los efectos de nuevos tipos de semillas, por ejemplo. Han permitido un gran crecimiento de las cosechas, pero tambi¨¦n han tenido repercusiones negativas al intensificar el uso de fertilizantes, de los suelos y del agua. Ahora mismo no hay ninguna respuesta tecnol¨®gica a los problemas que afectan a los ecosistemas", concluye la cient¨ªfica.
175 cient¨ªficos y dos a?os de trabajo
El Instituto de Recursos Mundiales, autor del informe de la ONU titulado World Ressources 2000-2001, es una asociaci¨®n no lucrativa con sede en Washington que desde hace a?os investiga el deterioro de los ecosistemas. Act¨²a en colaboraci¨®n con Naciones Unidas, numerosas agencias medioambientales de todo el mundo y las principales universidades norteamericanas. Su ¨²ltimo informe es el m¨¢s global de los realizados hasta ahora: no s¨®lo toma en consideraci¨®n el estado de los recursos naturales, tambi¨¦n pormenoriza las consecuencias de su explotaci¨®n. Unos 175 cient¨ªficos de todo el mundo han participado en la elaboraci¨®n de este informe, que empez¨® a redactarse en 1998. Sus conclusiones se basan en el An¨¢lisis Piloto Global de los Ecosistemas (PAGE, en sus siglas en ingl¨¦s), un an¨¢lisis general sobre la situaci¨®n de los cinco grandes ecosistemas.
El informe ha utilizado todos los datos disponibles sobre la explotaci¨®n de los recursos naturales: producci¨®n de alimentos y materias primas, estudios de los respectivos pa¨ªses sobre medio ambiente, an¨¢lisis globales sobre especies en v¨ªas de extinci¨®n e informes biol¨®gicos de otras instituciones. Seg¨²n los expertos, esta evaluaci¨®n tambi¨¦n permite determinar las carencias de informaci¨®n sobre los recursos.
La meta del estudio de Naciones Unidas es convencer a los Gobiernos para que mejoren sus pol¨ªticas medioambientales. "Muchos pa¨ªses las han puesto en marcha, pero todav¨ªa queda mucho por hacer a nivel local. La cumbre de R¨ªo de 1992 jug¨® un papel fundamental para despertar las conciencias", dice Adnan Amin, director de la oficina de la agencia de Medio Ambiente de la ONU (PNUMA) en Nueva York.
Pa¨ªses ricos y pobres
"Los problemas son distintos para los pa¨ªses ricos y los pobres. Las naciones m¨¢s desfavorecidas dependen mucho m¨¢s de sus recursos naturales y son las que tienen m¨¢s problemas a la hora de optimizar su utilizaci¨®n", a?ade.
Parte de la soluci¨®n a los problemas medioambientales pasa por una mayor participaci¨®n de las empresas que explotan los recursos naturales. "En los ¨²ltimos dos a?os, las compa?¨ªas privadas han mejorado mucho su percepci¨®n del problema. Est¨¢n muy presionadas por los consumidores, que tienen en cuenta si la empresa a la que van a comprar un producto respeta el medio ambiente", explica Amin.
Por su parte, El PNUMA tiene acuerdos de cooperaci¨®n con varios sectores para poner en marcha pol¨ªticas que tengan m¨¢s en cuenta el respeto de los ecosistemas. "Las compa?¨ªas de seguros est¨¢n preocupadas, por ejemplo, por el recalentamiento del planeta, y las entidades bancarias internacionales no quieren financiar proyectos que agoten los recursos naturales", a?ade Amin.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.