Arqueolog¨ªa popular
"La gente tiene en sus casas montones de objetos encontrados en el campo que son aut¨¦nticas joyas". Antonio Robledo Morales, de 50 a?os y ex alcalde de Castellar (Ja¨¦n), sabe que la riqueza arqueol¨®gica de la zona en la que ahora viven sus vecinos hace que peri¨®dicamente aparezcan en el campo objetos de ¨¦pocas fenicia, romana o ibera que reposan en las estanter¨ªas de los salones. Por eso ha iniciado una campa?a que pretende que los 3.800 habitantes de la localidad donen los objetos que han encontrado a lo largo de a?os para crear un museo propio de arqueolog¨ªa que, incluso, se pueda incluir en la red muse¨ªstica de la Junta de Andaluc¨ªa.Esta labor ya ha comenzado a dar sus frutos y peri¨®dicamente recibe donaciones de particulares con monedas, trozos de cer¨¢mica o piedras que se han acumulado en las casas durante a?os. El m¨¦todo que tiene para convencer a sus vecinos de la utilidad de donar esas riquezas al Ayuntamiento es simple: "Les digo que es un bien para el pueblo, porque tener un museo puede incrementar el n¨²mero de turistas y, adem¨¢s, conseguimos que la memoria de Castellar se mantenga viva". Todo esto se adereza con un detalle destinado al ego de los donantes: su nombre figura en el censo de las personas que han contribuido a crear el museo.
La ¨²ltima donaci¨®n la recibi¨® Antonio Robledo hace dos meses, cuando dos vecinos le entregaron dos bolsas llenas de objetos. El ex alcalde las mir¨® y las entreg¨® a la actual regidora, Inmaculada Ortega.
De esta forma se van sumando piezas a la exposici¨®n Arte ibero que se encuentra abierta en el torre¨®n del palacio de Medinaceli, construido en el siglo XVI. El torre¨®n es m¨¢s antiguo que el resto de la construcci¨®n, ya que data del siglo XIV. En su interior se han habilitado dos salas de exposiciones que ahora est¨¢n ocupadas por exvotos iberos, cer¨¢micas y hasta piezas de ornamentaci¨®n.
La mayor¨ªa de los objetos que se pueden ver son una donaci¨®n temporal correspondiente a la colecci¨®n de m¨¢s de 7.000 piezas procedente de una incautaci¨®n realizada en 1989. Antonio Robledo recuerda que ese a?o Gabriel Ure?a era delegado de Cultura y fue hasta Castellar para dar una conferencia. En ella se suscit¨® una discusi¨®n acerca de la exposici¨®n que hab¨ªa abierto con piezas procedentes de yacimientos arqueol¨®gicos.
El entonces delegado de la Junta pidi¨® que las piezas fueran entregadas de forma voluntaria, pero ante la negativa de los propietarios se tuvo que recurrir a la Guardia Civil. Se incautaron miles de piezas restauradas posteriormente en Baeza. Medio centenar est¨¢n ahora en el torre¨®n, junto a las que aportan los vecinos.
Esta riqueza arqueol¨®gica est¨¢ directamente relacionada con el santuario ibero de Cuevas de la Lobera, conocido y estudiado a fondo por universitarios de Ja¨¦n. Pero hay muchos otros yacimientos en las inmediaciones.
"Mucha gente no sabe ni lo que tiene en su casa. Hay un mont¨®n de agricultores que encuentran cosas mientras trabajan y las guardan porque las encuentran curiosas", explica Robledo. Es a ellos a los que se dirige para pedirles colaboraci¨®n.
Entre las personas que han escuchado al ex alcalde se encuentra un grupo de jornaleros de Santa Elena que han estado recogiendo aceituna en Castellar durante los tres ¨²ltimos a?os. Cuando han conocido el proyecto le han entregado a Antonio Robledo los trozos de cer¨¢mica que han ido encontrando entre los olivares. Otro vecino de Madrid tambi¨¦n ha hecho entrega de un objeto muy especial, un hacha ibera que se conserva en perfecto estado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.